Olanda Angarita

El camino


Скачать книгу

claro. Su botiquín es colorido, lleno de luz y hasta de música. Si hay algodones, me los imagino de colores. Si hay alcohol, me imagino que ella hace hasta lo imposible para que no queme ni duela más de la cuenta.

      Eso no hace que este botiquín carezca de fuerza, todo lo contrario. Olanda ha desarrollado todos esos ingredientes que nos permiten sanar lúcidos, sin taparnos los ojos para no sentir ni usar paliativos artificiales para disfrazar el dolor. Porque el duelo, así no sea una palabra bonita, es un aprendizaje y a través de este libro entenderemos el proceso y hasta aprenderemos, algún día, a hacerle cariño a nuestra herida.

      Luciana Olivares

      INTRODUCCIÓN

      Si te cuesta mucho aceptar los cambios, si sientes que la vida es muy difícil, si luchas todos los días contra tus pensamientos, si los recuerdos te persiguen donde quiera que vayas, si ya te cansaste de sufrir, si sientes que ya llegó la hora de cambiar o el momento de soltar las cargas y volver a ti, entonces este libro es para ti.

      Este texto es una invitación a transitar tus duelos y descubrir el regalo oculto que viene con toda experiencia de dolor. Sí, sé que en este momento no me crees, sé que ahora mismo es imposible pensar que lo que estás viviendo puede traer consigo un regalo, y más difícil todavía es pensar que volverás a estar bien.

      Sígueme la corriente y no dejes de leer. Con cada página, te mostraré el camino para que explores lo que hay detrás de cada una de estas experiencias de dolor. Al finalizar la lectura de este libro, estarás preparado para dejar de huir de tu dolor y hasta serás capaz de invitarlo a caminar a tu lado por el camino de la sanación.

      Tanto dolor y sufrimiento no pueden ser gratis. Deben servir para algo, ¿verdad? El duelo te invita a preguntarte cuál es ese mensaje de aprendizaje en tu experiencia.

      El camino de sanación tiene muchas paradas. Cada una de ellas te dará la oportunidad de recordar quién eres en realidad. Además, podrás reconstruirte y conseguir en ti la fuerza que necesitas para seguir adelante. Retomarás la confianza en ti, en tus instintos y encontrarás tu propia voz, esa que te guiará el resto de camino. Si sientes que has perdido la brújula, que no encuentras el rumbo, no te preocupes. A veces es necesario perderse para encontrar el camino de retorno.

      En una de las escenas de la película El mago de Oz, el mago se va en el globo sin Dorothy y esta queda desconsolada porque ya no podrá regresar a su casa. Inmediatamente, aparece Glinda, la bruja buena, y le dice que siempre ha tenido el poder para regresar a Kansas (su hogar). Los amigos de Dorothy le preguntan a la bruja la razón por la que no se lo había dicho antes. Ella les respondió: “Porque no me hubiera creído. Tenía que darse cuenta ella misma”. Luego, se dirigió a Dorothy y le preguntó: “Entonces, ¿qué has aprendido, Dorothy?”.

      Tal vez tu “bruja buena” no te lo ha dicho antes por miedo a que no le creas. De repente, alguna vez, sin querer silenciaste esa vocecita interior que intentaba indicarte el camino de retorno hacia ti. Quizá ya ha llegado el momento de que te des cuenta de que no hay respuesta más sabia que la que viene de ti.

      Pero, ¿por qué dudar? Estoy segura de que si tienes este libro en tus manos es porque llegó el momento de creer y estar seguro de que el camino que te lleva a la felicidad y a la plenitud es el camino que te lleva a tu interior.

      La buena noticia es que tú eres la Dorothy de tu vida y ya es hora de que descubras, al igual que ella lo hizo, que tienes suficiente cerebro para resolver tus cosas y que puedes utilizar tus pensamientos a tu favor para crear y construir la vida que deseas. Tienes un inmenso corazón y ya es hora de comenzar a amarte. Este es el momento de descubrir que te sobra el valor para levantarte, seguir adelante, y construir para ti eso que tanto deseas.

      Al final de este libro estás tú. Así que, a pesar del miedo, sigamos andando el camino. Este es el momento de volver a casa; es decir, ya puedes volver a ti, siempre pudiste. Recuerda que tú eres tu casa y allí están todas las respuestas que necesitas para sanar.

