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      Nico Quindt

El libro de oro del COACHING

      Quindt, Nicolás Alejandro

      El libro de oro del coaching / Nicolás Alejandro Quindt. - 1a ed . – Buenos Aires : Nicolás Alejandro Quindt, 2020.

      Libro digital, EPUB

      Archivo Digital: descarga y online

      ISBN 978-987-86-5039-5

      1. Coaching. I. Título.

      CDD 111

      © Nico Quindt2020

      Queda hecho el depósito legal establecido por la ley 11.723.

      Queda prohibida la reproducción total o parcial, así como su almacenamiento o fotocopiado mediante cualquier sistema electrónico o mecánico sin la debida autorización o mención del autor. Todos los derechos reservados.

1 MÓDULO: ASPECTOS GENERALES

      1.1 EXPLICANDO QUÉ ES COACHING

      La primera tarea que tienes por delante es la de explicar qué es coaching y puedes hacerlo de diversas maneras:

      Imagina que vas por una carretera desierta, de pronto se te rompe el vehículo. Tú no sabes nada de mecánica, pero necesitas reparar tu automóvil para llegar a tu objetivo. De pronto aparece una persona con una caja llena de herramientas, es una persona que tiene todas las herramientas para reparar tu vehículo, pero no va a enseñarte a repararlo, ni tampoco va a repararlo por ti, solo va a permanecer a tu lado, te va a brindar las herramientas y te va a ayudar a que tú descubras cómo reparar el vehículo para alcanzar tu objetivo, para que la próxima vez que se te estropee el automóvil sepas cómo arreglarlo por ti mismo y qué herramientas utilizar para lograrlo. Eso es el Coaching.

      Muchos piensan que un coach te quita libertad o que te lava el cerebro, o que es pura fantasía típica de una secta. Además, sostienen que no deberíamos estar influenciados por estas técnicas ya que nos predisponen o incentivan a actuar y pensar de cierta manera. Nada más lejos de la realidad.

      Déjame darte otro ejemplo: imagina que estás solo en medio de un desierto. Estás solo por lo tanto puedes ir a donde tú quieras, pero, de todas maneras, no te sentirías verdaderamente libre. Aunque puedes ir dónde quieras, si no sabes dónde ir y no cuentas con la información necesaria para tomar la decisión correcta, eso no es libertad. Necesitas una guía. Tener una guía no significa no ser libre ni someter tus decisiones a alguien más, sino todo lo contrario, allí eres realmente libre. El coaching es una disciplina que básicamente te ofrece eso: una guía casi silenciosa, un testigo de tu proceso de cambio.

      La persona posee dentro de su estructura mental la capacidad de plasticidad de su sistema nervioso, esto significa que podemos aprender. Y el aprendizaje permite que esa estructura (la persona que somos) cambie. Cuando el cerebro se abre paso a una nueva idea, brindará diferentes respuestas y por ende con el tiempo generará nuevos comportamientos, lo que nos convierte en una nueva persona por decirlo de algún modo.

      Lo hábitos, respuestas y comportamientos que tenemos, nuestra forma de ser y nuestra postura ante la vida componen una compleja estructura mental que se formó de la consecuencia de ensamblar miles de pensamientos, experiencias, argumentos, conclusiones y sentimientos en nuestro cerebro a lo largo del tiempo, pero todo esto puede reestructurarse en un proceso que es posible gracias a la neuroplasticidad sináptica que le permite a tu cerebro asimilar nuevos conceptos y crear nuevas huellas neuronales.

      Las elecciones que tomamos están determinadas por esa estructura, así mismo las transformaciones que podemos conseguir están también regidas por esa organización y por el conocimiento que tengamos de ella. Sucede que muchas veces no vemos el panorama completo y no somos conscientes de todas las opciones y recursos que tenemos a nuestra disposición, para eso existe el coaching.

      La mejor traducción para coaching no es entrenador sino orientador, por eso se centra en las necesidades y resultados del cliente.

      El coaching es un acompañamiento no directivo donde partimos de la premisa fundamental de que el cliente ya posee todos los recursos para poder conseguir lo que quiere. Y si no dispusiera de los mismos puede descubrir cómo conseguirlos con la ayuda del coach. El coaching, por lo tanto, es una disciplina enfocada en entender de qué manera puede esa persona realizar ese descubrimiento.

