Saint Germain

Misterios develados


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con la precipitación, sino que además me había enseñado y dado explicaciones, tal como lo hizo. Me senté preguntándome cómo era que me conocía.

      —Hijo mío, —dijo Él, contestando mi pensamiento de inmediato—, Yo te conozco desde hace eones. La elevación de tu pensamiento, por su esfuerzo consciente, ha hecho posible nuestro contacto en este momento. A pesar de que siempre he estado en contacto contigo, estando en los cuerpos más sutiles, tu esfuerzo consciente para poder alcanzar a alguno de los Maestros Ascendidos abrió el camino para que yo viniera a ti en un modo más tangible; es decir, tangible para tus sentidos físicos.

      “Veo que no me reconoces lo bastante en tu conciencia externa. Yo estuve presente durante tu nacimiento, en la muerte de tu madre, y fui el instrumento que puso en contacto a ti y a Lotus, en el momento adecuado, para no retardar tu avance.

      “Nuevamente intervine para traer a tu hijo a tu vida, en esta encarnación. No obstante, ten un poco de paciencia. Siéntate un momento y permanece tranquilo. Obsérvame atentamente y te revelaré mi identidad.

      Hice como me indicó y, quizá en apenas un minuto completo, vi su cara, cuerpo, y vestiduras transformarse en la viviente, palpitante, tangible Presencia del Maestro Saint Germain, sonriendo ante mi asombro y disfrutando de mi sorpresa.

      Él estaba allí ante mí, como la figura magnifica de un Dios, vestido con una túnica blanca enjoyada, y con una Luz y Amor en sus ojos que revelaban y probaban el Dominio y Maestría que poseía.

      —Este —explicó Él—, es el cuerpo en el cual trabajo la mayoría del tiempo, cuando me ocupo del bienestar de la humanidad, a no ser que el trabajo que hago requiera un contacto más estrecho con el mundo externo de los negocios, y en ese caso hago que mi cuerpo asuma las características y vestimenta de la nación con la cual deba trabajar en ese momento.

      —¡Oh! —exclamé yo—, ahora te reconozco porque te he visto muchas veces como ahora, en los niveles Internos de la conciencia.

      —Hijo mío —explicó—, ¿ves lo que es auténtica Maestría? Nosotros, en el Estado Ascendido, podemos controlar la estructura atómica de nuestro mundo del mismo modo en que un alfarero controla el barro. Cada electrón y átomo del Universo es obediente a nuestro deseo y mandato, debido al Poder de Dios por el cual lo controlamos y del cual hemos ganado el derecho de ser los Directores. La humanidad no ascendida se maravilla ante estas cosas, pero les aseguro no nos requiere más esfuerzo cambiar la apariencia de nuestros cuerpos del que le requiere a un ser humano corriente cambiar su ropa.

      “La desafortunada condición de la naturaleza humana, que mantiene a los individuos en sus auto-creadas limitaciones, es su actitud mental, que lo mismo teme que ridiculiza aquello que no comprende, o lo que es peor, en su ignorancia dice: ‘Eso es imposible’. Hay cosas que no son posibles bajo ciertas condiciones, pero el Ser Divino que es la Gran Luz, puede cambiar todas las condiciones humanas, de modo que nada es imposible.

      “Cada individuo tiene la Llama Divina de la Vida dentro de él, y Ese Ser Divino suyo tiene Dominio dondequiera que uno se mueva en el universo. Si uno, a causa de su propia inercia mental, no quiere ejercer el esfuerzo necesario para reordenar sus viejos hábitos de la mente y el cuerpo, proseguirá atado a las cadenas que él mismo se forjó; pero si elige al Dios Interno y se atreve a dar a ese Ser Divino todo el control de sus actividades externas, recibirá el conocimiento, una vez más, de su dominio sobre toda sustancia, dominio que ha sido suyo desde el comienzo.

      “Ha llegado el momento en el que muchos de los seres humanos están despertando rápidamente, y debe hacérseles comprender, en algún modo, que ellos han vivido, una y otra vez, en cientos, a veces miles, de vidas, cada vez en un cuerpo nuevo.

