DE LAS
BRASAS
A LAS
LLAMAS
LA FORMA EN QUE DIOS PUEDE
Revitalizar
SU IGLESIA
HARRY L. REEDER III
CON DAVID SWAVELY
Publicaciones Faro de Gracia
P. O. Box 1043
Graham, NC 27253
© 2004 por Harry L. Reeder III
Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro podrá ser reproducida, almacenada en ningún sistema de recuperación, o transmitida de ninguna manera o por ningún medio—electrónico, mecánico, fotocopias, grabación u otra manera—excepto para breves citas en reseñas con el propósito de revisión o comentario, sin el previo permiso de la editorial.
Citas bíblicas tomadas de la versión Reina Valera 1995 y La Nueva Versión Internacional.
Traducido al español por: Luigina Pedrotti Johnson.
Las letras cursivas en las citas bíblicas indican el énfasis adicional.
El diseño y la composición tipográfica de las páginas por Tsur y Asociados S.A. de C.V.
Primera Edición.
Library of Congress Cataloging-in-Publication Data
Reeder, Harry L., 1948–
Originalmente publicado en inglés con el título: From Embers to a Flame: How God Can Revitalize Your Church / P&R Publishing Company, P.O. Box 817,
Phillipsburg, New Jersey 08865-0817.
Contenido
Capítulo 1: La Necesidad de la Revitalización en las Iglesias
Capítulo 2: El Paradigma Bíblico para la Revitalización
Capítulo 3: El Evangelio de la Gracia Divina
Capítulo 4: El Papel de la Oración
Capítulo 5: El Ministerio de la Palabra
Capítulo 6: La Multiplicación de Líderes
Capítulo 7: La Misión y La Visión
Capítulo 8: El Discipulado de La Gran Comisión
Conclusión ¿Qué Hacemos Ahora?
Agradecimientos
¿Cómo puedo, en tan breve espacio, agradecer a tantas personas?
Gracias a P&R Publishing por concordar conmigo en que este es un libro necesario, y a Dave Swavely, el gran artesano de este libro.
Debo mis agradecimientos a la membresía y al liderazgo de la iglesia Briarwood Church, por permitir y apoyar este esfuerzo, y a mi asistente administrativa, Marie Gathings, por su apoyo eficiente y alentador. También quisiera agradecer a las iglesias Pinelands Presbyterian Church y Christ Covenant Church, donde tuve el privilegio de servir.
Me gustaría agradecer a mis hermanas Vickie, Beth y Amy, junto a sus maridos. Además es una enorme bendición haber sido apoyado por mis hijos Jennifer, Ike y Abigail, junto a mis nietos Brianna, C.J. y Mack.
En forma especial, quiero dedicar este libro a mi esposa, Cindy, a través de quien vine a Cristo y con quien he podido servir a Cristo; y a mi papá y mamá, quienes querían ver terminado este proyecto pero en la providencia divina ambos partieron a la presencia del Señor este año recién pasado.
Por último, agradezco a todos esos fieles pastores que están sirviendo a la iglesia sagrada de Cristo en medio de situaciones difíciles, angustiosas y desafiantes. Les saludo y les respeto. Más que eso, el Señor les dará un lugar de honor mientras siguen siendo fieles a Él. Espero que este libro les ayude a guiar a Su iglesia hacia la vitalidad y que puedan influir mientras recuerdan, se arrepienten y recuperan las “primeras cosas.”
Introducción
Imagínese que usted recién se acaba de graduar del seminario y que acaba de comenzar su primer ministerio pastoral. La iglesia a la que fue llamado a servir se encontraba entre las más grandes y con el crecimiento más rápido de la región. Había alcanzado una membresía de casi novecientas personas, con cuatro grandes servicios de adoración y un vital programa de escuela dominical. Se conocía por tener ministerios creativos y eficaces, un innovador programa de jóvenes, un colegio cristiano diurno que estaba creciendo muy bien y un compromiso importante con las misiones internacionales.
Ahora, veinticinco años más tarde, el promedio de asistencia los domingos en la mañana es inferior a ochenta. La escuela dominical ha caído a menos de veinte adultos sin ningún niño. La edad promedio de los miembros es de aproximadamente sesenta y nueve. A los treinta y tres, usted es el miembro más joven de la congregación, a excepción de su esposa e hijos. Los servicios de los domingos por la noche han sido cancelados y se considera una gran victoria si vienen cinco personas al servicio de oración a mediados de semana. El vandalismo es pan de todos los días en los terrenos de la iglesia y cantidades mínimas de dinero están yendo ahora para las misiones y para las obras de benevolencia. El prekinder ha sustentado a la iglesia con su excedente cada vez más escaso, sin embargo, ni siquiera ni una de las familias ni miembros del docente académico asiste a la iglesia.
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