manera cognitiva y consciente.
Cuando la conexión útero-mente se restablece, una intuición profunda se despierta y nos ayuda a evaluar caminos y tomar decisiones desde el registro corporal. Mientras se mantiene bloqueada, no somos conscientes del potencial dormido que el útero representa y, por ende, no tenemos acceso a su poder.
Esta conexión brinda consciencia de poder y soberanía sobre el propio cuerpo y destino.
La conexión con otros úteros
Las mujeres se encuentran conectadas con otras mujeres a través de sus úteros. Lo podemos visualizar como infinitas líneas de energía que nos conectan unas con otras formando una red. Imagina cada útero como si fuera una perla, unidas entre sí por las finas líneas de una telaraña por la que circula energía e información en todos los sentidos.
La telaraña parece frágil, pero es una estructura con la suficiente fuerza como para sostener a la totalidad de las mujeres en un equilibrio aparente. Cada perla refleja a las demás y es posible acceder a todas a partir de una sola, pero también el dolor o la carga de una sola influye en todas. Cuanto más dolor, más peso recae sobre la telaraña. Si lo transformáramos en expresividad y placer, toda la estructura se alivianaría.
Una mujer puede hacer mucho por todas, no tomando la responsabilidad de otras, sino trabajando consigo misma para alivianar su propia carga. Los frutos de su despertar se transmiten naturalmente por la telaraña y facilitan a las demás iniciar su experiencia de reconciliación.
La conexión entre úteros está siempre disponible. Conectamos por cercanía y hermandad; también, cósmicamente, con la totalidad de las mujeres a través de todos los tiempos. Es una conexión que nos brinda sensación de contención y que nos permite sentirnos acompañadas y acogidas por la red.
Esta conexión actualmente es densa, cargada de dolor, resentimiento y frustración. A medida que despertemos individualmente, iremos purificándola, convirtiéndola en pura luz y amor, activando a su vez el despertar colectivo. Esto nos puede llevar varias generaciones, incluso décadas o siglos. Puede que no sea en esta vida en la que veremos los frutos de nuestra labor.
Información, intención y energía
Un factor importante para desarrollar una capacidad energética es la información. Si no sabemos qué es lo posible, no hay viabilidad de desarrollarlo. Por ello, la educación en la energía femenina es relevante. Sin ella, nos quedamos con la visión acotada del útero procreador.
Información y energía están siempre ligadas. En donde hay energía, hay información. La consciencia y la percepción nos permiten relevar información que existe en nuestro cuerpo y en nuestra energía. Pero también la energía puede llevar información nueva al cuerpo, como es en el caso de la intención de sanación. Tanto sanación como percepción son dos capacidades energéticas del útero.
Vemos también que las conexiones energéticas del útero proveen información. Básicamente, lo primero que informan es si hay conexión o no y, luego, si esa conexión brinda energía creativa, placentera o destructiva, dolorosa.
Para trabajar con la energía debemos poder desarrollar una intención: una idea clara y concreta que se persigue con acciones voluntarias y continuadas. Si bien es útil conocer el origen de los bloqueos energéticos, individuales y colectivos, de nada sirve esa información si no construimos la intención de transformarla hacia el bienestar y la armonía.
La intención surge de la mente y es la mente la que guía la energía. Una mente intranquila, obsesiva o rígida genera un flujo de energía de iguales características. Una mente adherida a los mandatos y creencias de la lógica patriarcal genera la energía del útero contracturado. Una mente que despierta al nuevo paradigma guía la energía para crear tal realidad, liberando progresivamente al útero de sus bloqueos. La forma de entrenarnos en la intención es a través de la atención plena. Si deseas poder focalizar tu mente en el proceso creativo, desde su origen hasta su concreción, deberás entrenarte en sostener la intención.
La intención profunda de nuestra búsqueda es convertirnos en mujeres completas, desarrollando plenamente nuestro potencial, expresando la totalidad de nuestro ser. Esa intención es lo que nos da la fortaleza para a sortear todos los obstáculos, resistencias y limitaciones que puedan aparecer en el camino.
La intención cotidiana de desarrollar todas nuestras capacidades expresivas y mantenernos conectadas a lo que nos nutre positivamente en el momento presente es la forma de abrirse a aprender, a adquirir recursos y herramientas que nos instrumenten el bienestar.
Desbloquear y activar la energía del útero
Comenzar a activar la energía del útero implica, primeramente, poder pensar en él para, efectivamente, luego sentir su energía. Allí donde la mente puede estar, hay energía disponible. Así como hay un trabajo desde el cuerpo para activar el sentir, también es necesario poner el pensamiento en el útero para activar su energía a través de la atención.
Llevar el pensamiento al útero dirige energía hacia él. Progresivamente, se activa la potencialidad dormida y las capacidades energéticas empiezan a pulsar. El siguiente paso será prestar atención a esa pulsación interior para que las capacidades energéticas se empiecen a desarrollar. Eso requerirá movimiento, búsqueda, expresividad, continuidad. No sucede de un momento a otro, sino a través de un recorrido en espiral que se activa y luego se mantiene vivo.
Por último, es necesario restablecer las conexiones, lo que también es un trabajo voluntario y, sobre todo, requiere de receptividad. Como las conexiones traen información consciente, pero inesperada al sistema, es importante mantenernos abiertas a recibir y no negar aquello que el cuerpo y la energía nos informan.
La activación de la energía del útero no es una actividad mística ajena a la realidad y al cuerpo. Por el contrario, es puramente corporal, porque la energía reside en el cuerpo y se manifiesta a través del cuerpo en acciones concretas. Cuando el movimiento energético queda en el plano mental, no se ancla en lo material, genera frustración y sensación de desdoblamiento o incompletitud.
Sentir la energía del útero
¿Cuáles son las señales que nos permiten darnos cuenta de que la energía del útero se empieza a activar?
La energía del útero se siente como una sutil vibración, como la del sonido de un tambor grave y profundo que al principio resuena hacia adentro, pero, a medida que se abre y activa, la resonancia se expande hacia la totalidad del cuerpo.
También puede sentirse como un pequeño lugar de calor que no quema pero que es activamente cálido en sensación y color. Mis alumnas han descripto a la primera sensación consciente sobre el útero con infinidad de palabras: mullido, acolchado, abierto, lleno, activo, cálido, presente, plácido, luminoso, contenido, que existe, que está, entre otras. Debes encontrar las propias, las que respondan más coherentemente con tu sensación individual.
Si pones el centro de la palma de la mano sobre el útero y buscas una relajación a través de la respiración, es posible que puedas sentir la vibración de tu útero. El secreto es no intentar sentirla, sino simplemente sostener el pensamiento allí por unos largos minutos, permitiendo que la energía se mueva hacia el útero y la sensibilidad de la mano se active.
Este es un ejercicio meditativo que puedes realizar cotidianamente, sentada o acostada, como te resulte más efectivo. Practicarlo a diario constituye un entrenamiento en el sentir y en el foco mental necesario para guiar la energía.
La historia de tu útero
El útero contiene toda la información que necesitamos, no solo para iniciar este camino, sino también para concretar el despertar.