      “La Ley de la reencarnación es la actividad, en el crecimiento humano, que da al individuo una oportunidad de restablecer un equilibrio, para las condiciones que conscientemente lanzó al desequilibrio. Es tan sólo una actividad de la ley de compensación, causa y efecto, o lo que puede ser llamado un proceso equilibrador automático, gobernando todas las fuerzas en todo lugar del universo. La correcta comprensión de esta Ley proporciona la explicación de muchas de las condiciones de la experiencia humana, que de otro modo parecen totalmente injustas.

      “Es la única explicación lógica de las infinitas complejidades y experiencias de la creación humana, y descubre la operación y Ley sobre la cual descansa toda manifestación. Esto hace comprender a uno que no existe tal cosa como la casualidad o el azar. Todo está bajo directa, exacta, y Perfecta Ley. Cada experiencia de la conciencia tiene una causa anterior, y toda cosa, al mismo tiempo, es la causa de un efecto futuro. Si un hombre daña a una mujer en una vida, es seguro que reencarnará en forma femenina y pasará a través de una experiencia similar, hasta que comprenda y experimente eso que hizo soportar a otro. La misma cosa es cierta para una mujer que sea injusta o dañe a un hombre.

      “Este es el único modo por el cual uno es forzado, o mejor dicho, se fuerza uno a sí mismo, a experimentar la causa y el efecto de toda cosa que él genera en el mundo.

      “El individuo puede crear y experimentar cualquier cosa que desee en su mundo; pero si elige hacer algo que haga experimentar discordia a otros, entonces se obliga a sí mismo a pasar por una condición similar hasta que comprende el efecto que produce su creación sobre el resto de la Vida del Universo.

      “Ven conmigo, y revisaremos una vida física en la que usaste una forma femenina en Francia, la cual fue una cantante de gran éxito, con una voz de exquisita belleza y poder.

      Inmediatamente, sin el más mínimo esfuerzo por parte mía, estuve fuera de mi cuerpo físico, viéndolo claramente mientras reposaba sobre el suelo. Me pregunté si estaría a salvo allí sobre la ladera de la montaña, y en contestación a mi pensamiento, replicó Saint Germain:

      —No te preocupes. Nada en el mundo puede dañar tu cuerpo mientras estemos fuera. ¡Observa!

      Instantáneamente vi mi cuerpo rodeado por una Llama Blanca, formando un círculo de unos quince metros de diámetro.

      Él colocó su brazo derecho alrededor mío, y vi como nos elevábamos rápidamente del suelo, mientras me ajustaba con prontitud a su acción vibratoria. No hubo un definido sentimiento de movimiento a través del espacio, pero de pronto vimos hacia abajo, un pueblo en el Sur de Francia, y Él continuó:

      —Aquí nació usted como hija única, la hija de una bella mujer, cuya vida fue un ejemplo de idealismo muy adelantado con relación a la mayoría de aquel periodo. Su padre fue un marido y compañero muy devoto, de alta cultura, e inspirado por el primitivo espíritu Cristiano.

      “El éter atmosférico de cada entorno registra todo lo que ha ocurrido en esa localidad. Reviviré estos registros etéricos y podrás ver imágenes vivientes, dando cada detalle de tu vida.

      “Usted cantó en la iglesia de esta localidad y estudió con una maestra que persuadió a tus padres para que le permitieran entrenarte. Tuviste rápidos progresos, y recibiste todavía mayores ventajas al trasladarte con ellos a París.

      “Después de un año de intenso estudio, llegó una oportunidad para cantar ante la Reina de Francia, y a través de su patrocinio tuviste actuaciones en muchos de sus salones. Esto le aseguró una carrera musical exitosa. Francia y el éxito prodigaron sus dones sobre ti durante los cinco años siguientes, y acumulaste mucha riqueza.

      “De pronto, ambos padres pasaron a través del cambio llamado muerte, y el impacto fue muy grande para ti, seguido por varias semanas de seria enfermedad. Cuando se recuperó y retornó de nuevo a los conciertos, una nueva cualidad compasiva se había incorporado a su voz, a través de la reciente experiencia del dolor.

      “Un hombre, que había guiado mucho de tu estudio musical, llegó a ser director de su trabajo público, y tú llegaste a depender de él como alguien que parecía ser digno de confianza.

      “A continuación siguieron catorce años de brillante éxito, al final de los cuales enfermaste repentinamente y falleciste en el plazo