en la oscuridad, un siniestro transformación superó a él. Su piel comenzó a onda y la curvatura, torsión en grotescas formas como él creció más y más amenazador por el minuto. Los mutantes de tomate ya no era la cara amable que todo el mundo conocía y amaba. Él se había convertido en una criatura monstruosa impulsado por un primal ganas de alimentación.
Vegetal después de hortalizas cayó víctima de Tate rampage, sus dientes afilados rasgado a través de su carne tierna con un horrible crujido. Los aterrorizados habitantes de Veggieville vio con horror como su tranquilo pueblo descendió en el caos, de su querido amigo se convirtió en una pesadilla antes de sus ojos.
El pánico se apoderó de las calles como los mutantes de tomate Tate continuó su ataque implacable, a su vez-amistoso características trenzado en un gruñido de hambre y de rabia. Los residentes amontonados, susurrando en miedo tonos acerca de lo que había sucedido a su querido amigo y cómo se podría detener esta criatura monstruosa.
Capítulo 4 – los Pepinos frente a los tomates
En el corazón de Veggieville, en medio del caos y la desesperación que había sucedido a la vez tranquila de la ciudad, dos figuras emergieron de las sombras. El pepino gemelos Carl y Clara, conocida por su inquebrantable coraje y la rapidez de pensamiento, dio un paso adelante para hacer frente a su antiguo amigo, el mutado de tomate Tate.
A medida que se acercaban Tate, sus ojos brillaban con un hambre fría que ellos para el núcleo, Carl y Clara trató de razonar con él. «„Tate, nosotros, tus amigos de Carl y Clara“,» Clara declaró, su voz teñida de tristeza. «„Por favor, salirse de ella. Esto no es usted.“»
Pero Tate, perdido en la empuñadura de su monstruosa transformación, ya no reconoce a sus amigos. Para él, no eran nada más que deliciosos bocados, tentando con su fresca y suculenta carne. Su único pensamiento era satisfacer el hambre insaciable que lo consumió, lo de conducción de los actos de violencia indescriptible.
Con un gruñido gutural, Tate se abalanzó sobre el pepino gemelos, sus agudos dientes descarnados y los ojos en llamas con un salvaje hambre. Carl y Clara esquivó su frenético ataque, sus corazones pesados con la realidad de que su querido amigo estaba realmente perdido para ellos.
La otrora tranquila de la ciudad de Veggieville ahora se había convertido en un campo de batalla, las calles haciendo eco de los sonidos de la lucha y la desesperación. Los residentes dispersos en el miedo como Tate rampage continuaron sin cesar, dejando destrucción y la devastación a su paso.
Carl y Clara, se enfrenta a establecer en la sombría determinación, sabía que tenía que encontrar una manera de detener la Tate antes de que él causó más daño. Con un silencioso movimiento de la comprensión, que se pusieron en acción, el uso de su agilidad y el ingenio para superar a los violentos de tomate y proteger a sus compañeros de verduras de su ira.
Capítulo 5 – Nash, el Niño Héroe
En un pintoresco pueblo no muy lejos de Veggieville, vivía un joven llamado Nash. Nash era conocido por su valentía y espíritu aventurero, siempre dispuesto a ayudar a otros en necesidad. Cuando se enteró de que el caos que se desarrolla en Veggieville, donde de Tomate mutantes Tate estaba causando caos y aterrorizando a las verduras, Nash sabía que tenía que intervenir y hacer algo para salvar el día.
Con una firme determinación de ardor en su corazón, Nash llenaron una pequeña bolsa con suministros de agua frasco, algunos bocadillos, y su fiel honda. Se despidió de su familia y amigos, prometiendo volver victorioso y devolver la paz a Veggieville.
Como Nash partió en su búsqueda, el sol comenzaba a ponerse, echando un cálido resplandor dorado sobre los campos y los bosques que pasa a través. El canto de los grillos y el suave susurro de las hojas, lo acompañó en su viaje, llenándole con un sentido de propósito y valor.
