César A. Domínguez

Repensar los museos y centros de ciencias


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(2010). Guía para la elaboración del plan museológico [en línea]. Recuperado el 18 de junio de 2018, de https://documentacionmuseologica.files.wordpress.com/2013/06/05-guc3ada-para-la-elaboracic3b3n-del-plan-museolc3b3gico-smlog-cnme.pdf.

      Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal (2015). Guía General de Prevención y Preparación en Situaciones de Emergencia para las Personas con Discapacidad [en línea]. Recuperado el 02 de septiembre de 2018, de http://www.libreacceso.org/wp-content/uploads/2013/09/A-guiaprocicivil.pdf.

      Seduvi (2007). Manual Técnico de Accesibilidad [en línea]. Recuperado el 2 de septiembre de 2018, de https://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/Manual_tecnico_accesibilidad_SEDUVI-DF.pdf.

      Universidad Nacional Autónoma de México (2011). Lineamientos en materia de construcción sustentable [en línea]. Recuperado el 18 de julio de 2018, de https://ecopuma.unam.mx/PDF/SECCIONES/CONSTRUCCIONSUSTENTABLE/Criterios_construccion_sustentable.pdf.

      Wolf Project (n.d.). Cómo estimar los costos de un proyecto. Página web de servicios profesionales. Recuperado el 22 de septiembre de 2018, de https://wolfproject.es/como-estimar-los-costos-de-un-proyecto.

      Fundamentos teóricos y metodológicos para establecer la narrativa del proyecto de renovación de un museo y centro de ciencias

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      María del Carmen Sánchez-Mora

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      Introducción

      Si el planteamiento de un nuevo museo es una labor compleja, su renovación después de 25 años de operación continua lo es todavía más, ya que, salvo en contadas ocasiones, el museo original no necesariamente suspende sus actividades, por lo que debe seguir funcionando a la par que se modifica. Pero a diferencia de la creación de un nuevo museo, la experiencia acumulada tanto en su manejo como en la observación de su desempeño y evolución, así como los resultados de las muy variadas evaluaciones que se le han practicado (sean estas formales o producto de la mera observación), hacen que, por lo menos, la tarea de renovación tenga un punto de partida sólido (Museum Planning, 1992).

      Este capítulo parte de numerosas contribuciones teóricas que pueden respaldar la renovación de un museo y centro de ciencias universitario como Universum. Incluye las opiniones de numerosos autores, entre ellos Achiam and Solbeg (2017), de la hoy en día muy extensa bibliografía sobre el tema, especialmente Koster (1999). Incluso, se ha recurrido a artículos clásicos que datan de la época del mayor surgimiento de los MCC, pero cuyos postulados siguen siendo relevantes.

      La propuesta conceptual de renovación que se hará en este capítulo hace una justificación de cada una de las decisiones tomadas para realizarla, partiendo de los campos de conocimiento más apropiados para cada circunstancia y tema. De esta forma se utilizan aspectos teóricos y críticos acerca de los MCC en general, y más específicamente propuestas provenientes de la enseñanza de la ciencia aplicables al ambiente educativo informal, estudios mundiales y locales del acercamiento informal a la ciencia, discusiones sobre la comunicación de la ciencia en ambientes informales, así como nuevos planteamientos y sugerencias que asoman cada día alrededor de este prolífico e interesante campo de los MCC (Achiam y Solbeg, 2017).

      Esta contribución se inicia con el cada día más firme conocimiento que se tiene acerca de la importancia de que los ciudadanos posean una cultura científica y el papel que los MCC juegan en su adquisición, dada la reconocida falla de la escuela formal para lograrlo. Enseguida se menciona que a pesar de ofrecer una alternativa para la educación científica informal de todos los ciudadanos, los MCC están sometidos a una fuerte competencia si no se renuevan. Afortunadamente los estudios que se han realizado en estos espacios han sugerido los caminos que se deberían seguir para sortear este problema (Bradburne, 1998) y que han sido tomados en cuenta en esta propuesta.

      Igualmente, en esta contribución se presentan las metas perseguidas al plantear una renovación conceptual de Universum. Esta parte de la propia experiencia adquirida en la vida diaria del museo, pero también del conocimiento generado en el campo de la museología científica (Pérez, Díaz, Echevarría, Morentin y Cuesta, 2000).

