El proyecto del intelectual europeísta comprometido
6. CIUDADANO COMPROMETIDO SOCIALMENTE
Hermano de la masonería
Liga para la Defensa de los Derechos del Hombre
La Junta para Ampliación de Estudios
Trabajos sobre locura y delincuencia. Manicomios. La Escuela de Criminología
Los problemas de las localizaciones cerebrales
Algunas andanzas de un candidato a diputado
Los colaboradores del profesor
Francisco Giner, amigo y maestro
La amistad con Joaquín Sorolla
La amistad con Juan Ramón Jiménez
Apoyo a las reivindicaciones sociales
Simarro y la Rusia soviética (1919)
Relaciones con Unamuno. El apoyo en 1920
PRÓLOGO
El profesor Dr. Helio Carpintero ha escrito un libro que tendrá gran influencia en España, en Iberoamérica, en la historia de la psicología en el contexto internacional y en la historia de la cultura. Es un análisis de la vida, la obra, la época y el ambiente sociocultural de Luis Simarro (1851-1921), que fue el primer catedrático de Psicología en España. El presente libro, Luis Simarro. De la psicología científica al compromiso ético, es un trabajo muy bien documentado, con descripciones y análisis críticos que demuestran la gran erudición del profesor Helio Carpintero y su profundo conocimiento de Luis Simarro y de los orígenes de la psicología en España. El Dr. Carpintero había publicado otros trabajos sobre este destacado pionero de la psicología española y lo incluye en un lugar muy destacado en su obra sobre Historia de la Psicología en España (1994), como era de esperar.
Simarro fue un hombre que tuvo una vida muy variada y pintoresca. Hijo de un destacado pintor español, nació en Roma. Quedó huérfano de padre y madre a los tres años, y fue criado por un tío en España. Estudió Medicina en la Universidad de Valencia en 1868, en una época de grandes transformaciones políticas, cuando las ideas del evolucionismo (o «transformismo» como se decía en ese tiempo) estaban en el aire y causaban innumerables controversias con la Iglesia católica y con el estamento político. Simarro se alió con el nuevo espíritu de los tiempos; fue un joven rebelde, que se opuso al fundamentalismo religioso, político y social. Estas ideas progresistas, de avanzada y revolucionarias, eran muy mal recibidas en la España de las últimas décadas del siglo XIX. En esos tiempos de gran efervescencia intelectual, los temas de las relaciones entre religión y ciencia, entre mente y cerebro, la frenología, el problema de las localizaciones cerebrales, eran muy centrales entre los científicos españoles y los filósofos, e influían en la educación y en la política.
El joven Simarro tuvo serias polémicas conceptuales con uno de sus profesores de Medicina de la Universidad de Valencia; a consecuencia de ello tuvo que dejar la Facultad y viajó a Madrid para terminar su carrera. Se graduó en 1873 y se doctoró en 1875, especializándose en neuropsiquiatría y mostrando desde temprano un gran interés por la psicología experimental y la psicología fisiológica. En Madrid trabajó mucho, estudió de manera autodidacta, discutió, creó polémicas y tuvo una exitosa labor profesional. Los centros culturales más importantes de la época eran el Ateneo de Madrid, la Institución Libre de Enseñanza y, en el caso específico de la medicina, la Escuela Práctica Libre de Medicina y Cirugía. Simarro trabajó en varias instituciones y fue director del Manicomio Santa Isabel de Leganés de Madrid. Allí se repitió la historia de los conflictos que había tenido previamente en la Universidad de Valencia por asuntos científicos y religiosos y, tras desavenencias con las autoridades eclesiásticas de la institución, renunció en 1879.
España estaba en un periodo de ebullición intelectual muy importante, pero todavía se encontraba relativamente aislada del resto de Europa, y el joven Luis Simarro consideró que era importante viajar a la «Meca del