Negocio de Queso con Mouse. Max Marshall

      Capítulo 4: El comienzo de la construcción de la tienda

      Con la primera luz del amanecer filtrado a través de los árboles, José y Cooper ya estaban duros en el trabajo, su entusiasmo por su nuevo emprendimiento que les conduce hacia adelante. El bosque estaba vivo con los sonidos de los pájaros y el murmullo de las hojas como los dos hermanos acerca de la construcción de su tienda de quesos.

      Cooper, con su don para la practicidad, se hizo cargo de la organización de los materiales que había reunido el día anterior. Él ordena a través de las ramas y enredaderas, la selección de los más recios para la tienda de la estructura. José, siempre el soñador, revoloteaban sobre el bosque, sus ojos brillando con emoción mientras buscaba material adicional para añadir un toque de magia a su creación.

      Juntos, trabajaron en perfecta armonía, sus movimientos se sincronizan como ellos tejieron las ramas para formar las paredes de su tienda. Cooper constante de las patas con destreza los cordones de las ramas juntos, mientras que José añadido toques decorativos, tejidos delicados patrones en el diseño.

      Como avanzaba la mañana, la tienda comenzó a tomar forma delante de sus ojos. Las paredes aumentó de manera constante desde el suelo del bosque, hacia arriba al techo encima. Cooper dio un paso atrás para admirar su obra, una orgullosa sonrisa extendiéndose a través de su rostro.

      «Lo estamos haciendo, José,» dijo, su voz llena de orgullo. «Estamos construyendo nuestra propia tienda de quesos.»

      Joseph sonrió con deleite, su hinchazón del corazón con la alegría en los ojos de su creación. «Y va a ser la más mágica de la tienda de quesos en todo el bosque,» dijo, sus ojos brillando con emoción.

      Con renovada determinación, empezaron a añadir los toques finales a su tienda. José tejió flores de colores en las paredes, mientras que Cooper de moda una robusta puerta de tejido de vides. Por el tiempo en que el sol alcanza su cenit en el cielo, su tienda se sitúa completa, un testamento a su duro trabajo y determinación.

      Capítulo 5: Una tienda en el bosque

      Una semana había pasado desde que José y Cooper comenzó la construcción de su tienda de quesos, y ahora, enclavado en medio de los altos árboles de la selva, su sueño se había hecho realidad. El taller puso de pie con orgullo, sus paredes de tejido resistente de las ramas, y su techo adornado con un dosel de hojas. Fue un espectáculo para la vista, un verdadero testamento a la determinación y el trabajo duro de los dos aventureros ratones.

      Como los primeros rayos del alba se filtra a través de los árboles, José y Cooper se paró a su lado, contemplando su creación con orgullo. El bosque estaba vivo con los sonidos de los pájaros y el murmullo de las hojas, mientras se preparaban para abrir su tienda en el mundo.

      «Es hermoso, ¿no?», dijo Joseph, sus ojos brillando con emoción.

      Cooper asintió con la cabeza, con una sonrisa jugando en sus labios. «Es más que hermoso, José. Es perfecto».

      Con eso, empezaron a poner los toques finales a su tienda, la organización de los estantes y muestra para exhibir sus mercancías. José cuidadosamente organizado ruedas de queso en los estantes, mientras que Cooper colgado coloridas banderas de las ramas de arriba. Fue un trabajo de amor, y con cada momento que pasa, su excitación creció.

      Finalmente, cuando el sol alcanzó su cenit en el cielo, a José y a Cooper un paso atrás para admirar su obra. Su tienda era una visión de la belleza, un refugio acogedor en medio de los árboles. Y ahora, era el momento de compartir su sueño con los habitantes de la selva.

      Con un sentido de la anticipación en sus corazones, José y Cooper partió en el bosque, sus voces sonando como llamaban a sus amigos peludos.

      «La atención, todo el mundo!» llamó a José, su voz llevar a través de los árboles. «Estamos muy contentos de anunciar que nuestra tienda de quesos está ahora abierto para los negocios!»

      Los animales del bosque se reunieron a su alrededor, con ojos llenos de curiosidad. Las ardillas charlaron animadamente, mientras que los conejos saltó con deleite. Incluso el viejo sabio búho miró hacia abajo desde su posición, sus ojos brillaban con interés.

      «Tenemos todos los tipos de queso disponibles», continuó Cooper, su voz llena de entusiasmo. «De queso cheddar para brie, tenemos algo para todo el mundo. Y lo mejor de todo, todo es hecho con amor, a la derecha aquí en el bosque!»

      Capítulo 6: En busca de Queso

      Con su tienda de quesos de pie con orgullo en medio de los árboles del bosque, José y Cooper volvió su atención a la siguiente etapa crucial en su gran aventura: la búsqueda del propio queso. Por lo bueno que era en una tienda de quesos sin queso para vender?

      Los hermanos se establece en el bosque, sus ojos escaneando el paisaje en busca de signos de su esquivo premio. Siguieron caminos serpenteantes y cruzaron arroyos, sus corazones llenos de determinación y entusiasmo.

      «¿Dónde crees que vamos a encontrar queso, José?», preguntó Cooper, su voz llena de curiosidad.

      Joseph sonrió con picardía, sus ojos brillando con emoción. «Oh, Cooper, el queso puede ser encontrado en los lugares más inesperados! Sólo tenemos que mantener los ojos abiertos y la nariz afilada.»

      Y así, se aventuró más en el bosque, sus sentidos alerta para cualquier toque de queso. Ellos buscaron alto y bajo, mirando en huecos de árboles y debajo de las hojas caídas, pero fue en vano. Parecía que el queso estaba demostrando ser más difícil de lo que habían previsto.