la referencia a la reina del sur que vino para oír la sabiduría del rey Salomón (11.31), en la referencia a los habitantes de Nínive que se arrepintieron cuando Jonás predicó sobre el juicio inminente de Dios (11.32), y en la referencia al encargo final de que la buena noticia de arrepentimiento y perdón de pecados se predique en todas las naciones (24.47). Este parece ser, además, el tema dominante en la parábola de la gran cena (14.15–24).
Sin embargo, como se ha señalado en varios momentos, Lucas en su evangelio subraya que Jesús tuvo una preocupación preferencial por los pobres y los excluidos. Lucas y los otros evangelios registran que los pobres y los excluidos fueron seres humanos concretos, con necesidades humanas concretas y con aspiraciones sociales concretas. Fueron personas que se encontraban en la periferia de la sociedad judía del primer siglo, como los cobradores de impuestos (Mt 9.9–13; Lc 19.1–10), los leprosos (Mt 8.1–4; Lc 17.11–19), las mujeres (Mt 8.14–17; 9.18–26; Mr 12.41–44; Lc 7.11–17; Jn 4.42), los enfermos de todo tipo (Mt 9.1–8; Mr 2.1–2; Lc 7.1–10), los niños (Mt 19.13–15; Lc 18.15–17) y los samaritanos (Lc 17.15–19; Jn 4.1–12). Lucas en particular registra que Jesús se sentaba a la mesa con los proscritos y los parias sociales (5.27–32; 8.36–50), tocaba con sus manos a personas intocables como los leprosos (5.12–16), incorporaba como seguidores suyos a mujeres galileas (8.2–3), se relacionaba con samaritanos enfermos de lepra (17.11–19), se hacía amigo de pecadores públicos como el despreciado recaudador de impuestos Zaqueo (19.1–10), y tenía una predilección especial por los niños (9.46–48; 18.15–17). La predilección que Jesús tenía por los frágiles y los despreciados de la sociedad es bastante clara en el relato lucano:
Jesús ofrece su amistad y se sienta a la mesa con recaudadores de impuestos y pecadores [...] Más que ningún otro evangelista Lucas acentúa la asociación y trato de Jesús con las mujeres [...] El Jesús lucano está abierto a los que oficialmente quedan al margen, como el centurión gentil [...] y los samaritanos [...] Jesús se llega a los leprosos [...] y la solicitud por los pobres es tema constante de su predicación... (Senior 1985: 354)
Más aún, Jesús puso a los pobres y excluidos como ejemplos de apertura a Dios (7.43–48; 17.16–19), exigiendo que los demás sean como ellos (18.15–17). En sus parábolas los colocó como ejemplo para seguir, contrastando su sensibilidad espiritual con la insensibilidad e hipocresía de los religiosos (10.25–37; 18.9–14). Jesús se arriesgó además a ser acusado de comilón, bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores (7.34); de transgredir el día de reposo cuando liberó a seres humanos oprimidos (6.7; 14.1–6), y de juntarse con la escoria de la sociedad (5.30; 19.7).
En suma, Jesús vio lo que los hombres de su tiempo marginaban, menospreciaban y consideraban como desecho humano25. Todos estos sectores humanos confinados al ostracismo social, tratados como inservibles, condenados al silencio, fueron los destinatarios privilegiados de la buena noticia de liberación. Los pobres y los excluidos, cuando se encontraron con Jesús de Nazaret, afirmaron su dignidad humana y pasaron de muerte a vida. Estas víctimas de la injusticia y los prejuicios deshumanizantes fueron liberadas de opresiones sociales, económicas, religiosas y espirituales concretos. A la luz de esa realidad, si seguimos fielmente la opción galilea de Jesús, tendríamos que estar del lado de la justicia, nos opondríamos a cualquier forma de opresión y explotación de los indefensos de la sociedad, y lucharíamos incansablemente para que todos los pobres y los excluidos sean tratados como seres humanos plenos y dignos. Éstas son las acciones misioneras que Jesús esperaría de discípulos que afirman estar llenos del Espíritu. Pero ¿cómo nos relacionamos actualmente con los pobres y los excluidos? ¿Velamos para que tengan acceso justo a una adecuada alimentación, a los servicios de salud, educación de calidad, vivienda digna, trabajo permanente, y un salario digno y justo? ¿Los defendemos cuando su vida y su dignidad humana son violentadas impunemente por los que están en la cima del poder?
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.