sin ponerles nombre. Hoy sigue siendo una gran herramienta para mí, y procuro retener esa sensación hasta que los datos comienzan a aparecer para darle sentido.
Un método para comprender la estructura de tu empresa
Tiempo después, diseñé una herramienta gráfica que he llamado «pirámide de la excelencia», que me ayudaría a analizar la estructura de una empresa y las actualizaciones que necesitaban cada uno de sus niveles. Al principio surgió como una hoja de ruta y un método muy eficiente para crear programas de desarrollo profesional para la empresa.
Meses más tarde comprobé la importancia de que los equipos también aprendan a verse en la pirámide, y comprendieran cómo afectaba su funcionamiento en el resto de la organización. A medida que aumentaba el nivel de consciencia, había más predisposición para trabajar en su propio liderazgo, y se convirtió en la herramienta de base con la que acompaño a cada empresa.
Era tan fascinante lo que producía en las personas, que decidí compartir nuestra herramienta, la «pirámide de la excelencia», a través de charlas y talleres. Hoy en día, cientos de profesionales han asistido a estas conferencias con el objetivo de aprender a verse desde otra perspectiva en su sistema organizativo y en su puesto. Los comentarios al finalizar son muy emocionantes: «Ahora comprendo las actitudes de algunas personas, ahora sé por dónde empezar a trabajar». Se nota comprensión en sus miradas.
El siguiente paso ya lo conoces; tienes en tus manos este libro porque un día soñé que todos podíamos construir empresas donde diseñar ambientes de éxito fuera solo el principio de un mundo de posibilidades.
¿Dónde comienza el éxito de una empresa?
Este libro habla de éxito, y este término puede tener millones de interpretaciones, todas igual de válidas. Pero estarás de acuerdo conmigo en que el verdadero éxito surge desde el interior.
El éxito comienza en el foro interno de una empresa, no en el exterior.
Para que una empresa aumente sus posibilidades de éxito, tiene que lograr maestría en alguna materia. Ser expertos en algo.
El éxito es amoroso, no competitivo. Se forja en los detalles y la excelencia diaria.
Son muchas las empresas que han dejado pasar años sin conectar con sus posibilidades de éxito, porque el día a día no les permitía salir de lo urgente. Esa es una forma triste de existir.
Otras, en cambio, decidieron salir de la inercia y explorar su mejor versión. Y hoy disfrutan de un ambiente de éxito, aprovechando cada año las posibilidades que ofrece el entorno.
Descubre las posibilidades reales de éxito en tu empresa
Seguramente tú, como tantas personas, sientes que tu equipo tiene recursos para estar en otro nivel. Eso es algo que se intuye, aunque no siempre sepas cómo llegar a él. Si estás leyendo este libro es porque deseas conectar con ese potencial que tiene tu organización, y estás dispuesto a buscar nuevas herramientas que te ayuden a transformar cada reto en una oportunidad.
El primer reto que debe conquistar todo líder es el de bajar el ruido mental y aprender a escuchar lo que le dice la estructura de su organización. En ella se encuentra toda la información necesaria sobre el potencial no explorado, las áreas de mejora y las nuevas posibilidades que existen. Pero hay que aprender a descifrar esos síntomas que aparecen en la estructura, porque a veces un síntoma en una parte nos está indicando que es necesario intervenir en otra. La «pirámide de la excelencia» nos enseña a comprender la estructura y a actuar de forma eficiente en ella.
Las posibilidades de éxito de una empresa están directamente relacionadas con la calidad y el orden de su estructura, la energía disponible para nuevas estrategias y el conjunto de capacidades de las personas que la integran.
Imagina que estás frente a tu nuevo hogar por primera vez. Tras varios años visualizándolo, plasmándolo sobre planos y acompañando cada detalle de su obra, por fin puedes entrar a vivir en tu casa. Al abrir la puerta encuentras todo en perfecta armonía, orden en su distribución y en cada espacio. Es fácil saber dónde buscar cada cosa porque planeaste hasta el último detalle, la estructura de la vivienda es firme y con acabados muy elegantes, es un lugar seguro y agradable donde habitar. Ahora solo queda llenar de planes tu vida y disfrutar dentro de ella.
Ahora imagina que tu vecino no tuvo la misma suerte que tú. Contrató a un equipo de dirección de obra menos experto, y además contaba con poco tiempo para la misma. El diseño de la vivienda fue improvisado y la ejecución de obra vino acompañado de varios disgustos, pero por fin, igual que tú, está listo para entrar a su nueva casa.
Ambos vecinos se encuentran frente a su nueva vivienda, ambos con sensaciones muy diferentes, y ambos tendrán posibilidades distintas a partir de ahora dentro de ellas.
Las posibilidades de éxito y expansión han sido diferentes en cada uno de nuestros protagonistas, y probablemente lo seguirán siendo. Esto también se puede percibir en una organización observando su enfoque, sus capacidades, sus planes y la forma de ejecutarlo. A partir de esa mirada observadora, es cuando una persona puede empezar a influir en la organización.
Entonces, ¿se puede influir en las posibilidades de éxito de una empresa? Definitivamente sí; independientemente de las circunstancias, una empresa puede encontrar la forma de influir cada año en su propio desarrollo, aumentando sus posibilidades de éxito. De hecho, son muchas las pequeñas y medianas empresas que, cuando más crecieron, fue cuando se vieron en serias dificultades. Esto ocurrió porque utilizaron todos sus recursos creativos para abrir nuevos caminos.
No es necesario esperar una crisis o verse en apuros; merece la pena comenzar a expandir ese potencial desde hoy. La herramienta que te presento en este libro surge de la necesidad de encontrar una forma rápida y sostenible de influir en una empresa y ampliar sus posibilidades de éxito.
Antes de introducirnos en la herramienta principal y desarrollar el método que te propongo, permíteme diferenciar estos tres conceptos: estructura del éxito, ambientes de éxito y posibilidades de éxito, ya que tienen matices importantes para que elijas tu forma de abordarlos.
La estructura del éxito de una empresa es aquella que aporta orden y dirección a todas las personas que la integran. Se basa en la coincidencia entre la definición formal de los principales componentes de la empresa (organigrama, definición de puestos, definición de objetivos) con la forma en que cada persona percibe estos elementos. Es decir, coincide lo que está definido y la forma real de relacionarse cada una de esas partes.
Ejemplo: Una empresa donde todos saben cuál es su lugar, conocen sus funciones y comparten objetivos comunes.
Un ambiente de éxito se refiere a la forma en la que se relacionan todas las partes de una empresa y el resultado emocional que surge de esa relación. Contar con una estructura de éxito es el primer paso para que «surja un ambiente de éxito». Para las personas es más fácil relacionarse y llevar a cabo su trabajo porque hay orden y definición en la empresa, se deja atrás el sobresfuerzo diario para lograr tareas coordinadas, disponen de más energía para atender lo diario y resolver imprevistos. El ambiente es ligero, fácil y propicio para que las cosas salgan bien siempre.
Ejemplo: Una empresa donde comparten objetivos y la comunicación es fluida. Todos tienen en cuenta la excelencia, la coordinación y conocen sus prioridades.
Las