Eve Rickert

Más allá de la pareja


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somos una excepción en esto: de hecho, son nuestros muchos errores y lo que hemos aprendido de ellos lo que nos cualifica para escribir este libro.

      Por lo tanto, ¿qué significa ser una persona éticamente poliamorosa, puesto que todo el mundo vamos a cometer errores, herir a otras personas, nos dominarán las emociones y nos vendremos abajo en algún momento? Significa que tienes la voluntad de fijarte en tus actos y su efecto en otras personas. Si te muestran pruebas de que estás causando un daño, o que lo que estás haciendo no os llevará a la(s) persona(s) con quien(es) tienes una relación ni a ti a conseguir lo que deseáis, buscarás maneras para cambiarlo. Al tomar decisiones, tendrás en cuenta el bienestar de todas las personas involucradas, no solo de algunas. Comportarse de una manera ética supone también que tienes la voluntad de tener el tipo de conversaciones que permitan un análisis honesto de la manera que has elegido para poner en práctica el poliamor, sin ponerte a la defensiva o acusar a nadie.

      Porque, a fin de cuentas, todo el mundo estamos aprendiendo. Somos personas pioneras, y es probable que terminemos metiéndonos en líos si no tenemos la voluntad de valorar el camino que hemos tomado y si nos está llevando a donde queremos ir.

      Poliamor basado en la evidencia

      Escribimos el primer boceto de este libro en una cabaña perdida en el húmedo y frondoso bosque del Noroeste del Pacífico. En un paseo de media hora desde la puerta, vimos dos docenas de setas salvajes. Algunas fueron un delicioso plato en nuestras cenas. Otras nos hubiesen enfermado o matado. Afortunadamente, teníamos un libro que nos decía cuál es cuál y qué variedades venenosas se confunden fácilmente con las comestibles que son seguras y sabrosas. Después de identificar una de las setas en el libro, a veces hacíamos una esporada, para asegurarnos. Luego tomábamos un pequeño trozo de la seta, lo salteábamos, lo comíamos y esperábamos unas horas para asegurarnos de que no teníamos molestias estomacales o empezábamos a ver los gnomos del jardín (¡cuántos gnomos había!) subiendo por las paredes. Solo entonces cocinábamos una buena cantidad para hacernos un pastel de setas. Obviamente, puesto que estás leyendo este libro, nuestra estrategia nos funcionó.

      Así que imaginemos que, como personas poliamorosas viviendo en una sociedad mononormativa, somos valientes que salen a buscar setas y que descubren exóticos y sabrosos tesoros aventurándonos en el bosque. Pero sucede algo: Somos gente novata. Poca gente lo está haciendo; no es parte de nuestra cultura. No hay una guía de campo ilustrada, no hay un contexto cultural que nos ayude a saber qué es venenoso, qué es sabroso o qué nos podría dar el mayor viaje alucinatorio de nuestra vida.

      Por lo tanto, ¿qué debemos hacer? Podríamos buscar otras personas que ya viven del terreno donde estamos buscando el alimento, y preguntarles qué setas comer y cuáles evitar. Podríamos observar qué le sucede a quienes comen ciertas setas. Y si no podemos encontrar esa información –o incluso si podemos– no devoraríamos de una vez todo un lote de setas desconocidas. Probablemente probaríamos un pequeño trozo, esperaríamos un poco y probaríamos un poco más.

      Y una vez que nos hemos asegurado de que podemos comer algo sin intoxicarnos, ¿organizaríamos una gran fiesta e invitaríamos a todo el mundo? Si alguien a quien hemos invitado convulsiona después de comer nuestra deliciosa comida ¿nos encogeríamos de hombros y diríamos «Bueno, a mí me funciona» y seguiríamos dándoselas de comer al resto? No.

      Lo que hemos descrito es el proceso de recogida de datos. También nos gusta hacerlo así cuando exploramos nuevas maneras de relacionarnos. Podemos observar, a medida que vamos eligiendo nuevos patrones de relación, qué elecciones tienden a conducirnos al dolor y los conflictos y cuáles conducen a la armonía. Al final, gradualmente, esos patrones se convierten en la prueba de qué acciones es más probable que promuevan el bienestar de todo el mundo en una red relacional. Puede que no sean las formas «correctas» de poner en práctica el poliamor –del mismo modo que no hay comidas «correctas»– pero podríamos llamarlas maneras «buenas».

