y ahora me encuentro impartiendo formación. Me gusta mucho transmitir conocimientos y ver cómo mis alumnos, en pocos meses, son capaces de fabricar piezas en máquinas de control numérico sin ningún conocimiento previo de la profesión. Para mí, es un orgullo muy grande cuando, al final del curso, me dan las gracias y me dicen, incrédulos, que nunca habían imaginado que pudiesen ser capaces de programar una máquina CNC. Está claro que les queda mucho por aprender y mucha viruta que arrancar, pero la base ya la tienen, las ganas también. ¿Qué más hace falta?
Imagen de Hoffmann Group.
Es, gracias a esa motivación que mis alumnos me dan, que me he atrevido a escribir este libro. Quiero poner mi granito de arena y ayudar, o por lo menos intentarlo, a todas aquellas personas que quieran aprender sobre mecanizado. Vamos a aprender casi desde cero todo lo que se necesita saber para comenzar a mecanizar. Vamos a hablar de máquinas, de herramientas, de cómo usarlas y para qué esas herramientas. Vamos a aprender a programar máquinas de control numérico en diferentes idiomas de programación y vamos a practicar programando con simuladores reales. Lo vamos a pasar bien.
Mi idea es la de hacer un libro diferente. Quiero que aprendas, de primera mano, cómo es el trabajo y el día a día en un taller de mecanizado. Tengo en una estantería cantidad de libros sobre mecanizado y programación, gracias a los cuales he aprendido muchas cosas, pero he de reconocer que muchos de esos libros tienen información difícil de comprender, unida a cientos de páginas con información poco útil que hace que termine pasando las hojas sin leer y fijándome solamente en algunas imágenes.
Por eso voy a hablarte a ti y permíteme que te tutee: me gusta el trato cercano con las personas en este mundo tan tecnológico, en el que cada vez nos cuesta más trabajo hablar con la persona que tenemos al lado y, sin embargo, hablamos con Siri, con Cortana o con Alexa; es muy triste. Lo primero que quiero hacer es proponerte un trato: continúa leyendo todo el libro paso a paso y, a cambio, te aseguro que no te defraudaré y que adquirirás unos cuantos conocimientos y una buena base sobre la que seguir avanzando y aprendiendo una profesión muy bonita y, además, con gran demanda de empleo. En todos los capítulos, iremos desgranando información y detalles importantes que debes conocer antes de continuar con el siguiente capítulo.
Los tiempos han cambiado mucho en los últimos años y las máquinas, pero, sobre todo, la forma de trabajar es muy diferente. No podemos aprender una profesión en continuo desarrollo y crecimiento con documentación anticuada; hay que estar continuamente reciclándose y adaptándose a las novedades que van surgiendo. Si no hacemos esto, en pocos años quedamos obsoletos y vemos cómo el trabajo que sabíamos hacer ha cambiado, las máquinas, las herramientas… y nos vamos a encontrar fuera de lugar.
Imagen de Ibarmia.
Nada tienen que ver los talleres de mecanizado de hoy día con aquellos talleres oscuros, sucios, desorganizados y peligrosos que funcionaban hasta hace pocos años. Todavía quedan, eso seguro, pero son pocos. Los talleres modernos son limpios, desde el suelo pintado y señalizado hasta la iluminación, las medidas de seguridad, las propias máquinas modernas con diseños futuristas y colores alegres, lejos de las típicas máquinas pintadas con el famoso verde máquina. Este es solo un ejemplo de lo que te quiero enseñar. Pues, lo mismo que los talleres han cambiado, también lo han hecho las formas de trabajar; las piezas que se fabrican cada vez son más precisas, con mejores acabados y con mucha importancia, tanto funcional como estética.
Hoy fabricas una pieza que puede ser para un avión que se monta en Alemania o para una máquina que se construye en Brasil. Puedes fabricar una prótesis para operar a una persona en Suiza o un simple repuesto para tu vecino de nave que, sin esa pieza, no puede sacar adelante la producción.
