de Cirugía. Últimamente ha cobrado especial importancia como consecuencia de que, en la actividad deportiva, músculo y tendón son, con mucho, las estructuras del aparato locomotor que se lesionan con mayor frecuencia. Hasta hace pocos años, esta patología carecía de una técnica de exploración que permitiera objetivar los hallazgos clínicos y confirmar las hipótesis diagnósticas. La ecotomografía nos ha proporcionado esta necesaria herramienta de trabajo.”
Creo que la visión de futuro y esfuerzo personal que realizaron los Drs. Balius transmitiendo acto seguido esta importante información sobre ecografía al resto de sus colegas médicos en nuestro país marca un antes y un después que ha contribuido de forma muy notable al desarrollo científico de esta aún hoy relativamente nueva especialidad de la Medicina Deportiva.
Desde aquí emplazo a los coordinadores de este libro para coordinar nuevos libros sobre ultrasonidos en patología del deporte, pues pienso que no sólo tienen su cabeza muy bien amueblada sino que poseen rigor y autoridad científica suficientes. También es cierto que es muy necesario aclarar muchos conceptos clínico-ecográficos, y de estos textos sólo pueden salir beneficios para los futuros pacientes.
Finalmente, doy las gracias a los editores por haberme dado la oportunidad de presentar este libro, y al mismo tiempo les deseo un gran éxito de lectores que recompense su gran ilusión y esfuerzo.
Guillermo Álvarez Bustos
Servicio de Diagnóstico por la Imagen.
Hospital Carlos Haya. Málaga
PRINCIPIOS
La ecografía diagnóstica se basa en la obtención de imágenes del cuerpo humano a partir de los ultrasonidos (sonidos a frecuencias superiores a las audibles, >20 kHz) que se reflejan en los tejidos, tras incidir sobre éstos un haz de ondas de sonido, normalmente entre 2 y 12 MHz. La ecografía permite el estudio de los tejidos del cuerpo humano de forma inocua y no invasiva.
El sonido se transmite a través de la materia, a diferentes velocidades en función del tipo de estructura con que interacciona. Cuando el sonido cambia de velocidad sufre fenómenos de refracción y reflexión, como cualquier onda. El sonido reflejado por una interfase tisular indica su posición; el análisis mediante hardware de estas ondas de reflexión permite crear una imagen.
HISTORIA
Las aplicaciones médicas de los ultrasonidos se desarrollaron a partir de la Segunda Guerra Mundial. Dussik (1942) fue el primero que propuso usar los ultrasonidos como método diagnóstico. Howry (1952) grabó su primer corte ultrasonográfico con una cámara de 35 mm y publicó los primeros estudios de tejido humano mediante ecografía, estudios en blanco y negro puros. La aplicación de la tecnología informática permitió la obtención de la imagen en una escala de grises (Kossoff, 1974) y en tiempo real (1980); ello hizo el aprendizaje de la técnica más asequible. A finales de la década de 1980, el desarrollo de transductores y maquinaria incrementa de manera notable la resolución espacial, permitiendo el estudio de los tejidos musculares y tendinosos. El desarrollo de los cristales piezoeléctricos (capaces de convertir una señal eléctrica en una vibración, y viceversa) y el aumento de capacidad de los ordenadores han hecho de los equipos de ultrasonidos una tecnología eficaz para obtener y almacenar imágenes.
CONCEPTOS
A continuación enumeramos algunos conceptos básicos para comprender la técnica ecográfica no sólo la aplicada al aparato locomotor sino también para la ecografía en general.
Imagen
El comportamiento de las distintas estructuras ante un haz de sonido dará una imagen rica en ecos (hiperecogénica) si se trata de una interfase muy reflectante, o muy pobre en ecos (hipoecogénica) cuando se trate de una interfase tisular poco reflectante. Entre ambos extremos hallaremos diferentes tonalidades de la escala de grises relativos que permitirán discriminar entre estructuras.
Frecuencia
En ecografía musculoesquelética se trabaja entre 5 y 15 MHz. La resolución mejora al realizar el estudio con altas frecuencias, aunque con el uso de éstas disminuye la penetrabilidad. Para estudiar estructuras superficiales se usan frecuencias elevadas (12 a 15 MHz) y para estudiar estructuras profundas trabajamos con frecuencias intermedias-bajas.
Transductores
Consisten en carcasas herméticas que contienen los cristales piezoeléctricos (capaces de emitir el haz sónico y recoger el haz reflejado transformándolo en señal eléctrica para generar una imagen). Existen dos tipos de transductores: sectoriales y lineales. En los sectoriales, el haz ultrasónico se emite de forma radial, mientras que en los lineales la emisión es en paralelo. En ecografía musculoesquelética se trabaja con transductores lineales. Estos transductores permiten alinear los haces sónicos con estructuras alargadas, frecuentes en el sistema musculoesquelético (tendones, nervios…), haciendo que los sonidos incidan de manera perpendicular a la estructura que hay que estudiar. En la actualidad, la mayoría de transductores utilizados son de multifrecuencia, es decir, capaces de generar distintas frecuencias desde una misma sonda emisora.
Foco
Debe enfocarse a la profundidad de la estructura que vayamos a estudiar. Puede usarse la opción multifoco, que permite el enfoque a varios niveles a expensas de la superposición automática de varias imágenes adquiridas, una a cada distancia focal.
Ganancia
La intensidad de los sonidos reflejados disminuye con la distancia. Para compensar este déficit, los ecos que provienen de los tejidos más profundos se amplifican automáticamente de manera exponencial. Este aumento de la intensidad de señal puede modificarse manualmente.
Persistencia
La imagen que visualizamos puede ser un promedio de varias imágenes sucesivas. Esto las hace menos precisas, más dulces y menos susceptibles de ser afectadas por artefactos de movimiento.
Contraste
Todas las imágenes pueden tratarse manualmente, contrastándolas más o menos, adaptándolas a criterio del explorador.
Ecografía Doppler (desarrollada por Reid en 1972)
Se basa en que un haz de sonido altera su frecuencia cuando se refleja en una estructura en movimiento (normalmente, el flujo sanguíneo). El cambio es más notable cuando la estructura se desplaza con una trayectoria similar al haz sónico. El Power Doppler es mucho más sensible a los flujos lentos, por lo que es muy interesante para estudiar la hiperemia relativa de algunos tejidos en determinadas situaciones patológicas. El Doppler hace posible el estudio de la onda de flujo y nos permite valorar si nos hallamos ante un flujo arterial o venoso.
Campo de visión ampliado
El pequeño campo de visión que permite el transductor es útil en el estudio de pequeñas estructuras (en carpo, dedo, tobillo o codo). De hecho, para estudiar estas estructuras se usan transductores más pequeños,