esa luz iluminas
la vida que aquí llevamos
y no nos la escatimas.
Sol que sales mañanero
y despiertas el vergel
tú siempre eres el primero
dándole vida a él.
Sol que quitas esos fríos
que congelan la montaña
nos da a diario bríos
y calientas las entrañas.
Sol que alegras la vida
en todo pones tu luz
y nos arreglas la herida
eso todo haces tú.
Tú nos das todos los días
energía para vivir
sólo tenemos que tomarla
y podremos existir.
Y no nos pides a cambio
nada que te demos ya
a ver si aprendemos algo
de lo generoso que estás.
Nosotros hoy desde aquí
al menos voy a pensar
que si ayudo ya al otro
mejor lo va a pasar.
Y como el sol a diario
me propongo una cosa
darle un poco de mi tiempo
la vida es maravillosa.
AMOR
2. LOS CANGREJOS DE LA PLAYA
El sol ya se está marchando
la playa queda vacía
los cangrejos van llegando
se está acabando el día.
Muy listos ellos lo saben
que allí pueden estar
en esa arenita fina
nadie les va a molestar.
Por el día está llena
de bañistas que han venido
a tumbarse en la arena
pero ahora se han ido.
También antes había niños
jugando en esa arena
con pelotas que rebotan
y corriendo no con pena.
Todos riendo y chillando
así se lo pasan bien
estaban alborotando
y tomando el sol también.
Pero ahora hay silencio
la playa está vacía
hasta el sol se ha ido
se está acabando el día.
Los cangrejos que lo saben
se han salido a dormir
a la arena calentita
así les gusta vivir.
Por el día en el agua
nadando allí sin parar
y cuando llega la tarde
se salen a descansar.
Hoy la luna está brillando
y mirándola están
los cangrejos en la playa
mucho la contemplarán.
―Lunita dinos, ¿qué haces
brillando allí sin parar?
apágate un poquito
porque quiero descansar.
Eso decía un cangrejo
que mirándola estaba
la luna le ha escuchado
y así le contestaba.
―Pues si quieres descansar
tápate con la arena
y así no me verás
es día de luna llena.
El cangrejo en la playa
a la luna escuchó
tapándose con la arena
muy tranquilito durmió.
Así desde ese día
todos le han imitado
y cuando están en la playa
con la arena se han tapado.
Y todas las noches salen
a la arenita a dormir
allí están muy a gusto
eso les hace feliz.
Las playas llenas de ellos
seguro que estarán
tranquilos allí escondidos
sin peligro dormirán.
Por la noche ten cuidado
no les vayas a pisar
no te vayas a la playa
que tienen que descansar.
AMOR
3. AL SOLECITO
Dos pajaritos un día
al solecito estaban
como hacía mucho frío
cantando se encontraban.
―El solecito nos da
y nos calienta un poquito
así el frío se nos va
―cantaban los pajaritos.
Un elefante muy grande
que la canción escuchó
viene corriendo al sitio
y cerquita se paró.
―¿Dónde está el solecito?
―con su trompa preguntó.
―¡Aquí! ―dice un pajarito
y el elefante miró.
Pero era muy pequeño
el lugar donde aquel día
daba un poco el solecito
y el elefante decía.
―Pajarito no me engañes.
―¡Yo!, ¿por qué? ―le preguntó
el pajarito aquel
cuando aquello escuchó.
―Porque de ese solecito
yo no puedo disfrutar
ahí subido en esa rama
yo nunca podría estar.
El pajarito