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EDGAR CAYCE HOMBRE DE MILAGROS
por Joseph Millard
Título original: Edgar Cayce, Mystery Man of Miracles © 1956, 1967 por Joseph Millard y Edgar Cayce Foundation
Traducción: Cecilia Vela Segovia
Diseño de cubierta: Richard Boyle
De la presente edición en castellano:
© 2007 por Edgar Cayce Foundation
y Libros Iluminados: división de A.R.E. Press
De las lecturas de Edgar Cayce:
© 1971, 1993-2007 por Edgar Cayce Foundation
Reservados todos los derechos. Queda prohibida toda forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de cualquier porción de esta obra sin contar con la autorización escrita de A.R.E. Press, Association for Research and Enlightenment, Inc.
Primera impresión: octubre de 2007
Impreso en los Estados Unidos de América.
Índice
6Experimentos con la hipnoterapia
11Los médicos examinan a Edgar
12Cayce y el mercado del trigo
14Un propósito especial para un poder especial
18Más allá del tiempo y del espacio
23Las preguntas del señor Lammers
25No hay mal que por bien no venga
«El hombre de milagros de Virginia Beach»
Prefacio
El interés público por Edgar Cayce (se pronuncia «Keisi») es mayor ahora que cuando estaba vivo y hacía las misteriosas predicciones que le hicieron ganar su reputación de auténtico místico.
Cayce no buscaba fama ni riquezas, y realizó parte de su obra en el campo de la medicina; profesión que no se caracteriza por su hospitalidad hacia quienes la practican sin haber recibido formación académica. Muchos de los profesionales que dependían de Cayce mientras estaba vivo temían admitir siquiera una relación social con él. Si los innumerables médicos que buscaron su ayuda le hubieran dado el crédito que se merecía por los éxitos obtenidos, no hubiera tenido necesidad de defenderse de los que lo acusaban de «charlatán», algo que debió soportar durante toda su vida adulta.
Debido a que algunas de las predicciones que hizo años atrás hablan de hechos que ocurrirán en el futuro cercano, deberíamos tenerlo en cuenta hoy en día. Las predicciones que aún no se han cumplido resultarán más importantes después de echar un vistazo a algunas que ya forman parte de nuestra historia. Al considerar estas predicciones es importante tener en cuenta que fueron hechas en un estado de auto-hipnotismo o trance por un hombre que tuvo que dejar de lado su educación a los dieciséis años; un hombre que no tenía mayor instrucción en sociología, geología, historia o política. He aquí algunas de sus predicciones:
En abril de 1929, Cayce predijo una inminente debacle en el mercado de valores de Nueva York. Se produjo en el mes de octubre.
En 1931, predijo que pronto cambiaría la suerte de los habitantes de los Estados Unidos y que en la primavera de 1933 habría «mejoras verdaderas y definitivas» (311-8). Estas «mejoras verdaderas y definitivas» se produjeron después de la investidura del presidente Franklin Roosevelt en marzo de 1933.
En 1932, dijo que el año 1936 marcaría el inicio del camino hacia la Segunda Guerra Mundial. Y, en efecto, en 1936 fracasó la Liga de Naciones, Hitler marchó hacia Rhineland, Italia invadió Etiopía y la mayoría de las potencias enviaron hombres para combatir junto con la resistencia en la Guerra Civil Española.
En 1939, Cayce predijo que pronto morirían dos presidentes estadounidenses mientras ejercían poder (3976-24). Franklin Roosevelt murió en abril de 1945 y John F. Kennedy en noviembre de 1963.
También en 1939, dijo: «¡. . . esta tierra vivirá una triste experiencia entre los años cuarenta y dos y tres [1942 y 1943]!» (1151-24). Esos fueron los peores años de la Segunda Guerra Mundial para los Estados Unidos.
En agosto de 1941, Cayce le dijo a un joven recluta que no podría dejar el servicio hasta 1945, cuando terminaría la Guerra. La Segunda Guerra Mundial terminó en 1945, tal