      Llámalo poliamor basado en la evidencia, si quieres[2]. Eso es lo que aspiramos a darte en este libro. Todo lo que te recomendamos viene de lo que hemos observado que funciona en la mayoría de los casos. Las cosas que te recomendamos evitar son cosas que hemos observado, una y otra vez, que provocan conflictos. No estamos criticando a las personas que están haciendo «mal» las cosas, excepto si lo hacen intencionadamente, ni tampoco estamos avalando a quienes están haciendo las cosas que funcionan como ejemplos poliamorosos perfectos a quienes sería buena idea imitar (aunque a veces, quizá, deberías). Todo lo que estamos diciendo es, si quieres elegir estrategias para llegar a donde quieres llegar, estas son las más exitosas a largo plazo que hemos visto.

      El poliamor es todavía algo nuevo. No somos gente «experta», porque no la hay. A veces, planteamos preguntas que todavía no tienen solución. Al unirte a nuestro gran experimento, estarás ayudando a crear un camino que otra gente puede seguir, contribuyendo al corpus teórico sobre el poliamor que se está creando. En este libro, mostramos nuestras propias experiencias –y sobre todo, nuestros errores– abiertamente, con la esperanza de que puedas aprender de ellos y que evitemos que cometas los mismos errores. ¡Te invitamos a salir y explorar el vasto y fértil terreno de los nuevos y desconocidos errores que todavía puedes cometer! Y después, te invitamos, si quieres, a que compartas tus experiencias a través de tu propio blog o comentarios en el nuestro (en morethantwo.com), en foros sobre poliamor, de manera que todo el mundo podamos seguir aprendiendo.

      Una brújula moral

      Piensa en este libro como una brújula, no un mapa. No existe un camino mágico que te lleve hasta la felicidad poliamorosa. Dicho eso, como enfatizamos una y otra vez, las direcciones de la brújula que hemos visto que conducen a relaciones sólidas, vibrantes y felices son la valentía, la comunicación, la voluntad de hacerte responsable de tus propias emociones, respetar la autonomía del resto de personas, la actitud comprensiva y la empatía.

      La manera «correcta» de poner en práctica el poliamor es que tú (y cualquiera en la relación) hables de tus necesidades, miedos e inseguridades; que hables de las maneras en que te pueden dar su apoyo quienes tienen una relación contigo; y que respetes tus compromisos, sin controlar ni imponer normas a otras personas para protegerte de tus propios desencadenantes emocionales. Por encima de todo, confía en que no quieres controlar a tus relaciones, porque con quien tienes una relación, si tiene la libertad de hacer lo que quiera, elegirá quererte y apoyarte. Y siempre, siempre avanza en la dirección que requiera más valentía, hacia tu mejor versión posible.

      Las relaciones poliamorosas sólidas, éticas, no son el destino, son el camino. Cuidar esas relaciones es como avanzar hacia un punto en el horizonte: Con cada decisión que tomas, avanzas hacia él o te alejas de él, pero realmente nunca llegarás a él. A veces tomarás una decisión que te aleja de él, pero no hay problema, porque siempre puedes tomar otra decisión y comenzar de nuevo a moverte en la dirección en la que quieres ir.

      Antes de que hablemos de cosas como cuidar las relaciones sanas y maximizar el bienestar de todas las personas involucradas, necesitamos suponer algunas cosas sobre el tipo de relaciones que quieres, como qué queremos decir cuando usamos la palabra sana. Sabemos que el colectivo poliamoroso es muy variado y que no podemos dirigirnos a toda la amplia variedad de contextos, elecciones, necesidades y expectativas de quienes nos leen. Aun así, creemos que si no damos por supuestas estas cosas, nuestros consejos serían inservibles. Damos por hecho que tú:

      • buscas, como la mayoría de la gente, establecer relaciones porque valoras el amor, la conexión y una sensación de pertenencia

      • quieres que tus parejas establezcan una relación, y específicamente una relación poliamorosa, por su propia voluntad

      • quieres que las personas con quien tienes una relación se sientan queridas, cuidadas y seguras en su relación contigo, y tú quieres sentir que te quieren, cuidan y tener una sensación de seguridad en tu relación con ellas

      • valoras la honestidad en tus relaciones, que definimos, como mínimo, como que todas las personas involucradas sean conscientes de las otras personas con las que están