Gilberto Giménez Montiel

Teoría y análisis de la cultura


Скачать книгу

que comporte por necesidad la emergencia de la representación de un vínculo de estirpe. Para apoyar una pertenencia basada en la consanguinidad no existen pruebas, sólo argumentos y, entre éstos, no hay ninguno indispensable.

      Si bien la creencia en un vínculo parental puede extraer argumentos del hecho de compartir una misma cultura, lengua, religión, etcétera, el grupo étnico no constituye precisamente un grupo cultural, lingüístico o religioso. Existe una distancia insalvable entre un grupo étnico, cuya lengua o religión son argumentos, y un conjunto de individuos que simplemente comparten el mismo idioma o confesión religiosa. A través de la percepción de un parentesco entra en escena algo más: algo que excede la suma de las partes. Este algo más está ligado a la naturaleza específica de la frontera que, en virtud de la representación de una consanguinidad, ha sido trazada entre quienes están fuera y quienes están dentro del grupo social. El simple hecho de compartir algunos elementos genéricamente culturales identifica a un grupo con características completamente diferentes de aquéllas que son propias de un grupo social, el cual deriva de este mismo hecho argumentos suficientes para apoyar la creencia en la consanguinidad.

       Rigidez de frontera y naturalidad del fundamento

      La identidad étnica define el núcleo de estabilidad que acompaña al individuo en sus peregrinaciones biográficas, y permanece completamente indiferente a las mismas. Ocupa una posición más elevada respecto de otros tipos de identidad porque es totalmente independiente del talento individual, de los méritos, de los destinos: en suma, de las contingencias que definen la vida.