      Este libro te invita a ver los acontecimientos de tu vida desde un punto de vista más positivo y amoroso con la intención de que cambies la emoción con la que viviste ese momento de sufrimiento y te liberes de las consecuencias de utilizar mal tu energía.

      Así como lo hizo Dorothy, te invito a que choques tres veces tus zapatillas de rubí y ¡despiertes! Retorna a ti, donde todo el amor y todas las respuestas te esperan. No olvides preguntarte: ¿Qué has aprendido, Dorothy?

      SOBRE EL LIBRO

      En este libro, más que hablar de la muerte y de las pérdidas, quiero que nos concentremos en la vida y en cómo transmutar las pérdidas en regalos.

      Mi intención es darte una guía, unas instrucciones, un camino que puedas recorrer y en el que te encuentres con ese nuevo tú, más recuperado, más sabio y más feliz.

      Me gusta mucho la metáfora del duelo como un camino, porque eso nos da la idea de que hay un comienzo que nos llevará hacia ese lugar donde nos podemos visualizar ya recuperados. Además, es una metáfora que todos entendemos muy bien, ya que en algún momento de nuestra vida hemos emprendido un viaje o hemos ido de un lugar a otro.

      Yo lo veo como esos viajes de vacaciones que se emprenden en un carro. Un viaje en familia con la gente que amamos o simplemente solos con un buen playlist de fondo. Estos viajes siempre me han fascinado por toda la preparación, los arreglos y las ilusiones que acarrean.

      Hoy en día contamos con los sistemas de posicionamiento global (GPS) o Waze que nos hacen llegar a nuestro destino de una forma más rápida y fácil. Recuerdo la gran cantidad de viajes que he hecho con mi esposo: él, yo y un mapa de papel de esos que desplegabas y ocupaba todo el espacio del copiloto, tapando ventanas y toda posibilidad de visibilidad.

      Viajar con sistemas más actualizados nos hace preguntarnos: ¿cómo lográbamos llegar a todos lados con ese mapa de papel? Igual llegábamos sin tanto problema, y es que el ser humano se adapta a todo en la vida.

      Estos largos viajes a los que ahora se sumaron nuestros hijos representan para mí un disfrute absoluto. Me gusta la idea de tener frente a mí a esas largas carreteras desconocidas y solas, la música de fondo, las conversaciones absurdas y las que tienen sentido, y los cientos de paradas para ir al baño, para comer, para comprar algún recuerdo, para ver el paisaje, para poner combustible, etc.

      Este camino que te invito a recorrer no varía mucho de un viaje común. Tendremos la etapa de recibir información sobre el viaje en general y diferentes paradas en las que te llevaré primero a que te prepares, hagas tu equipaje y todos los arreglos necesarios, consigas tu GPS, te pongas en marcha, disfrutes del viaje y, finalmente, llegues a tu destino.

      Música para acompañar tu viaje

      Como algo interesante, he preparado para ti un pequeño playlist; es decir, varias canciones que encontrarás en algunas partes de este libro que consideré pertinentes. Podrás escucharlas, porque verás un código que te permitirá acceder a la canción. Estoy segura de que te pareces mucho a mí y que tenemos muchas cosas en común. De seguro, además de compartir experiencias de duelo, también podemos compartir otro tipo de gustos como la música.

      La música forma parte de mi vida desde que estoy en el vientre de mi madre o tal vez desde antes. Provengo de una familia de músicos, artistas, cantantes, compositores, gente amorosa, amable, humilde, siempre con la puerta abierta para recibir al que quiera venir a bailar y a reír a pesar de los problemas.

      La música para mí es mi gran amiga, compañera de todos los viajes de mi vida, los reales, esos que hago en auto, y los de la vida, metafóricamente hablando. Viajes donde la música me ha curado el corazón roto, donde la he utilizado premeditadamente para que me acompañe a llorar, que he hecho para sacarme la tristeza o la furia y a veces en la que visualizo un maravilloso futuro. La música fue siempre compañera de mis hijos y mi canto nuestras primeras conversaciones. Cantando enamoré a mi esposo, pero también casi lo pierdo una vez. La música siempre ha estado allí: en las buenas y en las malas.

      He preparado un pequeño playlist de canciones originales compuestas por mí y pensadas para cada parte del camino.