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lechat12 le 19/04/2010 |
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Para descubrir el universo de los insectos a través de invierno, vivero y cine 3D. Para niños y adultos. No te lo puedes perder. el único inconveniente es la falta de insectos vivos que no es bastante numerosa |
alemi le 22/08/2009 |
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permanecemos decepcionados… il encontramos que la relación calidad/precio no está a la altura. el lugar es moderno y las habitaciones del museo muy pedagógicas pero para las personas que como nosotros que pensaban a encontrar grandes terrarios con insectos (poco particulares o que se nota poco o no) a ver evolucionar, corre el riesgo en absoluto de decepcionados… hay tres reyes, la colmena (con la vida de las abejas explicada… pero nada excepcional y a pesar de la visita guiada (que cuesta 1 euro además de los 11,50 €/adulto. visita interesante y realizada por un guía de calidad) se aloja en nuestro " faim" |
Millau y su viaducto
Millau, en la confluencia del Tarn y Dourbie, es una ciudad mediterránea donde se vive bien. La única ciudad de Europa de más de 20.000 habitantes que se encuentra en un parque natural regional y subprefectura del departamento, Millau absorbe una población importante procedente de los alrededores para trabajar en la ciudad. En verano, aumenta de forma muy significativa su población vista su situación abierta a las gargantas del Tarn y del Dourbie. Millau es agradable, los plataneros bordean el bulevar de la periferia del casco antiguo en la ubicación exacta de las antiguas murallas desaparecidas. Protegen con una sombra suave las terrazas de los cafés.
Este viaducto de Millau es el resultado de una historia maravillosa. De los primeros esbozos realizados en 1987, al final de la construcción en diciembre de 2004, se necesitaron 17 años de estudios y obras para que el eslabón perdido de la A-75 viera finalmente al día. El viaducto de Millau, que algunos no dudan en llamar el puente del Gard del siglo XXI, es el resultado de una multitud de etapas. Para cada una de ellas, rigor, precisión y profesionalidad han sido las palabras clave.
Tantas condiciones indispensables para hacer entrar esta obra de excepción en el libro de los récords. De su concepción a su realización, varios cientos de hombres han unido su energía y su ingenio para participar en esta obra única. En el mayor de los trabajos, cerca de 600 compañeros han trabajado en la obra. Dominaron las tecnologías puntas para conducir al milímetro sobre la construcción de este gigante de acero y hormigón. Para ello sólo pasaron 3 años, desde diciembre de 2001 hasta diciembre de 2004. Record mundial de altura, con unos pilares de 340 metros (más altos que la torre Eiffel) y 2.460 metros de largo, el viaducto multi-tirantes de Millau roza el valle del Tarn en sólo 9 puntos. Su inclusión muy discreta en el paisaje ha exigido recurrir a soluciones técnicas avanzadas: un tablero metálico con un diseño muy fino, cubierto por tirantes de fijación reposando sobre con siete pilares, muy elegantes realizados de hormigón de alto rendimiento. El perfil de la obra es también original, ya que se sube en una pendiente muy suave (3%) del norte al sur, describiendo una ligera curva. Durante su construcción, miles de visitantes han podido medir la amplitud de la construcción y a día de hoy se pueden comprar recuerdos con su efigie.
Montpellier-le-Vieux y el Causse negro
Hecha de agua y viento, una ciudad imaginaria nació de las rocas dolomitas del Causse negro. Esta meseta caliza de 22.400 hectáreas es el más pequeño de los que forman todos los Grands Causses pero también el más salvaje. Los ríos Tarn, Jonte, Dourbie y el Aigoual, marcan unos límites profundos, en otros tiempos difíciles de cruzar. Los bosques oscuros, que han valido su nombre en el Causse, a veces se encuentran en un campo de rocas. El ejemplo más espectacular es el caos de Montpellier-le-Vieux, que cubre 120 hectáreas en el municipio de La Roque-Sainte-Marguerite, al este de Millau. Allí, las extrañas formas rodeadas de rocas recuerdan a las ruinas de las construcciones humanas en las que se ha querido ver una esfinge, la puerta de Micenas y un arco del triunfo. El paseo conduce al corazón de estos paisajes de piedras grises en varias rutas o a bordo de un pequeño tren verde. Hace más de un siglo, se decía de este lugar, compuesto por un ensamblaje de rocas dolomitas, que era el reino de lobos y hadas. El nombre de Montpellier-le-Vieux procedería de las bocas de pastores que lo describieron así por aproximación con las pilas de piedras asociadas a la capital del Hérault.
GARD
El Puente del Gard
La Bégude
400, route du Pont-du-Gard
Vers-Pont-du-Gard
✆ +33 04 66 37 50 99
Calidad Sur de Francia. Abierto todo el año. El paraje es accesible 7 días a la semana durante todo el año, con horarios que varían en función de la época: 8.30 a 19 h en enero, febrero, noviembre y diciembre; 8 a 20 h en marzo, abril y octubre; 7.30 hasta la medianoche de mayo a septiembre. Gratis hasta los 6 años. Precios completos en la página web. Visita guiada. Restauración. Tienda. Espectáculos.
Este lugar excepcional acumula muchas distinciones. El Puente de Gard, inscrito desde 1985 en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, también obtuvo en 2004 el sello «Grand Site de France», así como el de «Qualité Sus de France» y «Qualité Tourisme». El acueducto, construido hacia el año 50 bajo el reinado de Claudio y Nerón, es la obra del imperio romano más audaz que se conoce hasta la fecha. Transportaba el agua de las fuentes de Uzès hasta Nimes. Abandonado a principios del siglo VI, se utiliza como puente desde el Renacimiento. En el siglo XVIII se añade un puente por carretera al primer nivel. En 1840, Prosper Mérimée