Eduardo Galeano

Los hijos de los días


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      Biblioteca Eduardo Galeano

      Eduardo Galeano

      Los hijos de los días

      Diseño de portada: Peter Tjebbes

      Ilustración de portada: Coco Cano

      Ilustraciones de interiores: Collages de Eduardo Galeano

      Reservados todos los derechos. De acuerdo a lo dispuesto en el art. 270 del Código Penal, podrán ser castigados con penas de multa y privación de libertad quienes sin la preceptiva autorización reproduzcan, plagien, distribuyan o comuniquen públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, fijada en cualquier tipo de soporte.

      © Eduardo Galeano, 2012

      © Siglo XXI de España Editores, S. A., 2012

      Sector Foresta, 1

      28760 Tres Cantos

      Madrid - España

      Tel.: 918 061 996

      Fax: 918 044 028

       www.sigloxxieditores.com

      ISBN: 978-84-323-1634-0

      Gratitudes

      No puedo agradecer a todos los amigos que hicieron posible este libro, ni a los autores de las muchas obras que consulté. Los amigos y los autores no llenarían un estadio, pero casi.

      Eso sí: no puedo dejar de dedicar el resultado a quienes tuvieron la paciencia de leer y opinar las primeras versiones, que querían ser últimas y eran siempre penúltimas, porque siempre había algo que corregir o cambiar o suprimir o agregar: Ramón Akal, Mark Fried, Karl Hübener, Carlos Machado y Héctor Velarde.

      El libro está dedicado a Helena Villagra. Sin palabras.

      En Montevideo, a fines del año 2011.

      Y los días se echaron a caminar.

      Y ellos, los días, nos hicieron.

      Y así fuimos nacidos nosotros,

      los hijos de los días,

      los averiguadores,

      los buscadores de la vida.

      (El Génesis, según los mayas)

      ENERO

      Enero

      1

      Hoy

      Hoy no es el primer día del año para los mayas, los judíos, los árabes, los chinos y otros muchos habitantes de este mundo.

      La fecha fue inventada por Roma, la Roma imperial, y bendecida por la Roma vaticana, y resulta más bien exagerado decir que la humanidad entera celebra este cruce de la frontera de los años.

      Pero eso sí, hay que reconocerlo: el tiempo es bastante amable con nosotros, sus fugaces pasajeros, y nos da permiso para creer que hoy puede ser el primero de los días, y para querer que sea alegre como los colores de una verdulería.

      Enero

      2

      Del fuego al fuego

      En este día de 1492 cayó Granada, y con ella cayó la España musulmana.

      Victoria de la Santa Inquisición: Granada había sido el último reino español donde las mezquitas, las iglesias y las sinagogas podían ser buenas vecinas.

      En el mismo año comenzó la conquista de América, cuando América era un misterio sin nombre todavía.

      Y en los años siguientes, en hogueras distantes, el mismo fuego quemó los libros musulmanes, los libros hebreos y los libros indígenas.

      El fuego era el destino de las palabras que en el Infierno nacían.

      Enero

      3

      La memoria andante

      En el tercer día del año 47 antes de Cristo, ardió la biblioteca más famosa de la antigüedad.

      Las legiones romanas invadieron Egipto, y durante una de las batallas de Julio César contra el hermano de Cleopatra, el fuego devoró la mayor parte de los miles y miles de rollos de papiro de la Biblioteca de Alejandría.

      Un par de milenios después, las legiones norteamericanas invadieron Irak, y durante la cruzada de George W. Bush contra el enemigo que él mismo había inventado se hizo ceniza la mayor parte de los miles y miles de libros de la Biblioteca de Bagdad.

      En toda la historia de la humanidad, hubo un solo refugio de libros a prueba de guerras y de incendios: la biblioteca andante fue una idea que se le ocurrió al Gran Visir de Persia, Abdul Kassem Ismael, a fines del siglo diez.

      Hombre prevenido, este incansable viajero llevaba su biblioteca consigo. Cuatrocientos camellos cargaban ciento diecisiete mil libros, en una caravana de dos kilómetros de largo. Los camellos también servían de catálogo de obras: cada grupo de camellos llevaba los títulos que comenzaban con una de las treinta y dos letras del alfabeto persa.

      Enero

      4

      Tierra que llama

      Hoy nació, en 1643, Isaac Newton.

      Newton nunca tuvo, que se sepa, amantes ni amantas.

      Murió virgen, tocado por nadie, aterrorizado por la amenaza de contagios y fantasmas.

      Pero este señor miedoso tuvo el coraje de investigar y revelar

      el movimiento de los astros,

      la composición de la luz,

      la velocidad del sonido,

      la conducción del calor

      y la ley de la gravedad, esa irresistible fuerza de atracción de la tierra que nos llama y llamándonos nos recuerda nuestro origen y nuestro destino.

      Enero

      5

      Tierra que dice

      George Carver soñó con Dios.

      —Pídeme lo que quieras —ofrecía Dios.

      Carver pidió que le revelara los secretos del maní.

      —Pregúntale al maní —le dijo Dios.

      George, hijo de esclavos, dedicó su vida a la resurrección de las tierras asesinadas por las plantaciones esclavistas.

      En su laboratorio, que parecía cocina de alquimista, elaboró centenares de productos derivados del maní y del boniato: aceite, queso, mantequilla, salsas, mayonesa, jabón, colorantes, tintas, melazas, pegamentos, talco...

      —Lo dicen las plantas —explicaba—. Ellas lo ofrecen a quien sepa escucharlas.

      Cuando murió, en el día de hoy de 1943, tenía más de ochenta años y seguía difundiendo recetas y consejos, y daba clases en una rara universidad, que había sido la primera en aceptar estudiantes negros en Alabama.

      Enero

      6

      Tierra que espera

      En el año 2009, Turquía devolvió la nacionalidad negada a Nazim Hikmet y reconoció, por fin, que era turco su poeta más amado y más odiado.

      Él no pudo enterarse de esta buena noticia: había muerto hacía medio siglo en el exilio, donde había pasado la mayor parte de su vida.

      Su tierra lo esperaba, pero