Eduardo de la Hera Buedo

El fuego de la montaña


Скачать книгу

R. (ed.), Lettere inedite Papini-Giuliotti (La conversione di Papini), Totalità 1-2 (1967).

      Moscardelli N., Giovanni Papini, Formiggini, Roma 1924.

      Pacagnini E., Giovanni Papini, Discorso di Roma. Contro Roma e contro Benedetto Croce, Biblioteca di via Senato, Roma 2004.

      Palmieri E., Interpretazioni del mio Tempo. I. Giovanni Papini (con una bibliografia dal 1902 al 1927 di Tito Casini), Vallecchi, Florencia 1927.

      Papini M. C., Giovanni Papini: entre surréalisme et réalisme magique, en Les assassins du clair de lune, Questions sur le Futurisme italien, Editions Via Valeriano, Marsella 1992.

      Passerone M., Giovanni Papini. Metodo di una scrittura e di un’anima. Appunti, Arti Grafiche San Giorgio, Génova 1966.

      Peira M., Miguel de Unamuno and Giovanni Papini: facing the problem of human being and Jesus Christ, God made man, Ann Arbor, 1993.

      Petrocchi F., Le avventure dell’anima: il Leonardo e il modernismo, Loffredo, Nápoles 1987.

      Paszkowski Papini V., Papini. La bambina guardava, Mondadori, Milán 1956.

      Prezzolini G. (ed.), Giovanni Papini-Giuseppe Prezzolini, Storia di un’amicizia, 2 vols., 1920 –1956, Vallecchi, Florencia 1966-1968; Discorso su Giovanni Papini, Libreria della Voce, Florencia 1915; Giovanni Papini, Gobetti, Turín 1925; Quattro scoperte. Croce-Papini-Mussolini-Amendola, Edizioni di Storia e Letteratura, Roma 1964.

      Prezzolini G.–Soffici A., Addio a Papini, en M. Attucci-L. Corsetti (eds.), Associazione Culturale Ardengo Soffici, Poggio a Caiano 2006.

      Prieto Martín A., Papini, en AA.VV., Gran Enciclopedia Rialp XVII, Rialp, Madrid 1973, 764-765.

      Puccini M., Giovanni Papini, Treves, Milán 1921; Lo spirito della nuova generazione di fronte a Papini, Bilychnis, Roma 1923.

      Richter M., Papini e Soffici. Mezzo secolo di vita italiana (1903-1956), Le Lettere, Florencia 2005.

      Ridolfi R., Vita di Giovanni Papini, Mondadori, Milán 1957; después Edizioni di Storia e Letteratura, Roma 1999.

      Righi L., Giovanni Papini, imperatore del nulla: 1881-1981, Tip. A. Sbolci, Florencia 1981; Storia segreta di un’amicizia: Papini-Giuliotti (Da inediti), Tip. A. Sbolci, Florencia 1967.

      Rizzo R., Le Fou de Dieu «Papini», Société des Ecrivains, París 2000.

      Russo L., La critica letteraria contemporanea 2, 1943.

      Santelli A., Papini mi ha detto. Storia polemica del «Diavolo» seguita da un incontro con Papini e da due pagine dello scrittore, Corso, Roma 1954.

      Sarale N., L’incontro con Cristo di Giovanni Papini, Edizioni Vivere In, Roma 1995.

      Talgas di M., Giovanni Papini: a proposito della sua conversione: spunti ed appunti, Il Seminatore, Pavía 1921.

      Tarsi M. C. (ed.), Piero Bargellini-Giovanni Papini, Carteggio 1923-1956, Edizioni di Storia e Letteratura, Roma 2006.

      Tucci L., Da Fiesole a Giovanni Papini, La Via, Florencia 1923.

      Tuccini G., Il traguardo della fede (1919): Giovanni Papini prima e dopo la conversione, Antologia Vieusseux 33 (septiembre-diciembre 2005); Spiriti cercanti. Mistica e santità in Boine e Papini, QuattroVenti, Urbino 2007.

      Ungaretti G., Lettere a Giovanni Papini (1915-1948), Mondadori, Milán 1988.

      Vettori V., Giovanni Papini, Borla, Turín 1967.

      Vian N. (ed.), Domenico Giuliotti-Giovanni Papini, Carteggio I (1913-1927) (prólogo de Carlo Bo), Edizioni di Storia e Letteratura, Roma 1984.

      Vian N.-Vian P. (ed.), Carteggio II (1928-1939), Edizioni di Storia e Letteratura, Roma 1989; Carteggio III (1940-1955), Edizioni di Storia e Letteratura, Roma 1991.