      Existe un principio básico del cerebro de no dejar preguntas sin respuestas y esa es una técnica primordial en el coaching, elaborar preguntas mediante un sistema diseñado para ayudar a las personas a desarrollar su potencial, a descubrir eso que los está frenando, y a encontrar las herramientas para superar esas limitaciones. Cada individuo tiene sus propios talentos, opciones y alternativas para alcanzar lo que quiere, la tarea del coach es ayudar a localizarlas y para eso va a llevarlo a indagar en su interior que es donde se hayan las respuestas.

      El coaching se puede apoyar (y de hecho se apoya) en otras disciplinas como la Programación Neurolingüística, el Mentoring, la Inteligencia Emocional y el Counseling.

      Lo mejor de estas disciplinas es que puedes lograr todo lo que tú quieres ayudando a los demás a que logren lo que ellos quieren.

      Según mi criterio —y esta es una apreciación meramente personal—, la mejor combinación es ser un coach + facilitador, es decir, no un mentor que te enseñe lo que debes hacer, sino un coach que te ayude a descubrir los recursos que tienes y que necesitas para alcanzar tus objetivos, pero que no te haga perder el tiempo, que, si tú no cuentas con ciertos recursos y estás en el proceso de descubrimiento, él pueda facilitarte las herramientas necesarias. Esto no se contrapone con el concepto de que el cliente posee todos los recursos para salir adelante, los recursos están en él, pero a veces el coacheé sabe qué tuerca debe ajustar, de qué manera hacerlo, pero no tiene la herramienta para hacerlo, (en este caso la llave para ajustar esa tuerca) y tiene que hacerlo a mano. ¿Conseguirá con el tiempo disponer de la herramienta? Sí, por supuesto, como coachs tenemos la plena confianza en que lo hará, pero si tenemos la herramienta a mano, facilitársela no impediría su aprendizaje, podemos compartirle ciertas técnicas para que aplique y alcance su objetivo en menor tiempo.

      Vayamos a un ejemplo concreto para que se entienda: imagina que tú contratas a un coach y lo que quieres es resolver tu situación financiera. El coach entonces te hace ciertas preguntas para que identifiques tu estado actual financiero, establezcas un objetivo concreto y desarrolles un plan, ahora bien ¿Qué plan? ¿Quién va a idear el plan? Imagina que el coach tenga un master en coaching otorgado en el instituto más prestigioso de coaching del mundo, pero no entienda nada de finanzas, de economía o de negocios, de hecho, se la ha pasado toda la vida haciendo coaching, estudiando y perfeccionándose en su materia, ¿el plan podría ser: “volverte rico”? No, ese no es un plan, ese es un objetivo. Está claro que si el coacheé supiera cómo hacerse rico no consultaría a un coach, y que, si el coach no sabe sobre finanzas, el proceso de coaching allí mismo finalizará. Entonces hay una dicotomía aquí, un coach financiero en realidad es un mentor o un consultor, porque necesita conocer a la perfección las herramientas para que el cliente alcance sus objetivos. Entonces un coach financiero, debe en algún momento dejar el coaching de lado y volverse un consultor o mentor financiero, en la primera parte del proceso puede indagar para entender cómo el coacheé se está frenando para alcanzar la libertad financiera, pero luego debe abandonar esa metodología y comenzar a brindar herramientas financieras concretas o no podrá ayudar a su cliente. Entonces la única manera de que el coaching pueda ser efectivo en un proceso de estas características es que el coach facilite las herramientas para que el coacheé pueda alcanzar sus objetivos o en su defecto derivar al cliente a un consultor en finanzas personales.

      Lo que debemos considerar y ser completamente conscientes es que en un momento estaremos haciendo coaching y en el siguiente estaremos haciendo mentoría o consultoría. No está ni bien ni mal, solo es necesario identificar qué estamos haciendo en cada caso. Eso tiene que estar claro para nosotros.

      Por lo general la gente busca soluciones en dos aspectos de su vida:

      1. Amorosa

      2. Financiera

      Muchos coachs buscan especializarse en algunas de estas dos materias para