Jordi Lopesino Corral

Aprender astronomía con 100 ejercicios prácticos


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luz se llama meteoro, y si alguna vez encontramos restos en el suelo (de algún fragmento lo bastante grande) es lo que llamamos meteorito. NASA. Foto circumpolar con rastros de Geminidas.Meteorito metálico propiedad del autor.

      4 Los meteoros más grandes y que hacen una gran cola de fuego se llaman bólidos.

      5 Podemos ver, de manera esporádica, meteoros en cualquier momento de la noche y en cualquier dirección, pero a lo largo del año hay algunos días y horas donde los avistamientos de trazos de meteoros se concentran y donde los meteoros parecen converger en un punto determinado del cielo que llamamos radiante. Son las lluvias de meteoros.

      6 Las lluvias de meteoros más importantes son: Cuadrántidas, sobre el 3 de enero; Líridas, sobre el 22 de abril; Perseidas, sobre el 12 de agosto; Dracónidas, sobre el 8 de octubre; Oriónidas, sobre el 21 de octubre; Leónidas , sobre el 17 de noviembre; y las Gemínidas, sobre el 14 de diciembre.Máximo de las Leónidas el 19 de Noviembre de 2002 desde el Cabo Creus (Girona). En el original se pueden identificar más de 80 trazos de meteoros. Foto: Juan Carlos [email protected].

      7 El nombre de las lluvias tiene relación con el radiante. Por ejemplo, las Perseidas tienen el radiante muy cerca de la constelación de Perseo. De ahí su nombre. Es una de las lluvias más famosas y también se conoce como “Lágrimas de San Lorenzo” porque ocurre muy cerca del 10 de agosto (día de San Lorenzo).

      8 Pero, ¿por qué en esos días en concreto hay una afluencia masiva de meteoros? Ya hemos hablado de la naturaleza del meteoro, esencialmente partículas de desecho. Las lluvias suceden cuando la órbita de la tierra corta la órbita de un cometa. Cuando eso ocurre las partículas que se han desprendido del cometa entran en la atmósfera provocando el fogonazo y el trazo de luz del que hemos hablado. Las orbitas de los cometas, sobre todo si son periódicos, están saturadas de partículas, de aquí la intensidad de las lluvias de meteoros.

      9 Hay meteoros que llegan a colisionar contra la tierra. Si son pequeños, como una pelota de tenis o de futbol, no causaran daños importantes, pero un meteoro de unos 50 metros de diámetro puede hacer un cráter de más de 1 kilómetro y medio de diámetro con una profundidad de unos 180 metros. Meteor Crater. Actualmente existen aplicaciones para Android, como “Meteor Count” o “Meteor Shower” que nos serán de mucha utilidad. ¿Cuánto falta para la próxima lluvia de meteoros? Ánimo, planifíquela y observe.

      10 ¿Cómo observar una lluvia? Planifique la observación, busque un lugar oscuro lejos de luces contaminantes. Si la lluvia coincide con la luna llena, lo más probable es que no vea casi nada. Adapte la vista a la oscuridad, póngase cómodo y céntrase en una zona del cielo. Mejor si dividen el cielo entre varios. Cada vez que vean un meteoro, contabilízenlo, si puede ser con la hora (TU) al lado. La sociedad de observadores de meteoros y cometas de España se dedica a coordinar este tipo de actividades. Infórmese en: http://www.somyce.org/.

      IMPORTANTE

      Se cree que la extinción de los dinosaurios, hace unos 65 millones de años, fue provocada por el impacto de un meteoro de unos 10 km de diámetro.

020 Cometas

      DE VEZ EN CUANDO APARECE UN ASTRO nuevo en el cielo, un astro rodeado de una vistosa cabellera que, a lo largo de la historia, ha maravillado y aterrado a partes iguales a la humanidad. Son los cometas.

      IMPORTANTE

      Una unidad astronómica equivale a la distancia media entre la Tierra y el Sol, que son, aproximadamente 150 millones de kilómetros.

      1 La palabra “Cometa” viene del latín, que la cogió prestada del griego (Kométes) y significa cabellera. Una definición simple y precisa.

      2 ¿Qué son los cometas? Son astros del sistema solar, aunque antiguamente se creía que eran fenómenos atmosféricos. Tienen pocos kilómetros de diámetro y están formados principalmente por partículas de polvo, hielo y un núcleo de roca. Hasta hace relativamente poco, una década más o menos, se creía que tenían un aspecto parecido al de una gran bola de nieve sucia, pero las últimas sondas lo han desmentido. En 2005 la NASA estrelló la sonda Deep Impact en la superficie del cometa Tempel 1 para descubrir la naturaleza de su núcleo. La fotografía se realizó 67 segundos después del impacto. El cometa resultó ser más sólido de lo que se pensaba. Foto: NASA.

      3 Pueden venir de dos sitios diferentes: de la llamada nube de Oort, situada más allá de la órbita de Plutón; o del cinturón de Kuiper, que está algo más cerca, más allá de la órbita de Neptuno. Cualquier perturbación, planetaria o estelar, por pequeña que sea, hace que estos cuerpos caigan en dirección al Sol.

      4 Cuando, después de iniciar su camino hasta el Sol, el cometa llega a una distancia entre las 5 y las 10 unidades astronómicas, se desprenden las partes más ligeras y volátiles del cometa formando la cabellera. Ésta adopta siempre la dirección contraria al Sol a causa del viento solar.

      5 Un cometa puede tener diversos tipos de cola, que coexisten sin ningún problema: la cola de gas, que adopta la dirección contraria al Sol; una cola de polvo, y la que se conoce como cola iónica, descubierta hace pocos años.

      6 Tras la invención del telescopio, los astrónomos descubrieron que muchos cometas vuelven de manera periódica. El primer astrónomo que se dio cuenta fue Edmund Halley, que calculó el retorno del cometa que ahora lleva su nombre, el Halley. El núcleo del cometa Halley visto por la sonda Giotto. Foto: ESA.

      7 Dependiendo del lugar de procedencia del cometa, si éste es periódico, será de periodo largo (si procede de la nube de Oort), o de periodo corto (si procede del cinturón de Kuiper).

      8 No todos los cometas son periódicos, algunos sólo pasan una vez y se pierden en el espacio interestelar.

      9 A pesar de ser un objeto del sistema solar, los cometas no siempre se ven a simple vista. Sólo los muy brillantes pueden alcanzar el brillo necesario para observarlos sin telescopio. Pero eso no significa que no haya cometas en el cielo. Mientras lee estas líneas, más de 200 cometas observables y conocidos se pasean por el sistema solar. La mayoría de ellos sólo visibles con telescopio.

      10 Pero de vez en cuando, unas cuatro veces en los últimos 25 años, aparece un cometa súper brillante y toda la humanidad disfruta y se aterra a la vez. Los últimos han sido: el Hyakutake, visto en 1996; el Hale-Bopp, visto en 1996-97; el Cometa McNaught, en 2007 y el cometa 17P Holmes, en 2007. Cometa Hyakutake. Foto: Jordi Lopesino.Cometa Hale Bopp, 1997. Foto: Juan Carlos [email protected].Cometa Holmes. Foto: Jordi Lopesino.

      11 Hay que estar atentos a las noticias astronómicas. Cuando oiga hablar de