Ricardo Bedoya

El cine silente en el Perú


Скачать книгу

una pluralidad de mensajes que trascienden —como lo postula la semiótica— la identificación con el mero “contenido”.

      Nuestra propuesta de investigación tuvo desde el inicio la voluntad de poner por delante el establecimiento de datos e informaciones ciertas, como una forma de describir el estado de las cosas, preguntándonos cuándo y dónde pasó tal hecho y ubicando su ocurrencia en el panorama general de la historia internacional de los medios. El trabajo de campo se desarrolló a partir de búsquedas en archivos, hemerotecas, filmotecas, videotecas y museos, aprovechando también los testimonios personales, las fuentes estadísticas, las visitas a lugares y la observación in situ, entre otros.

      En este punto, es preciso hablar de los problemas y limitaciones que tuvimos en el desarrollo de la investigación que se prolongó durante un lustro. Por ejemplo, de las dificultades para obtener informaciones indispensables para explicar una situación, corroborar una hipótesis, confirmar un dato o sustentar una afirmación.

      Investigar la existencia, forma, acabado, identidad o influencia de películas o programas televisivos o radiales es hacer una pesquisa sobre “productos mercantiles” que no se consideraron en su momento como obras culturales, dignas de comentario, preservación o memoria. En su época, muchos de esos productos audiovisuales fueron vistos como pasatiempos transitorios, fiascos insalvables o productos de la fungible y pasajera vida del espectáculo y la farándula. Por eso, su existencia apenas si se consigna en un pie de página o un comentario marginal. Las fuentes para conocerlos no son los estudios académicos, ni los propios “productos” audiovisuales, que se han deteriorado o perdido y no existen más, sino periódicos, revistas especializadas de espectáculos o documentos de existencia azarosa.

      Si estudiar los productos de la industria audiovisual es muy difícil en países de Europa o en Estados Unidos, lo es mucho más en el Perú, donde nunca existió conciencia de la necesidad de preservar las obras audiovisuales y cuyos archivos documentales son mantenidos en precarios estados de conservación. No abundaremos en anécdotas como la del hallazgo en una biblioteca municipal de dos buscados tomos del diario La Crónica, del año 1930 (en el período crucial que siguió al derrocamiento de Leguía), envueltos por telarañas y transitados por insectos, pero es preciso lamentar la incuria con que se manejan en nuestro país las tareas de mantenimiento del acervo documental —del que forman parte las grabaciones de programas radiales y los archivos audiovisuales— por no mencionar la inexistencia de políticas de restauración y preservación del patrimonio audiovisual.

      Por último, anotamos que el ámbito geográfico de la investigación se concentró en la ciudad de Lima, capital del Perú, lo que no cancela la inclusión de referencias puntuales a hechos o sucesos ocurridos en otras regiones del país.

      Destinatarios de este trabajo son los estudiantes y los profesionales de la comunicación, pero también los interesados en la historia social y cultural del Perú.

      Ricardo Bedoya

      Coordinador de la investigación Marzo del 2009

      Presentación

      El cine silente (1895-1934) es el primero de dos volúmenes sobre la historia del cine en el país durante el siglo XX. Volúmenes que se insertan en un horizonte más amplio, el de una investigación impulsada por el Instituto de Investigación Científica de la Universidad de Lima que busca dar cuenta de la historia de los medios de comunicación en el Perú en la centuria pasada.

      Investigué en años pasados el período del cine silente dentro de trabajos más amplios y generales, publicados con los títulos 100 años de cine en el Perú: Una historia crítica (1992) y Un cine reencontrado. Diccionario ilustrado de las películas peruanas (1997). El primero de estos libros ofrecía una visión sumaria de la historia del cine en el Perú, tratando en un solo capítulo el período comprendido entre los años 1895 y 1934, que median entre la invención del cinematógrafo y la irrupción en el país del cine sonoro. En el segundo libro aporté fichas técnicas, resúmenes de los argumentos y comentarios de las películas de largometraje realizadas durante el período silente, en la tónica marcada por el carácter del libro, un diccionario informativo.

