/section>
Primera edición: septiembre, 2021
© Julieta Valero, 2021
© Vaso Roto Ediciones, 2021
ESPAÑA
C/ Alcalá 85, 7° izda.
28009 Madrid
Grabado de cubierta: Víctor Ramírez
Queda rigurosamente prohibida, sin la
autorización de los titulares del copyright,
bajo las sanciones establecidas por las leyes,
la reproducción total o parcial de esta obra
por cualquier medio o procedimiento.
Impreso y gestionado por Bibliomanager
ISBN: 978-84-124085-3-9
eISBN: 978-84-124085-5-3
BIC: DCF
Depósito Legal: M-21265-2021
Julieta Valero
Mitad
¿Qué te hace sufrir? Lo irreal intacto en lo real devastado.
RENÉ CHAR
Índice
(1)
La certeza de vida trajo
la certeza de muerte
un mismo acarreo que no es de contrarios es
(2)
lo que se vino en la gelatina aquella que
yo huí hacia adelante, que yo fui con el suelo.
(3)
La intemperie que esto es. La casa que esto es.
Mi hija se pone de pie algo
como lava hacia el frío que le corresponde
parches de morfina en las piernas de mi madre
para que aguante la quinta rehabilitación.
Al amanecer yo corro bajo una
música que me segrega de los árboles.
Las tres vamos a desaparecer.
La resistencia que esto es.
(4)
Bien. Estoy consciente. Parece una herida pero
el ocio recupera también su dignidad. Unge de presente.
(5)
No somos de lo que queda somos
de lo perdido.
Haberlo entendido antes.
(6)
Pero entonces los charcos de dicha quién
son de mí. Su liquidez qué significa.
(7)
Quiere tener siete años y a la mesa
familiar, tras la carne, amontonar migas,
decir: madre, hermanos, seres de final.
(8)
Cada uno de nosotros una cosmicidad. En pie
en pie en pie. De comprar el pan hacia el cielo
rebanado.
(9)
Una demanda de ser que
no soy yo pero sabe
mi nombre. Gritó desde el primer día.
No se irá conmigo.
Eso te muestro a ti también, niña mía.
(10)
Son los cuerpos amados, no
el amor. Ambos existen.
(11)
Las palabras como un maizal.
No huyas pero bate brazos.
Lo que vas a tener no son palabras.
Lo que vas a perder no son palabras.
(12)
Qué me aterra tanto.
De qué lado del pecho
queda el afuera.
(13)
Las dos mujeres se tienden
a oscuras. Ella habla largamente dice
el amor cambia las personas cambian el sexo
no nos preexiste. Luego vuelve a dormirse.
(14)
Una mujer se cansa por todas.
(15)
El cuerpo se encuentra con sus deshielos.
A lo largo de una vida; varias veces.
(16)
El entusiasmo de la niña es
el mantel del mundo una y otra vez
vuelto a tender. Por nadie,
a su través. Es don. El resto
brida; tensión morida.
(17)
A la luz de la intemperie.
Esta frase la escribe otra
pero es mi mano. Se tiemblan.
(18)
En la cuenta de qué caída merece
esta quita de clavos.
(19)
Naturalidad y aberración de los finales.
Miro eso; no lo miro. Qué
será más frontal.
(20)
Averiguar. Para nada.
Las olas, para nada.
Ahora
vendría un verso que prestigiara