      Un aspecto toral en el proyecto de renovación conceptual que aquí se presenta es la inclusión de los visitantes mas allá de los estudios iniciales de público (Appelbaum, 1998; Borun, Massey y Luther, 1993). En este caso se propone hacerlo por dos vías: la primera es compartir con los visitantes a medida que se diseña y desarrolla el proyecto la narrativa del museo a partir de la evaluación formativa, y por otro lado, partir de las ideas previas del público, asunto muy estudiado en el campo de la enseñanza de las ciencias, y que en este caso respaldó el diseño conceptual particularmente de la planta baja del museo.

      Como se mostrará con detalle a lo largo de este capítulo, para la definición inicial de las temáticas del proyecto de renovación se recurrió a consultas a expertos en diversos campos de la ciencia, y a los temas científicos y tecnológicos más mencionados en los medios y en especial a los tratados en la revista ¿Cómo ves? de la DGDC. Lo anterior se complementa con una serie de modelos educativos que dan cuenta de la gran diversidad de abordajes al conocimiento de parte del variado público que acude a los MCC. Entre estos modelos se incluye el tema de las narrativas construidas por los visitantes (Roberts, 1997), la idea de Museo Total (Wagensberg, 2015), el abordaje multidisciplinar de las ciencias, el enfoque ecológico versus el ecologismo y, finalmente, se introducen las exhibiciones críticas como la mejor forma de abordar los problemas de la crisis ambiental y su propuesta de soluciones.

      I. El planteamiento del proyecto conceptual

      La evolución de los MCC, un punto de partida para la renovación

      Hoy que vivimos en un mundo en que la explicación científica se identifica con la solución de los numerosos problemas ambientales y sociales, y donde la ciencia y la tecnología influyen sobre acontecimientos de importancia mundial, se hace más necesario que el público posea una cultura científica.

      Por mucho tiempo se pensó que bastaba creer que la ampliación de la escolaridad y el acceso de la población a la educación formal daría lugar a una ciudadanía científicamente culta y socialmente progresiva (Fundación BVBA, 2012; Sánchez-Mora 2016 y Sánchez-Mora, Reynoso, Namihira, Rodríguez y Villarreal, 2015). El resultado es que no se ha logrado que todo ciudadano disponga de conocimientos y herramientas básicas que le permitan “leer la realidad” que está grandemente influida por la ciencia y la tecnología, con todas sus implicaciones sociales, humanas, económicas y éticas (Marco-Stiefel, 2000). Afortunadamente se ha visto la posibilidad de hacer frente a esta situación a través de la educación informal en ciencias, dentro de la cual los medios de comunicación en general, y los MCC actuales en particular, ofrecen la oportunidad a todo ciudadano de reflexionar, discutir, tomar posición y hacer elecciones fundamentadas en las racionalidades cognitiva, emocional, estética, moral, política e ideológica (Stocklmayer, S., Rennie, L. y Gilbert, J. 2010).

      Los MCC exhiben fenómenos explicados por la ciencia, así como los objetos, máquinas e instrumentos que muestran la actividad de los científicos, las consecuencias de los avances tecnológicos, y el estado del conocimiento del universo, del planeta y de nosotros mismos. Son excelentes para presentar procesos que ocurren en la naturaleza, la conducta humana y animal, y las aplicaciones de la ciencia: en suma, ofrecen múltiples oportunidades para que el público profundice y amplíe su conocimiento y comprensión de la ciencia, de la tecnología y de la naturaleza con la conjunción de varias disciplinas científicas que los abordan (Semper, 2000).

      Hoy en día los MCC se consideran parte importante del marco educativo en tanto espacios para el aprendizaje informal (Stolckmayer et al., 2010), definido este como el aprendizaje autodirigido, voluntario y guiado por los intereses y necesidades individuales (Falk y Dierking, 2002). Se ha considerado que precisamente los MCC tienen la capacidad de responder a los muy variados intereses y necesidades de sus visitantes (Bradburne, 1998). Sin embargo, después de más de tres décadas