Ortile Cristian

Re-Organiza Tu Dieta


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      Re-organiza tu Dieta

      y mejora tu vida

      Cristian Ortile

      Traducido por Sofia Cid Lamas

      Todos los derechos reservados. ® 2016 [email protected]

      Está prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación, así como su almacenamiento o transmisión en cualquier formato o por cualquier medio –electrónico, mecánico, fotocopia, grabación ni ningún otro- sin la previa autorización del autor.

      Este manual tiene como objetivo proporcionar información y puntos de interés en todo lo relacionado con la nutrición y la salud, por lo tanto, este documento no pretende sustituir a un médico ni, dada la diversidad de personas y diferentes enfermedades, tiene la intención de prescribir una dieta.

      El editor y el autor no se hacen responsables del mal uso del contenido que pueda dar de este documento.

      â€œEres libre de elegir tu propio estilo de vida, pero no eres libre de elegir los resultados”

      Herbert MacGolfin Shelton

      INTRODUCCIÓN

      Si queremos mejorar, el primer paso que debemos dar es cambiar nuestra alimentación. ¿Por qué?

      En primer lugar, una correcta alimentación influye positivamente en nuestra energía física, en nuestra esperanza de vida, en nuestro estado de ánimo y en nuestra concentración, además, ayuda a mejorar el sueño y es la acción más eficaz para prevenir (y tratar) los problemas de salud.

      Si nuestro objetivo es practicar un deporte, estar más concentrado en el trabajo o simplemente estar mejor con nosotros mismos, el primer paso que hay que hacer es mejorar lo que introducimos en nuestro cuerpo porque lo que comemos acaba siendo una parte de nosotros. Si cada día consumimos alimentos que no son buenos para nuestro organismo, antes o después nos encontraremos mal.

      Hoy en día, comer sano se ha vuelto más complicado de lo que pensamos; sin esfuerzo vamos al supermercado más cercano y llenamos el carro con comida que la televisión nos aconseja y nos anima a comprar y que define como sana, pero, ¿es realmente sana?

      Estamos literalmente absorbidos por la publicidad, programas de televisión, artículos de periódicos, blogs y revistas especializadas en las que nos dicen qué comer y qué no, qué hace adelgazar y qué no, dejándonos más confundidos que antes. Crecemos con unos hábitos y con unas ideas equivocadas sobre lo que es adecuado comer y que hemos adoptado por los prejuicios que nos hemos creado durante los años; no es para nada aclaratorio.

      Así, he empezado a leer por curiosidad libros sobre la alimentación y lo que más me sorprendió al principio fue que, a veces, incluso los expertos caen en contradicciones; algunos sostienen opiniones contrastantes que te dejan sin saber qué hacer o qué cocinar. Si incluso los profesionales más ilustres tienen ideas tan divergentes, ¿cómo voy a saber qué es lo adecuado? Para mi sorpresa, cuantos más libros leía, que sostenían ideas opuestas, más me daba cuenta de que en realidad no estaban tan equivocados entre ellos, sino que un tipo de pensamiento favorecía las cualidades de una nutrición mientras otros señalaban los efectos negativos.

      Al principio, el espacio entre las dos formas de pensar era enorme; sin embargo, cuanto más analizaba, más se reducía este espacio, como le sucede al agua cuando la echas en un embudo. Así, impulsado por el deseo de aclarar todo esto, he hecho una extensiva investigación de libros, cursos de dietética y nutrición y he llegado a una conclusión: describir los dos regímenes alimentarios mejor considerados, revisados y corregidos con sus relativas recomendaciones sobre el consumo diario, las propiedades de los alimentos y las conclusiones para elegir la dieta más adecuada. Podemos elegir nutrirnos con alimentos de origen animal o seguir una dieta vegetariana; en esta guía encontraremos cómo usarlas, qué alimentos consumir y cuántas veces a la semana, para consumir todos los nutrientes que son fundamentales para nosotros.

      Y así es como nació esta guía práctica.

      CAPÍTULO 1

      La mayoría de alimentos que consumimos no es el resultado de una elección, sino de un condicionamiento.

      Allen Carr

      Es fácil perder peso

      Â¿QUÈ DIETA ELEGIR?

      La palabra dieta, que deriva del griego diaita, significa régimen de vida, es decir, el régimen alimentario seguido por nosotros, los seres vivos.

      Sin embargo, cuando en la actualidad se habla de dieta se piensa en esos dos o tres meses, quizás antes del verano, en los que se siguen reglas estrictas sobre lo que se puede o no se puede comer.

      Muchas veces, las personas que quieren bajar de peso lo hacen siguiendo ideas que han oído decir o siguiendo sus propios pensamientos, pero la mayor parte de las veces no da resultado y se termina estando, saludablemente hablando, incluso peor que antes.

      Por otra parte, la llegada de Internet ha dado lugar a muchas dietas revolucionarias que se han ido extendiendo como la pólvora, creadas, en su mayoría, sin evidencias científicas y sobre bases puramente teóricas.

      VALORES NUTRICIONALES

      Cuando compramos un producto, encontramos en el embalaje una tabla que contiene los valores nutricionales del alimento presentado. ¿Qué son y para qué sirven todos estos datos? Son indicaciones puramente teóricas, pero son una herramienta útil para entender qué es lo que comemos y cuáles son los elementos positivos y negativos de nuestra dieta.

      En primer lugar, no existen solo hidratos de carbono o solo proteínas, ya que cada alimento tiene cantidades variables de uno u otro. Se considera que son carbohidratos cuando este elemento es el principal y, en cambio, se considera que son proteínas si el elemento proteico es el superior.

      Si os fijáis en la tabla y en todas las etiquetas de los productos, aparece siempre escrito “de los cuales azúcares” en la parte de hidratos de carbono y “de las cuales grasas saturadas” en la parte de grasas. Esto es porque debemos prestar atención y limitar el uso de los azúcares y de las grasas saturadas. En la parte de proteínas he añadido “de las cuales animales” para dejar claro que en las proteínas están presentes las animales y que debemos limitar.

      Con “otros” nos referimos a las vitaminas y minerales, elementos fundamentales para nuestra salud y que están presentes en pequeñas cantidades en casi todos los alimentos y en aquellos ricos en fibra, presente sobre todo en los alimentos vegetales cuyo objetivo es el buen funcionamiento del intestino.

      Así es más fácil comprender que cada producto que consumimos tiene elementos positivos y elementos negativos. No basta solamente comer carbohidratos en la comida o proteínas por la noche porque así nos lo han dicho, sino que hay que estar atentos a qué tipo de carbohidratos y de proteínas ingerimos.

      La cantidad de cada nutriente varía según el alimento. En aquellos de origen animal abundan las proteínas, pero también las grasas saturadas y en aquellos de origen vegetal abundan los carbohidratos, el agua, y las grasas presentes son principalmente no saturadas (aquellas grasas “buenas”).

      Nuestro cuerpo; nuestra máquina.

      Los carbohidratos son nuestra gasolina. Quien haya hojeado algún libro sobre salud y alimentación, seguramente habrá encontrado esta semejanza. Todo es verdad, y ya desde ahí nos hacen comprender que los carbohidratos son los elementos fundamentales que nos dan energía para afrontar la jornada.

      Para simplificar más las cosas, imaginemos por un instante que nuestro cuerpo es un coche; los carbohidratos son, como he