Світлана Богомаз

Полная луна


Скачать книгу

в интеллектуальной издательской системе Ridero

      ¡No más guerras!

      Una nube negra

      ¡Ha cubierto todo!

      Ay de aquellos días

      ¡En mi vida!…

      Cuan sucios los caminos

      ¡Que nos conducen a la guerra!

      Los más mezquinos anhelos

      De los hombres se descubren

      Y hacen de los días terrible odisea

      ¡De sufrimiento en la Tierra!

      Se incendia de Sangre

      ¡Explota la razon en tonterías!

      Solo quiere el ganador

      ¡No ser vencido!

      Y el vencido salvar la vida

      Sin importar mas

      ¡Que exista la razon humana!

      ¡Ahora solo veo en tus ojos!

      ¡Ese anhelo del silencio!

      ¡De callar aquellas crudas batallas!

      ¡De olvidar al enemigo!

      ¡De mirarlo como antes!

      ¡Con respeto y como amigo!

      De olvidarnos de Odios

      Y nacionalismos…

      ¡Solo quiero ver de nuevo!

      ¡El cielo en mi ventana!

      ¡Mirarlo tan azul!

      Sin nada que violente

      ¡La paz que se respira!

      ¡Y en su silencio gritar!

      ¡No más guerras!

      ¡No más! ¡No más guerras!

      Que desangren este mundo

      ¡De seres inocentes!

      Que solo quieren

      Dormir en silencio

      Y despertar felices

      ¡De un nuevo día!

      ¡No más guerras!

      ¡Tal vez! Fuiste tú

      ¡tal vez! Fuiste tú

      ¡quien robo mi sueño!

      ¡sin ti! La primavera

      ¡permanece vacía y fría!

      Los días y las noches

      Se detuvieron

      Y el tiempo

      Volvió hacia atrás

      El pasado pesa mucho

      Como un baúl

      Lleno de recuerdos,

      Que es imposible

      Cargar en mis manos.

      Ya quiero irme de esta

      Abandonada estación

      Para siempre.

      Pero no puedo

      Cargar mis pertenencias…

      Debo dejarlas

      ¡aquí, ahora!

      Y dentro de ellas…

      ¡tus cartas de amor!

      De mucho valor…

      ¿qué más puede importarme?

      ¡si tú no estás!

      ¡voy estar aquí! ¡esperándote!

      ¡un poco más! ¡solo un poco!

      Y cuando mis recuerdos

      Se los lleve el tiempo

      El más valioso de estos tesoros

      ¡quedará guardado en mi corazón!

      Porque no voy regresar

      Aquí ¡jamás! ¡nunca más!

      ¡y añorare en el siempre

      Esa hermosa primavera

      Que contigo siempre fue

      ¡nuestro gran amor!…

      ¡aún pasen miles de años!

Tu eres el único demonio

      Tu eres el único demonio

      Que me lleva al paraíso,

      El que sabe tocar las cuerdas de mi alma,

      Meterse en mis sueños,

      Estar a mi lado todo el tiempo

      Y sentirme con solo una mirada.

      Sin ti no puedo existir

      Ni vivir feliz, ni amar.

      Mi corazón no puede cantar sin ti,

      La noche es triste cuando no estás.

      Si no pienso en ti no empiezo el día

      Tu eres mi ángel de la guarda.

      Mi alma en tus fuertes manos

      Nutrida por aguas puras.

      Tu eres quien me enseño a volar

      Abriste mis alas e iniciaste el vuelo-

      Contigo admire este paraíso

      Magnifico de amor.

      Y nos derretimos en él para estar

      Siempre contigo

      Todas las noches duermes conmigo

      Todas las noches duermes conmigo

      Aunque en ninguna noche estés junto a mí.

      Estoy feliz de amanecer contigo

      Sentir tu perfume y pensar en ti,

      Cada mañana y noche es tuya.

      Te busco y te encuentro dentro de mí.

      Me agrada tenerte en mi corazón

      Un secreto entre nosotros, que contiene pasión…

      Beber de tus labios el más dulce vino

      Tocar tu pelo, escuchar los latidos de tu corazón

      Ya la hora por fin vino

      La que esperamos con tanta razón…

      Nuestros caminos se unieron

      En una magnifica canción

      Y los ángeles de cielo vinieron

      Para apoyar nuestra pasión.

      Te agradezco por darme vida

      Con tu cariño y amor.

      Más que la primavera

      Más que la primavera,

      Más que el despertar

      ¡siente tu alma hoy!

      Abrí las ventanas

      Y me asomé a la calle

      Para ver solo al mundo

      Coloreado de gris.

      Tus huellas se dejaron

      ¡sentir transformando!

      En mí la fría madrugada

      Por las hierbas,

      Entre las rosas,

      Desapareciendo cerca

      De la ventana…

      Subiendo por las paredes,

      Por su camino

      Se abrieron los pétalos

      Llenándose de color blanco puro.

      ¡hoy me diste la vida con tu recuerdo!

      Para respirar los aromas de tu piel

      ¡tan