Raquel Vázquez Ramil

Mujeres y educación en la España contemporánea


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estudios[79].

      27. Que además de las Escuelas Normales de Maestras son necesarios otros establecimientos para elevar la cultura de la mujer.

      Era un triunfo tenue de los profesores institucionistas, conseguido por muy escaso margen de votos, y en el clima favorable del Ministerio Albareda. Diez años después, en el Congreso Hispano-Portugués-Americano de 1892, el tema de la educación femenina originará intensísimos debates.

      Congreso Hispano-Portugués-Americano de 1892

      A partir de 1882 la inquietud del magisterio por debatir su condición y perspectivas dio lugar a una serie de Congresos celebrados en diferentes lugares del país; en casi todos ellos estuvo presente, como tema ya inevitable, el de la educación de la mujer. Destacan los siguientes:

      – Congreso de Maestros de Valencia, celebrado entre el 28 y el 31 de julio de 1886 bajo el patrocinio de la Asociación de Maestros de Primera Enseñanza de Valencia. Entre las conclusiones aprobadas destacaron: la reforma de las clases de labores en las escuelas de niñas, descartando todo trabajo penoso o que no fuese de reconocida utilidad en el hogar; las labores debían limitarse a costura, bordado en blanco, marcado, zurcido, remiendo, corte, hilván y confección de piezas interiores de uso frecuente. También se dio un sentido más «educativo» al reglamento de las escuelas públicas y se defendió la propagación de las novedades pedagógicas, la obligatoriedad de la enseñanza primaria hasta los doce años, la disminución de horas lectivas, y la implantación de gimnasios, clases de canto, conferencias familiares y excursiones escolares.

      Este tipo de reuniones, de ámbito y alcance restringidos, no aportan novedades sustanciales a la convocada en 1882 con carácter nacional, pero demuestran el afán de los enseñantes por discutir cuestiones relativas a su labor y situación, discusiones en las que el tema de la mujer estará presente, unas veces con más empuje y otras con menos; son relevantes porque mantienen encendida la antorcha de 1882 y preludian la de 1892.

      Aprovechando la conmemoración del cuarto centenario del descubrimiento de América, entre el 13 y el 27 de octubre de 1892 se celebra en Madrid un Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano, presidido por Rafael M.a de Labra, en ese momento rector de la Institución Libre de Enseñanza. El programa constaba de cinco secciones temáticas:

      1.ª Bases capitales para un buen sistema de educación primaria y medios prácticos para desenvolverlas.

      2.ª Principios a que debe obedecer la organización de la segunda enseñanza.

      3.ª Carácter y extensión de la enseñanza técnica y de los estudios de aplicación.

      4.ª Bases fundamentales de la organización universitaria.

      5.ª Concepto y límites de la educación de la mujer y de la aptitud profesional de ésta.

      La quinta sección abarcaba, a su vez, los siguientes puntos:

      1.º Relaciones y diferencias entre la educación del hombre y la de la mujer.

      2.º Medios de organizar un buen sistema de educación femenina y grados que ésta debe comprender. Cómo pueden utilizarse los organismos que actualmente la representan en punto a cultura general.

      3.º Aptitud de la mujer para la enseñanza. Esfera a que debe extenderse.

      4.º Aptitud de la mujer para las demás profesiones, y límites que conviene fijar en este punto.

      5.º La educación física de la mujer.

      La mesa de esta quinta sección estaba presidida por un representante de la Asociación Matritense para la Enseñanza de la Mujer, Manuel Ruiz de Quevedo, y en ella figuraban otros miembros de dicha entidad, como Rafael Torres Campos y Asunción Vela; era vicepresidenta primera Emilia Pardo Bazán.