- ¿Qué puedo hacer especialmente bien?
- ¿Con qué frecuencia mis fortalezas salen a la luz en la vida diaria?
- ¿Cuáles son mis debilidades?
- ¿Con qué frecuencia mis debilidades se interponen en mi camino?
- ¿Cuál es mi actitud básica hacia la vida?
- ¿Qué quiero lograr en mi vida?
- ¿Estoy en el camino correcto para hacer esto?
- ¿Qué es realmente importante para mí?
- ¿Lo que es importante para mí tiene un lugar en mi vida?
- ¿En qué estoy interesado y cuánto tiempo paso?
- ¿Cómo me percibiría alguien que me conociera por primera vez?
- Si pudiera desear un cambio, ¿qué sería?
Además, hágase preguntas muy sueltas y sencillas. Piensa en qué música te gusta escuchar, qué películas te gusta ver y qué prefieres comer. Llame a sus pasatiempos delante de sus ojos y si le satisfacen.
Llegar a conocerse completamente. Cuanto más preciso, mejor. Encontrará que puede responder algunas preguntas rápida y fácilmente, mientras que otras son difíciles para usted. Eso es bastante normal y el sentido del ejercicio.
Trabaje con las respuestas que surjan de este ejercicio. Intensifica lo que te gusta y lo que ya funciona bien en tu vida. Aproveche sus puntos fuertes. No dejes que tus debilidades se asienten sobre ti y no dejes que te desmotiven. ¡Trabaja contra ellos! A continuación encontrará ayuda para ello. Llame a sus metas y deseos ante sus ojos y haga planes concretos para alcanzarlos.
Dese cuenta de que usted es la persona más importante en su vida. Este no es un pensamiento egoísta, sino la clave de tu felicidad. Incluso si otras personas tienen un alto valor en su vida, usted sigue siendo responsable de sí mismo. Sólo puedes amar a los demás si te amas a ti mismo. Sólo puedes ayudar a otros si eres capaz de ayudarte a ti mismo. Sólo puedes ser un buen ejemplo para los demás si puedes estar orgulloso de ti mismo. Estos son principios lógicos de la verdadera autoconciencia. Reconozca y acepte su responsabilidad hacia usted mismo. Su felicidad personal comienza con usted.
Conozca a la persona que tiene su vida en sus manos. Así aprenderás a confiar y amar a esta persona.
2. Mida la confianza en sí mismo: Ser independiente
Si es tu vida y tienes plena responsabilidad, ¿por qué debería ser importante o decisivo lo que los demás piensen de ti? El miedo a no complacer a los demás o a caer en su envidia afecta fuertemente nuestra vida cotidiana. Adaptamos nuestro comportamiento en consecuencia y dejamos de lado nuestros propios intereses y deseos. ¿Te resulta familiar? ¿Lo sabes por ti mismo? Si es así, no es razón para enfadarse. Es un buen momento para parar.
Demasiada gente compra símbolos de estatus que no pueden permitirse el lujo de impresionar a otros. Mentimos sobre nuestros intereses para causar una impresión positiva. Decimos "sí" cuando en realidad queremos decir "no" y decimos que nos va bien cuando nos va mal en la realidad. Todo esto sólo porque pensamos constantemente en cómo nos percibe nuestra contraparte. Por favor, no se lo tome a mal: pensar en la impresión externa de uno puede ser útil, pero ese pensamiento no debe ser lo primero. ¡Primero vienes tú! Recuerda: Sólo hay una opinión sobre ti que realmente cuenta y esta es la tuya.
¿De qué te sirve complacer a los demás? ¿Cómo te hace avanzar en la vida? De hecho, esto sólo tiene ventajas muy débiles y superficiales para usted. Si, por ejemplo, usted compra un coche caro para impresionar a los demás, se está poniendo en una posición desfavorable. Alguien lo percibirá por un minuto y lo admirará por el gran vehículo. Después de eso, esta persona continuará de nuevo y se ocupará de sus propios asuntos. Las otras 23 horas y 59 minutos del día tienes que pararte derecho al coche. Deben asumir los elevados costes y la plena responsabilidad de los mismos.
