en el árbol tuviera un tiro claro.
Joey tecleó su radio. "Dexter, Megan, ¿están ahí?".
La respuesta vino de vuelta. "Estamos aquí", dijo Dexter.
"He encontrado una manera de cubrirme un poco del tipo con el rifle. Los necesito más cerca de Louie y de mí, así que voy a comenzar a disparar algunas rondas hacia los tiradores. El francotirador no tendrá un tiro claro hacia mí, pero seguramente estará atento a uno. Mientras él me está mirando, debería darles a ustedes dos la oportunidad de ascender".
"Me dejas un par para disparar, ¿quieres?", preguntó Megan.
Joey sonrió. "Estoy seguro de que todavía estarán aquí, Rambo". Echó un último vistazo mientras se colocaba en posición.
"Ustedes dos tengan cuidado", dijo Louie.
Joey contó hasta tres para sí mismo y movió la cabeza ligeramente por encima de la mesa de picnic. Había tenido razón: no podía ver al hombre, y este no podía verlo. Joey apuntó y disparó su arma, colocando cuidadosamente sus disparos en espacios de cobertura probable.
Sin embargo, Louie podía ver al hombre con el rifle. Este seguía mirando a través de su mirilla, tratando de obtener un tiro claro hacia Joey. Finalmente, justo cuando Dexter y Megan se pusieron a cubierto con Joey, el tirador no pudo soportarlo más. Mandó un tiro hacia Joey. El disparo golpeó la boquilla y la válvula de control en la parte superior del tanque de helio y las aflojó. La fuerza del disparo también empujó el tanque de helio lo suficiente como para que comenzara a caer desde la colina donde se ubicaba. La parte superior del tanque cayó hacia Joey, y la boquilla y la válvula golpearon una roca en el suelo al caer, rompiéndolos. El tanque de helio acababa de llenarse y el gas presurizado se liberaba a la velocidad adecuada para propulsar el tanque cuesta arriba. En la cima de la colina, el tanque se elevó en el aire, y el ángulo y la trayectoria del tanque lo llevaron directamente al hombre en el árbol. Lo golpeó sólidamente y lo derribó del árbol. Cayó los seis metros hasta el suelo y no se movió.
Louie comenzó a hablar por su radio. ¡Somos las cuatro personas más afortunadas en la faz de la tierra! ¿Vieron esa mierda? ¡Era como una caricatura, hombre! Y Joey, ni siquiera explotó ese tanque, ¡fue el otro tipo!".
Joey seguía sacudiendo la cabeza, sin creer lo que había visto, y se reía de lo que su amigo decía en la radio.
Dexter había elegido quedarse en el lado izquierdo de Joey, detrás de la mesa de picnic. La esposa de Dexter, Megan, había encontrado protección detrás del bote de basura, a la derecha de Joey.
Una vez que los tiradores se dieron cuenta de que su hombre en el árbol estaba fuera de la ecuación, comenzaron a disparar una ráfaga de tiros con ira hacia la posición de Joey. Un par de disparos incluso habían penetrado en la madera de la mesa de picnic, y habían dejado pequeños agujeros limpios por donde podían asomarse sin exponerse. Los disparos disminuyeron considerablemente después de los primeros veinte, más o menos.
"Chicos, tengo una pregunta tonta", dijo Megan. "Antes de preguntar, recuerden que también me incluyo en esto. ¿Por qué ninguno de nosotros usó nuestros teléfonos celulares? Pudimos llamar a Misty y a Jessica, y advertirles. Y también podríamos pedir respaldo".
Joey miró a Megan con una ceja levantada. "¿Respaldo? ¿Con tan solo cinco chicos malos?". Sacudió la cabeza. "¡El día que nosotros cuatro no podamos manejar a cinco tiradores, será el día que necesitemos retirarnos!".
"Seis, Joey", respondió Megan. "Solo tuviste suerte con el número seis".
Dexter estaba sacudiendo la cabeza. "Eso no podría haber ido mejor si lo hubiéramos planeado. ¡Todavía no creo que haya sucedido!".
Joey sacó su teléfono celular del bolsillo. "Eso fue genial, ¿no? Me sentí como el Correcaminos por un minuto". Presionó el número de Misty de su lista de contactos y esperó a que ella respondiera. "¿Podría alguno de ustedes hacerle saber a Louie que estoy llamando a Misty?".
