muchos independentistas estas cuestiones solo les interesan secundariamente. Pero en la visión de conjunto del problema parece que los antiindependentistas radicales tampoco introducen estas cuestiones en sus argumentos centrales: estas ideas, que encajan en un «patriotismo constitucional» que sea algo más que un reclamo partidario, no se cohonestan con un patriotismo-nacionalismo español refugiado tácticamente entre los pliegues de la Constitución para no tener que buscar más razones para su inmovilismo.
77Béjar ha recordado que, en debate con Gellner, Taylor ha definido las identidades nacionalitarias como un «horizonte de sentido» que acentúa el sentimiento de pertenencia comunitario a través de tradiciones culturales compartidas. Igualmente afirma Béjar: «el nacionalismo forma parte del sentido común contemporáneo, de nuestro imaginario social entendido como esquemas colectivos de interpretación de experiencias y expectativas». H. Béjar: op. cit., pp. 156 y ss. y 14. Desde estas premisas es lógico que un suceso de tanta envergadura y ramificaciones como la actual crisis reactive las preguntas sobre los lazos comunitarios y, con ellas, lleguen respuestas fáciles, simplificadoras, cálidamente protectoras.
78E. Juliana: La deriva de España. Geografía de un país vigoroso y desorientado, Barcelona, RBA, 2009, p. 52.
79Acerca de la evolución de las preferencias sobre organización territorial en España, G. Bel: op. cit., p. 25.
80Una explicación teórica general de estas dinámicas de arrastre de lo económico a lo político e ideológico puede encontrarse en J. Habermas: Problemas de legitimación en el capitalismo tardío, Buenos Aires, Amorrortu, 1991. Una apreciación especialmente significativa y, creo, de validez para la situación analizada es la que expone así: «La ruptura del proceso de acumulación cobra la forma de la destrucción de capital; esta es la forma de manifestación económica del proceso social real, que expropia a ciertos capitalistas (quiebra) y arrebata a las masas obreras sus medios de subsistencia (desocupación). La crisis económica se transforma directamente en una crisis social» y «tan pronto como queda al descubierto la oposición entre las clases sociales, cumple una crítica ideológica práctica a la ilusión según la cual el intercambio social configura un ámbito en el que no interviene el poder. La crisis económica deriva de imperativos contradictorios y amenaza la integración sistémica; al mismo tiempo es una crisis social en que chocan los intereses de los grupos actuantes y es cuestionada la integración en la sociedad», p. 47.
81J. Ruipérez: «Constitución y democracia. Reflexiones rousseaunianas en defensa del Estado Constitucional democrático y social», Teoría y Realidad Constitucional, 12-13, Madrid, UNED-Centro de Estudios Ramón Areces, 2003-2004, p. 128.
82Me parecen relevantes, en este sentido, las propuestas incluidas en: J. Martín Cubas, J. A. Pérez, J. Romero, M. Soler, J. M. Vidal: op. cit., pp. 55 y ss. y 71 y ss.
83Me refiero, lógicamente, a un Estado federal asimilable a los de nuestro entorno, y no a otras formas «aproximadas», mixtas, etc. En todo caso no es ocioso recordar la gran pluralidad de fórmulas de federalismo existentes. R. L. Watts: Sistemas federales comparados, Madrid, Marcial Pons, 2006.
84S. Muñoz Machado: op. cit., p. 242.
85Para una reflexión plural, véase F. Requejo: Federalisme plurinacional i estat de les autonomies. Aspectes teòrics i aplicats, Barcelona, Proa, 2003. A. la Pergola: Los nuevos senderos del federalismo, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1994. R. Arnold: «Problemas actuales del federalismo y de la descentralización política», en J. M. Vidal Beltrán, M. A. García Herrera (coords.): El Estado autonómico: integración, solidaridad, diversidad, Madrid, Colex-INAP, 2005, vol. 1, pássim. A.-G. Gagnon: Temps d’incertituds. Assajos sobre el federalisme i la diversitat nacional, Valencia, Publicacions de la Universitat de València-Afers, 2012. A.-G. Gagnon; G. Laforest: «Els fonaments morals del federalisme asimètric: consideracions normatives», pássim, y F. Requejo: «L’absència de pluralisme nacional en la teoria federal i en les federacions», pássim, ambos en M. Caminal, F. Requejo (eds.): Federalisme i plurinacionalitat. Teoria i anàlisi de casos, Barcelona, Institut d’Estudis Autonòmics-Generalitat de Catalunya, 2009.
86J. Álvarez Junco: «La idea de España en el sistema autonómico», en A. Morales Moya, J. P. Fusi Aizpurúa, A. de Blas Guerrero (dirs.): Historia de la nación y del nacionalismo español, p. 839.
87M. Alcaraz Ramos: «La España plural: del lema al programa», Pasajes de pensamiento contemporáneo, 26, Valencia, Universitat de València, 2008, pp. 42 y 43.
88Coincidiría bastante con lo propuesto en J. Martín Cubas, J. A. Pérez, J. Romero, M. Soler, J. M. Vidal: op. cit., pp. 113 y ss.
SEGUNDA PARTE
ANTECEDENTES
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.