Si va a trabajar enfermo para causar una impresión positiva a su jefe, no se haga ningún favor. Usted está poniendo en peligro su salud a largo plazo, mientras que los elogios que recibe sólo duran unos pocos minutos. La verdad es que incluso si no vas a trabajar, la compañía para la que trabajas seguirá existiendo. Usted es el principal responsable de sí mismo y no de lo que su empleador piensa de usted.
Si usted pierde peso, hace ejercicio regularmente y se viste bien, entonces debe hacerlo por sí mismo primero y sobre todo. Es importante que te sientas cómodo en tu piel, porque sólo tienes este cuerpo. Los sentimientos estéticos de otras personas sólo deberían jugar un papel subordinado aquí. Cada uno tiene un gusto diferente, así que no puedes complacer a todos de todos modos. Mientras que usted utiliza su cuerpo continuamente para hacer frente a su vida cotidiana, otras personas sólo lo ven durante un tiempo relativamente corto. Entonces, ¿para quién debería ser más importante?
Una persona segura de sí misma actúa en su propio interés y no piensa en lo que los demás podrían pensar. Por cierto, es interesante observar que otras personas se sienten más atraídas por personalidades seguras de sí mismas y autodeterminadas. En un lenguaje sencillo, esto significa que cuanto más fuerte se construya y expanda la confianza en sí mismo, más atractivo y deseable será a los ojos de los demás.
Sea independiente de las opiniones extranjeras y haga sus propias cosas. Una persona segura de sí misma reconoce y entiende que la responsabilidad significa poder. Cuando dejas que otras personas decidan cómo te vistes, qué compras o cómo pasas el tiempo, les das poder. Poder sobre tu vida que en realidad estaría mejor en tus propias manos. Pero si tomas toda la responsabilidad, tienes todo el poder. Depende totalmente de ti.
3. Mida la confianza en sí mismo: Salir de la zona de confort
En mi coaching determino su zona de confort junto con mis clientes. La zona de confort es el nido de hábitos que hemos construido a lo largo de muchos años y en el que nos ponemos cómodos. Siempre las mismas personas, lugares, actividades, creencias, etc. Ya que este término es a menudo malentendido, les daré un ejemplo concreto de la clásica zona de confort, tal como la conocemos de la vida diaria:
Nuestra persona de ejemplo se llama Lisa. Lisa tiene 30 años, trabaja y es una persona bastante introvertida. Ella diría que tiene poca confianza en sí misma y que le gustaría cambiar algo al respecto. Si miras su vida diaria, ves que siguen un patrón. Los días respectivos son muy similares entre sí y hay muy poca variedad en ellos. Lisa va a trabajar regularmente, vuelve a casa después, cuida de la casa y luego se pone cómoda frente al televisor o en el sillón con un libro. Ella conoce a sus amigos desde hace mucho tiempo y si pasa tiempo con ellos, entonces ya sea por teléfono, en casa de sus amigos o en su pub favorito. Es más bien escéptica con respecto a los nuevos conocidos y tiene miedo de disolver los bloqueos internos o de luchar contra los temores que ya existen desde hace mucho tiempo. En cambio, incorpora desvíos en su vida que evitan confrontaciones y situaciones desagradables. Es difícil para ella involucrarse en cosas nuevas. No le gusta probar nuevos alimentos, leer libros que no se ajustan a su género favorito, o probar nuevos deportes.
¿Algo de esto te suena familiar? ¿Se pueden aplicar algunos de estos puntos a su situación? Si es así, entonces no hay nada de que avergonzarse. Es conveniente establecer una zona de confort. Pero usted paga un alto precio por ello: nos cuesta confianza en nosotros mismos y, sobre todo, confianza en nosotros mismos.
La felicidad y la confianza en sí mismo que usted anhela están fuera de su zona de comodidad. Todo esto se basa en un simple pensamiento: si todas estas cosas ya estuvieran dentro de tu zona de comodidad, no las desearías. Sin embargo, como no estás satisfecho, pero quieres cambiar algo, tendrás que abrir nuevos caminos. Tienes que disolver los límites y abandonar la antigua zona de confort. No en vano hay un dicho que dice: "La vida comienza fuera de la zona de confort".
Traiga variedad a su vida diaria. Conocer gente nueva. Pruebe otros deportes o