      Desde entonces, se afirmó mi interés por el estudio de esta etapa de la historia fílmica, en coincidencia con el auge internacional de estudios e investigaciones que buscan examinar cuál fue la influencia del cine mudo en el desarrollo de las cinematografías nacionales. La convicción de que las publicaciones mencionadas eran insuficientes motivó mi decisión de emprender la investigación que ha dado como resultado este volumen.

      En líneas generales, el presente trabajo tiene la ambición de colmar lagunas y omisiones sobre la etapa formativa del cine en el país, examinando el desarrollo, durante las tres primeras décadas del siglo XX, de cada una de las actividades que conforman la institución cinematográfica: la producción fílmica, la distribución de películas y la exhibición pública de cintas, es decir, la conducción de salas de cine. La investigación se centra en la ciudad de Lima, aunque no falten menciones eventuales a lo ocurrido en otras ciudades y regiones del Perú.

      El tratamiento se realiza a través de tres formas complementarias de acceso al tema. La primera es la exposición factual, a la manera de un relato ordenado y cronológico de acontecimientos relativos a la actividad fílmica, con el fin de situar al lector en el entorno que produjo los hechos significativos de la historia narrada.

      La segunda consiste en la inclusión de textos diversos, artículos periodísticos, reportajes y entrevistas con personajes significativos de la época, a modo de un acercamiento documental al período silente, empleando como fuentes principales los diarios y revistas publicados en la época.

      Por último, el trabajo pretende ofrecer un catálogo de la producción de cortos y largometrajes peruanos filmados durante el período cubierto por la investigación, abarcando cintas documentales y de ficción, con descripción de su contenido o sinopsis argumental. Aparecen consignados los filmes exhibidos en funciones públicas anunciadas en los diarios consultados durante la investigación. Con seguridad, se hicieron muchas otras vistas o películas de mayor o menor duración. La determinación de su existencia, si acaso pudiera accederse a ella, queda reservada para futuras investigaciones.

      En algunos casos se incluyen informaciones diversas sobre la producción de las cintas, las condiciones de su rodaje, la identidad de las personas que participaron en su realización o los comentarios periodísticos publicados en el momento de la exhibición de las películas.

      También se incluye una relación de la aparición de aparatos fílmicos, carpas, salas de exhibición temporal y locales destinados a la exhibición permanente de películas durante el período tratado. Consignamos la fecha de la primera mención periodística del local ubicada en el curso de la investigación. Teniendo en cuenta la extraordinaria movilidad de los empresarios y aparatos iniciales del cine es probable que se hayan contado muchas más sesiones de cada uno de ellos y de otros, llegados desde diversos puntos del continente para recorrer el país en las condiciones más precarias y difíciles.

      Lástima que en el Perú no se pueda recurrir como fuente de investigación histórica a las películas mismas. La inmensa mayoría de los títulos consignados en este trabajo no se encuentran disponibles para su revisión. Las películas del cine silente peruano —como también muchas del período sonoro— se encuentran desaparecidas o extraviadas, con escasas excepciones. Es decir, no existen en el catálogo de ninguna institución y no se puede dar cuenta directa de ellas a partir de su visión. En el caso de subsistencia de la película tratada, se indica la mención de ello.

      Los agradecimientos son diversos. A José Perla Anaya, que apoyó las investigaciones previas a este libro; a Salomón Lerner Febres y Norma Rivera, presidente del Directorio y coordinadora general, respectivamente, de la Filmoteca de la Pontificia Universidad Católica del Perú, por permitirme consultar los archivos de esta filmoteca; a Mario Lucioni, Irela Núñez del Pozo, Violeta Núñez Gorriti, Nelson García Miranda y Juan Gargurevich.

      Конец ознакомительного