Tenemos la suerte de pertenecer a una generación que está comenzando una nueva revolución industrial: LA INDUSTRIA 4.0. La inteligencia artificial, el big data, la conexión de todos los sistemas digitales, las fábricas inteligentes, los nuevos procesos y medios de producción, eso es la industria 4.0.
Imagen de Hoffmann Group.
Necesitamos estar preparados para ser capaces de adaptarnos y avanzar. Las máquinas, los robots y los sistemas automatizados formarán parte de nuestro día a día. Solo depende de ti unirte a esta revolución.
Los talleres cada vez son más seguros para trabajar: lo primero de todo, por las propias máquinas, que cada vez cuentan con más medidas de seguridad y, por supuesto, por la famosa Ley de Prevención de Riesgos Laborales, por la que se obliga a todas las empresas a cumplir una normativa. Pero yo quiero decirte una cosa: sentido común. Con un poco de sentido común que le pongas a tu trabajo, todo irá sobre ruedas. Yo no voy a enseñarte ninguna normativa de prevención de riesgos; yo voy a enseñarte a mecanizar y, por eso, me permito solamente darte un consejo: utiliza siempre gafas de seguridad. Vas a trabajar o trabajas arrancando viruta; eso quiere decir que pequeños fragmentos y virutas de material están continuamente volando por el aire y nuestros ojos corren peligro. Por supuesto, utiliza todos los EPI que te entreguen y sigue siempre las normas de seguridad para el puesto en el que te encuentres.
Para ser un buen profesional, tienes que empezar por cuidar tu puesto de trabajo. Sé organizado, limpio; cuida el material como si fuera tuyo; recoge tus herramientas todos los días al terminar el trabajo; pon cada una en su sitio; trata a las herramientas como corresponde a cada una y, sobre todo, utiliza cada herramienta para lo que fue fabricada y diseñada. ¿Clavarías una punta con tu teléfono móvil? Seguro que no. Todas las herramientas que vas a utilizar en un taller de mecanizado son frágiles y caras y, para que tú puedas hacer bien el trabajo, necesitas esas herramientas y que estén en buenas condiciones.
Imagen de Hoffmann Group.
Cuídalas.
Esta profesión, como la mayoría de las profesiones, es muy extensa y, en algunas partes, compleja y requiere de mucha formación para poder comprender una gran multitud de factores, quizá no tanto por la parte de programación y manejo de las máquinas, sino con respecto a las herramientas, su correcto uso y procedimientos que seguir para un buen mecanizado de los materiales, que son muchos y muy variados, y con unas características que pueden darnos algunos dolores de cabeza a la hora de trabajar con ellos.
Por esta razón, quiero que tengas clara una cosa importante antes de comenzar: mi intención no es la de aburrirte con datos, tablas y normativas difíciles de entender para alguien que está empezando. No te voy a detallar todas y cada una de las máquinas ni todas las herramientas ni todos los procedimientos de corte.
El ritmo que vamos a seguir es el de «generalizar», en la mayoría de los casos, y ceñirnos al día a día, los trabajos más habituales, las máquinas más comunes que vamos a encontrar en la mayoría de los talleres y la «realidad» con la que nos encontramos a la hora de trabajar. Todos los libros nos dan muchos datos, muchos cálculos precisos. Nuestro comercial de maquinaria nos dirá todas las maravillas que podemos hacer con nuestra máquina y nuestro vendedor de herramientas nos va contar lo increíblemente buena que es su herramienta. Por supuesto que eso es cierto, pero hay que ser realista; en ocasiones, no resulta fácil aplicar la teoría.
Imagen de Haas Automation Inc.
Hoy día, casi toda la información que necesitamos está al alcance de la mano, literalmente hablando. Desde nuestro teléfono móvil, podemos acceder a Internet y buscar, en un segundo, información sobre máquinas o herramientas, o bien ver vídeos en YouTube de máquinas trabajando. Y, además, podemos descargar aplicaciones para el móvil que, en su mayoría, son gratuitas. Nos dan mucha información y nos ayudan a