Después de una larga caminata a través de senderos y densos matorrales, Nash, finalmente llegó a las afueras de Veggieville. La vibrante ciudad estaba en ruinas, con asustados verduras escondidos en sus casas, con miedo a salir. Nash corazón se hinchó con empatía por estos seres inocentes, y supo que tenía que actuar con rapidez para poner fin a Tomate mutantes Tate reinado de terror.
Agarre su tirachinas bien, Nash se deslizó sigilosamente hacia la plaza de la ciudad, donde podía ver de Tomate mutantes Tate se eleva sobre la misma verduras. Con una respiración profunda para calmar sus nervios, Nash salió de su escondite y ante la amenazante mutante.
«„Deja de allí, Tomate mutantes Tate!“» Nash voz sonó clara y fuerte, sorprendente tanto el mutante y el aterrorizado verduras. «„Usted puede ser grande y aterrador, pero no voy a dejar que le hagan daño a estos inocentes seres más!“»
Tomate mutantes Tate volvió para enfrentar a Nash, sus ojos estrechamiento con la ira. «»¿Quién se atreve a desafiarme?»» él gruñó, su voz en auge como el trueno. Pero Nash se mantuvo firme, su mirada firme y su corazón se llenó de determinación.
En una rápida y movida audaz, Nash levantó su tirachinas y dirigido cuidadosamente en Tomate mutantes Tate punto débil – un pequeño parche en su lado de donde él era vulnerable. Con un movimiento de su muñeca, Nash lanzado la piedra de su honda, y llegó a la marca de verdad.
Tomate mutantes Tate dejó escapar un aullido de dolor y sorpresa, mientras se aferra a su lado como él tropezó hacia atrás. Las verduras ovacionado y aplaudido Nash valentía, su miedo se disipa como vieron la marea de inflexión en su favor.
Con un último esfuerzo, Nash se lanzó en Tomate mutantes Tate, usando toda su fuerza y agilidad para llevar el mutante hacia el suelo. Y como el sol se sumerge por debajo del horizonte, echando una última ráfaga de luz de fuego sobre Veggieville, Nash salió victorioso, el héroe de la jornada.
Las verduras se reunieron alrededor de Nash, agradecido por su coraje y generosidad. Llegaron a él como su salvador, su protector, y a su amigo. Y como Nash disfrutaron de su gratitud, él sabía que no importa que tan grande o de miedo a los retos puede ser, siempre hay héroes como él, dispuestos a ponerse de pie y luchar, la paz y la armonía siempre prevalecerán en la final.
Capítulo 6 – Reunión en el bosque
Nash se aventuró más en el bosque oscuro y misterioso, susurros de los mutantes de tomate Tate presencia creció más fuerte. Los árboles se alzaba alto y siniestra a su alrededor, sus ramas de fundición misteriosas sombras en el suelo del bosque. Nash caminó con cautela, todos los sentidos alerta al más mínimo ruido o movimiento.
El aire estaba lleno de tensión como Nash corazón latía en su pecho, sabiendo que era acercarse a la fuente de todo el caos en Veggieville. De repente, un susurro de las hojas por delante llamó su atención, y él se congeló en sus pistas, sus ojos escaneando las sombras en busca de cualquier signo de peligro.
Y luego, allí estaba de Tomate mutantes Tate, la amenazadora figura que había golpeado el miedo en los corazones de los vegetales, el festín de un indefenso zanahoria. Nash sangre corrió frío por la vista, su corazón relleno con una mezcla de ira y determinación. Él sabía que tenía que enfrentar el mutante y de poner fin a la tiranía de una vez por todas.
Con pasos firmes, Nash se acercó a la de tomate mutantes, su mirada firme y las manos apretadas en puños. «„Deja de allí, Tomate mutantes Tate!“» gritó, su voz de timbre claro y fuerte a través de la oscuridad del bosque.
El mutante se volvió hacia Nash, sus ojos brillaban con malicia como cayó el medio comer zanahoria para el suelo. ««Ah, el valiente muchacho Veggieville,»»