Secretos de las mejores amantes: perfectas y hábiles en la cama. Entrenamiento sexual para mujeres. Veronica Larsson

de las mejores amantes: perfectas y hábiles en la cama

      Entrenamiento sexual para mujeres

      Veronica Larsson

      © Veronica Larsson, 2018

      ISBN 978-5-4493-0577-0

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      ¿Quieres controlar a los hombres a través del sexo? Esforzarse por permanecer en su corazón para siempre, como la mejor chica de su vida? Para hacer esto, necesitas saber a qué mujeres les gustan los hombres en la cama.

      ¿Sabías que la pose «jinete» es la favorita de los hombres? Domina el arte de esta pose y aprende todos los matices al respecto en este manual.

      Información General

      La segunda postura sexual más populares (después del «sándwich» clásico, en el que el hombre en la parte superior) es un piloto pose cuando la mujer está en la parte superior. Tal vez, esta es la posición principal en la que una mujer puede demostrar plenamente su superioridad. Es en este caso que será el líder.

      Muchas mujeres, debido a la pereza se desvían fuertemente de la inclusión de tal posición en el juego sexual. Sin embargo, absolutamente en vano. Esta postura puede ofrecer un verdadero placer, no sólo el hombre pasivo, pero no menos importante, y la mujer activa. Es importante entender cómo moverse y cómo ejercen los músculos apropiados, que se produjo el máximo disfrute.

      Para lo que a los hombres les gusta la pose de los jinetes

      El hecho de que tal pose sea un favorito entre los hombres es innegable. Y he aquí por qué:

      1. Los hombres aman los ojos. Durante el sexo, un hombre tiene sensaciones muy importantes que recibe todos sus sentidos, y no solo un miembro. Lo que él ve, la fragancia que inhala, todo esto lo ayuda inequívocamente a excitarse y mantener este estado. La posición del jinete revela una cara, un maquillaje para una revisión, la postura de un jinete es ideal para hacer un espectáculo erótico real para un hombre. Hay un momento asociado con el hecho de que algunas mujeres experimentan complejos con respecto a su apariencia y el proceso de emancipación frente a un hombre es difícil. Sin embargo, si hay un objetivo para entregar a su hombre un placer inolvidable, entonces debe intentarlo.

      2. Los hombres pueden relajarse completamente. Algunas mujeres pueden notar sarcásticamente que esto es algún tipo de privilegio irracional. Sin embargo, de hecho, le permite al hombre obtener un orgasmo más brillante y prolongado. Después de todo, si el hombre es el líder y está en tensión, entonces alcanza un punto máximo también en suspenso. Pero cuando él es filonito y se entrega completamente a sus sentimientos, entonces el proceso se vuelve más colorido para él. Alejado, a menudo un hombre comienza a «seguirle el juego» a su compañero, haciendo movimientos de traslación con la pelvis hacia arriba, como para encontrarse con ella. Y esto suele ser muy parecido a una mujer.

      3. Manos libres. Son las manos del hombre en esta posición las que permanecen libres, lo que le permite mostrar su imaginación y contribuir con más actividad al proceso de las relaciones sexuales. Las manos de un hombre pueden tocar un clítoris femenino, amasar el pecho o acariciar los muslos de la pareja. Esto, como regla, aún más excita tanto a él como a su compañero.

      Incluso con todas las ventajas descritas anteriormente, hay hombres a los que no les gusta la postura del jinete en absoluto. En este sentido, uno solo puede asumir que en sus vidas, nunca ha habido un verdadero socio líder que pueda omitirlos adecuadamente desde arriba.

      ¿Qué les gusta a las chicas en la pose de un jinete?

      Con los hombres, todo está claro. Pero, ¿qué puede motivar a una mujer a tomar la iniciativa y ensillar a un hombre? La respuesta es simple:

      1. No importa cuán experimentado y hábil sea la pareja sexual, la pareja aún sabe mejor qué hacer, con qué intensidad presionar y cómo debilitar la influencia, para que el placer sea máximo. Y sentada sobre un hombre a caballo, ella puede arreglárselas perfectamente, en primer lugar, para obtener el máximo de buenos sentimientos por sí misma.