      Viviani A., Papini aneddotico, Formiggini, Roma 1936; La maschera dell’Orco, Bietti, Milán 1955.

      Weidlich C., La Poesia di Giovanni Papini. Appunti critici, L’Ondina, Palermo 1925.

      Ypes C., Giovanni Papini, De schrijver, De Beuk, Ámsterdam 1954.

      Capítulo 2

       Charles de Foucauld,

       el explorador de los desiertos

       (Estrasburgo, Francia, 1858-Tamanrasset, Argelia, 1916)

      Actualidad

      ¿Qué puede decir al mundo de hoy la figura señera del P. Charles de Foucauld? ¿Qué puede decir, en la actualidad, a los jóvenes inquietos, insatisfechos, buscadores –como él– de toda verdad, se encuentre esta donde se encuentre? ¿Puede decir algo a los más metidos en la vorágine de los placeres, del triunfo o del poder?

      Ahí siguen sus hijos, los Pequeños Hermanos de Jesús y las Fraternidades de Foucauld, suscitando simpatías, queridos y valorados cada día más por la humildad de su presencia y por la radicalidad de su testimonio. No menos que por su silencio, hecho reflexión y oración.

      Ellos siguen convencidos de que el mensaje de su padre y maestro sigue estando de actualidad. Precisamente, porque conecta con el Evangelio más puro y desnudo. El evangelio de Jesucristo –como lo fue para Foucauld y para tantos otros– sigue siendo noticia de insospechada felicidad para jóvenes y gentes de todas las edades.

      En el verano de 1998 se celebró en Lyon (Francia) un cursillo de y para la Fraternidad Carlos de Foucauld, que puso en evidencia, una vez más, lo que muchos ya sabíamos: la actualidad y sabiduría de este hombre, apasionado de Dios y radical seguidor, como Francisco de Asís, de las huellas del Cristo desnudo y pobre.

      Me interesa, sobre todo, su itinerario espiritual. Así, Itinerario, se subtitula el libro de Jean François Six o el más reciente de Antoine Chatelard, que lleva también como subtítulo la idea de itinerario o camino. Chatelard titula su libro así: el camino de Tamanrasset. Tamanrasset, al sur de Argelia, es el lugar donde en los últimos años de su vida vivió y fue asesinado el P. De Foucauld. Estas dos obras son las que fundamentalmente me han servido de guía en mi trabajo[90].

      Importa descubrir los pasos que él fue dando desde la oscuridad más negra y las lágrimas más amargas, hasta la luz más clara y plena; desde la increencia más cerrada y la indiferencia más gris, hasta la entrega más generosa y la donación más encendida. Cristo se le «apareció» igual que a Pablo de Tarso, a Francisco de Asís y a otros muchos conversos en toda su fascinante grandeza. Y se le manifestó así, como lo que Cristo es: Camino, Verdad y Vida. Pero, también Cristo se le reveló, desposado con la virtud de los hombres libres: la pobreza.

      Charles lo único que hizo, después de su conversión, fue abrir de par en par las puertas a Cristo y permitirle entrar. ¡Entró y arrasó! ¡Transformó toda su vida! El cambio realizado en Foucauld fue extraordinario: él que había buscado ansiosamente los primeros puestos, las riquezas y el éxito, se situó, a partir de su conversión, entre los más últimos de entre los últimos. Es el puesto «privilegiado» que nadie ha sido capaz de arrebatar a Jesucristo. Así le había dicho e inculcado el sacerdote que más le ayudó en su «camino de perfección»: un profesor de historia, coadjutor de la iglesia Parísina de S. Agustín e ilustre conferenciante, llamado Henri Huvelin.

      En la actualidad 10 congregaciones religiosas y 9 asociaciones de vida cristiana se inspiran en la espiritualidad del P. de Foucauld. Pero, más allá y más acá de las familias religiosas que se inspiran en la espiritualidad de Foucauld, más allá del tiempo transcurrido, la estrella de este hombre sigue luciendo con luz propia. No deja indiferente a nadie: ni a creyentes ni a no creyentes, ni a jóvenes ni a mayores. Cualquier hombre o mujer, con talante inquieto y buscador, encontrará un amigo en el P. Charles de Foucauld.

      Que Foucauld sigue de actualidad, lo testifican la amplia bibliografía y los congresos en torno a su figura, pero sobre todo el atractivo que todavía ejercen su persona y su obra, muy especialmente entre los jóvenes[91].

      Él sigue siendo un profeta en medio del desierto. Su voz es una voz discreta, pero