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Ponte en una posición cómoda, cierra los ojos e inspira profundamente unas pocas veces para relajarte más y estar más a gusto.

      Paso 2: Imagina a tu pareja en una situación romántica con otra persona

      Visualiza a tu pareja iniciando una nueva relación con alguien, ya sea alguien por quien está interesada ahora o alguien con quien ya tuvo una relación, o con una hipotética «pareja imaginaria». Intenta ver la imagen de tu pareja relacionándose con otra persona, los sonidos de sus voces, la sensación de cómo se tocan, incluso el olor o el perfume en el ambiente en el que están. Forma una imagen lo más completa posible de tu pareja y su amante en el mismo espacio.

      Paso 3: Observa cómo se desarrolla la situación

      Imagínales en pareja como si estuvieses viendo una película de todo el proceso. Comienza con el momento en que se conocieron, la primera chispa de interés, tener una cita, saliendo, comiendo en pareja; quizá abrazándose o dándose cariño de una manera no sexual.

      Paso 4: Detén la escena en cualquier momento en que dejes de sentirte a gusto

      Como si tuvieses un mando a distancia, aprieta el botón de pausa durante un momento en cualquier punto de todo el proceso donde sientas incomodidad o celos. Intenta identificar exactamente qué mezcla de emociones estás sintiendo en realidad en los diferentes momentos según se va desarrollando la situación.

      Paso 5: Seguir viéndoles en pareja

      Si te ves capaz de seguir, imagina a tu pareja yendo a casa con esta nueva persona, desnudándose y teniendo relaciones sexuales. De nuevo, aprieta el botón de pausa por un momento cada vez que sientas cualquier emoción dolorosa. Este ejercicio será más útil si imaginas los sonidos, olores, sensaciones táctiles y sabores de la experiencia. Si se vuelve demasiado intenso, para aquí e intenta realizar este ejercicio de nuevo cuando te sientas más a gusto.

      Paso 6: La noche y mañana siguiente

      Si eres capaz de continuar, imagina a tu pareja estando con esa nueva persona después de que han tenido relaciones sexuales, quedándose con ella a dormir y despertándose por la mañana. Ahora imagina a tu pareja volviendo contigo y contándote cosas sobre su relación, notando cómo te trata tu pareja y qué sensación tienes al estar con tu pareja de nuevo después de que ha estado con otra persona.

      Paso 7: Borra la pantalla

      Respira profundamente un par de veces, deja deliberadamente que esas imágenes se desvanezcan e imagina cómo se borra la pantalla. Ahora piensa en una experiencia muy agradable y feliz que hayas tenido con tu pareja en cualquier momento de tu relación, y visualiza esa escena en tu mente para sustituir cualquier imagen persistente. Cuenta hasta cinco y abre los ojos.

      Paso 8: Escribe los desencadenantes que hayas experimentado

      En el espacio a continuación apunta los momentos en los que sentiste celos o disgusto durante la visualización. Escribe exactamente lo que estaba sucediendo entre tu pareja y la otra persona cuando los sentiste. A continuación escribe qué emociones en concreto estabas sintiendo en ese momento.

      Desencadenante:

      _________________________________________

      Sentimientos:

      _________________________________________

      Desencadenante:

      _________________________________________

      Sentimientos:

      _________________________________________

      Desencadenante:

      _________________________________________

      Sentimientos:

      _________________________________________

      La mayoría de la gente se sorprende al darse cuenta de que, cuando visualiza a su pareja teniendo otra relación, esto no les causa dolor excepto en algunos momentos muy concretos. Cuando descubres exactamente lo que provoca tus celos, pones las cosas en perspectiva. Darte cuenta de que sólo sientes celos en uno o dos momentos de todo el proceso hace todo mucho más manejable.

      Algunos ejemplos:

      Kim descubrió que pasar por la secuencia completa era en realidad agradable, excepto cuando se quedó paralizada al ver a Will metiéndose en «su» cama con otra mujer. Ella llegó a un acuerdo con él para que se acostase con otras mujeres sólo fuera de su casa, fuese en la casa de ellas o en un hotel, y así ella se sentiría más segura.

      Mark se sorprendió al ver que se encontraba cómodo al visualizar a Leanna teniendo relaciones sexuales con su nueva pareja, Rich. De todos modos, se enfadó cuando la visualizó a ella teniendo sexo oral con Rich. Mark se dio cuenta de que consideraba la felación como una experiencia extremadamente íntima y le pidió mantener eso exclusivamente para su relación.

      A Jessica toda la visualización le pareció bastante neutra, hasta que llegó a la parte en la que, después de tener relaciones sexuales, su marido Will hablaba con la nueva mujer sobre sus sentimientos hacia ella. Jessica se dio cuenta de que no le importaba que su pareja tuviese relaciones sexuales con otra mujer, pero se sentía extremadamente amenazada si él tenía una conversación íntima con esa mujer.

      5. La pesadilla de los celos, según Freud

      Sigmund Freud es famoso por inventar el psicoanálisis, pero también hizo descubrimientos muy útiles sobre los celos y por qué pueden ser tan dolorosos y abrumadores. Él describió lo que llamaba los cuatro componentes principales de los celos, una combinación terrorífica de experiencias que consideraba que ocurren de manera secuencial:

      1. Primero experimentamos dolor, el dolor inmenso que supondría realmente perder o temer perder a alguien a quien amamos.

      2. Luego nos inunda darnos cuenta de la angustiosa idea de que no podemos tener todo lo que deseamos en la vida y que podríamos perder nuestra querida relación o algún componente valioso de la relación.

      3. A continuación nos atrapan los sentimientos de enemistad hacia quien ha ganado el amor de nuestra pareja o quien tememos que tendrá éxito robándonos a nuestra pareja.

      4. Por último, enfocamos nuestro enfado hacia dentro, creyendo que nuestras propias carencias como amantes harán que nuestra pareja nos deje. Tememos ser inferiores a nuestro rival y que perderemos a nuestra pareja, y que merecemos que nos abandonen por una pareja «mejor».

      Es decir, se puede ver en la descripción de Freud que los celos se alimentan de nuestros peores miedos de pérdida, dolor, privación, rechazo, humillación y abandono. También nos confirman nuestras peores inseguridades respecto a nuestras propias deficiencias como pareja y nuestro miedo a no merecer que nos quieran. Puedes aprender algo sobre tus propios celos estudiando los cuatro aspectos que Freud identificó y valorando con qué intensidad experimentas cada uno de ellos, y qué parte es más dolorosa e incapacitante para ti.

      Ejercicio 6: Aprende algo de Sigmund Freud

      Paso 1: Valora cada componente en una escala del uno al diez, basándote en dos criterios:

      Dolor y pérdida: Miedo a perder tu relación

      ¿Qué importancia tiene esto en tus celos?

      1 __ 2 __ 3 __ 4 __ 5 __ 6 __ 7 __ 8 __ 9 __ 10__

      ¿Cómo es de doloroso e incapacitante este componente de tus celos?

      1 __ 2 __ 3 __ 4 __ 5 __ 6 __ 7 __ 8 __ 9 __ 10__

      Miedo y tristeza porque es posible que no podamos tener todo lo que queremos en esta relación y porque no podemos controlar la situación

      ¿Qué importancia tiene esto en tus celos?

      1 __ 2 __ 3 __ 4 __ 5 __ 6 __ 7 __ 8 __ 9 __ 10__

      ¿Cómo es de doloroso e incapacitante este componente de tus celos?

      1 __ 2 __ 3 __