Louie eligió ese momento para hacer un par de disparos, luego su voz llegó a ellos en la radio. "Oigan, odio echar a perder su pequeña velada, pero acabo de terminar con uno que estaba tratando de llegar al puesto de hot dogs calientes. No creo que tuviera hambre, ¿verdad?".
Joey se echó a reír cuando Misty contestó su teléfono. "¡Hola, cariño! ¿Has elegido un buen lugar para nuestro picnic?".
Una bala golpeó la parte superior de la mesa de picnic y rebotó. "Tenemos un lugar aquí, pero no estoy seguro de que sea bueno. Misty, estamos atrapados por aproximadamente cinco tiradores no muy lejos en el parque. Nos tendieron una emboscada y no sabemos quiénes son".
"¡Oh Dios mío!", Misty respondió. "¿Hay alguien herido?".
"Solo un hombre con un rifle. Fue golpeado por un tanque de helio".
Misty guardó silencio por un momento. "¿Un tanque de helio?".
Joey sonrió y sacudió la cabeza. "Tenías que estar aquí… oh, y la cara de Louie se roció con algunos fragmentos de ladrillo cuando una bala golpeó la pared del baño".
Otros segundos de silencio. "Joey, ¿ya están bebiendo? Quiero decir, Jessica y yo traíamos cerveza, pero…".
Joey se asomó por encima de la mesa de picnic y vio a uno de los tiradores corriendo de izquierda a derecha. El emboscador estaba tratando de obtener una mejor posición. Sosteniendo el teléfono con la mano izquierda y la Glock con la derecha, hizo dos tiros bien apuntados, dirigidos a las piernas del hombre. Ambos disparos dieron en el blanco y el hombre cayó a la vista del grupo de Seguridad de la Justicia.
"¡No lo mates!", Joey gritó a Louie. "Necesitamos a alguien a quien podamos interrogar".
Misty había escuchado todo el intercambio. "Joey, ¡espera!", dijo ella con urgencia. "Jessica y yo vamos para allá!".
El hombre caído comenzó a llamar a sus compañeros, en lo que parecía alemán.
¿Hablan alemán?, pensó Joey. ¿A quién molestamos que hable alemán? "Misty, ¿podrías llamar a Marcus?". Marcus Moore era el enlace del FBI con Seguridad de Justicia. "Acabo de escuchar a uno de estos tipos hablando alemán. Estaba pensando que podrían ser algunas de las personas de Giambini, ¡pero ninguno de ellos es alemán! Necesitaremos ayuda para interrogar a los sobrevivientes e identificarlos".
El herido seguía gimiendo y gritando en alemán. Finalmente, alguien del lado de las emboscadas hizo un solo tiro. La cabeza del herido se echó hacia atrás y cayó al suelo.
"¡Yo no hice eso, Joe!", gritó Louie "¡Lo hicieron ellos!".
"¡Lo sé, maldita sea!". En el teléfono, dijo: "Acaban de dispararle al hombre herido que hablaba alemán". Él le dio su ubicación en el parque.
"Estaremos allí en unos cinco minutos, Joey. ¡Manténganse a salvo!".
Joey desconectó la llamada. A Dexter y Megan, les dijo de forma monótona: "Ella dijo que nos mantuviéramos a salvo". Los tres guardaron silencio durante unos segundos, luego los tres se echaron a reír.
De repente, los disparos comenzaron a llegar desde el área de las emboscadas, y estaban dirigidos no solo a la cubierta de Joey, sino también a la de Louie.
Podían escuchar gritos desde el otro lado mientras disparaban. "¡Schnell! Schnell! [N. de la T.: Schnell en alemán significa ‘rápido’].
La radio de Joey volvió a escucharse con la voz de Louie. "¡No puedo disparar! ¡Están cubriendo a uno de ellos, y ese de nuevo se dirige al carro de hot dogs!".
Obviamente, el hombre lo había logrado con seguridad, porque los disparos se habían detenido.
Dexter dijo: "Miren, alguien tiene que hacer que ese tipo salga. Soy el más lógico, porque soy muy silencioso. Esto es lo que planeo: Megan, me das fuego cubriéndome de los malos. Joey, haces algunos disparos hacia el puesto de hot dogs. Correré para cubrirme con Louie, es un tiro directo desde aquí, y luego, decidiremos la mejor manera de llegar a él. ¿Como lo ven?".
Megan