horizontal consiste en que diferentes empresas intercambian bienes y servicios, mientras que en la integración vertical se presenta una relación entre las diferentes etapas de la producción, desde el bien de consumo hasta las etapas más alejadas donde solo se utiliza la mano de obra y la tierra. Cabe destacar que el término integración no se refiere a que una sola empresa lleve a cabo toda la producción, sino a una sinergia de esfuerzos sin que las partes involucradas necesariamente coordinen directamente.
La principal ventaja de la división del trabajo, según Ropke, es que aumenta la productividad de la mano de obra. Al respecto, señala:
Apreciar el desenvolvimiento de la división del trabajo como principio fundamental del progreso cultural corresponde a los sociólogos e historiadores de la economía. A nosotros sólo nos interesa el significado económico de la división del trabajo, el cual se nos manifiesta del modo más vigoroso en el hecho de aumentar enormemente la productividad del trabajo humano1. (p. 54)
Rothbard hace referencia al principio de las ventajas comparativas explicadas por los economistas clásicos David Ricardo y John Stuart Mill en sus textos de economía política, diferenciándose de las ventajas absolutas de Adam Smith, que consisten en que un país para ser exportador debe ser más productivo en todos los bienes que desea exportar. Las ventajas comparativas divulgadas por Ricardo y Mill, en cambio, se refieren a que no es necesario que un país sea más productivo en todos los bienes que se desea exportar y llegan al sorprendente argumento que un país puede ser exportador aun siendo menos productivo en los bienes que tiene como objetivo exportar.
Veamos dos ejemplos conceptuales2:
a) Supongamos que en un país se piensa producir computadoras y espárragos para exportar. Luego los recursos se utilizan en la producción de ambos bienes y se tendrá una cantidad de cada uno de estos: 1000 unidades y 200 toneladas, respectivamente. Si todos los recursos se orientan solo a producir espárragos, se pueden producir 400 toneladas y exportar 200 toneladas. Con el ingreso obtenido, como consecuencia de las ventas en el extranjero, se pueden importar 1300 computadoras. Luego con la especialización en la producción de espárragos la economía dispone de una mayor cantidad de ambos bienes. Por tanto, la especialización conduce a la eficiencia en el uso de los recursos.
b) El gerente de una empresa es experto en gestión y también en el uso de la hoja de cálculo para hacer cálculos financieros y elaborar indicadores de gestión, y supera con creces al analista encargado de elaborar los reportes sobre estos temas. En este caso, no le conviene a la empresa que el gerente desarrolle las dos funciones porque no sería tan eficiente como gerente. Lo recomendable es que se dedique a la gestión empresarial y deje la elaboración de los estados financieros al analista aun cuando este último no es tan diestro con la hoja de cálculo. El esfuerzo del gerente en la gestión dará más frutos si se dedica a su función y si deja la otra actividad a un especialista, aunque sea menos productivo.
PREGUNTAS
1. Explique la ley de Gossen en relación con el consumo de bienes, la utilidad total y la utilidad marginal. Plantee un ejemplo.
2. ¿Qué es la utilidad total y la utilidad marginal? Plantee un ejemplo.
3. Explique la ley de la utilidad marginal de Menger. Plantee un ejemplo.
4. ¿Por qué el oro es más caro que el agua?
5. ¿Cuál es la teoría del valor de los economistas clásicos? ¿En qué se diferencia de la teoría de Menger?
6. ¿Qué es un intercambio directo? ¿Quiénes se benefician? Plantee un ejemplo.
7. ¿Qué es la división del trabajo?
8. ¿Qué son las ventajas comparativas?
9. Plantee un ejemplo sobre cómo intercambia una persona un bien con otra persona. Utilice el principio de la utilidad marginal.
10. ¿Por qué se dice que un intercambio económico no es un juego de suma cero? (investigar en la Internet)
CASO DE ESTUDIO
El comercio y el manejo transversal del territorio y sus recursos. La cultura Caral. Lima 3
La Civilización Caral se formó en el Área Norcentral del Perú, antes que en cualquier otro lugar de los Andes y de América. El desarrollo de las poblaciones de esta área fue precoz en comparación con otras que habitaban en el continente. Su datación solo es similar a los focos civilizatorios más antiguos del Viejo Mundo: cuando en Egipto se construía la antigua pirámide de Sakara o, posteriormente, las pirámides de Keops, Kefrén y Micerino, en el valle de Giza, o cuando se ocupaban las ciudades sumerias de Mesopotamia o crecían los mercados en la India, por esos tiempos, entre 3000 y 2500 a. C., ya se edificaban y remodelaban los edificios piramidales de Caral, y en sus plazas se realizaban periódicas congregaciones con fines económicos, sociales y religiosos.
Pero, mientras las civilizaciones del viejo continente intercambiaron entre sí bienes, conocimientos y experiencias, las sociedades de Caral y del Área Norcentral avanzaron al estadio civilizatorio precozmente, pues las otras poblaciones del Perú y de América quedaban en un estadio menor de desarrollo.
El Área Norcentral comprendió el espacio entre los ríos Santa y Chillón, el callejón de Huaylas, Conchucos, la puna de Junín y las cuencas de los ríos Marañón y Huallaga; incluye regiones de costa, sierra y selva andina. En esa extensión de, aproximadamente, 400 por 300 Km hubo un manejo transversal del territorio y sus recursos.
En la cuenca de Supe, y en las zonas bajo su influencia, una economía complementaria, pesquero-agraria, articulada por el comercio, sustentó al sistema social, promovió la especialización laboral, la interacción interregional, la acumulación de riqueza y el desarrollo. El intercambio de anchovetas secas y mariscos (choros y machas) por productos agrícolas, industriales o alimenticios (algodón, mate, frijol, achira, zapallo, camote, etc.), iniciaba la cadena de comercio que, si bien se extendió a las otras regiones, enriqueció a los conductores de las poblaciones costeñas.
Los pobladores de Supe vivieron en asentamientos nucleados, de diversa extensión y complejidad, distribuidos por secciones del valle; en cada uno de ellos construyeron estructuras arquitectónicas, residenciales y públicas. Algunos asentamientos contienen impresionantes edificios monumentales, como en la denominada “zona capital de Caral”, que congregó a ocho centros poblados, entre ellos a la ciudad más extensa y compleja de la época, cuidadosamente planificada, con edificios piramidales, grandes plazas y varias agrupaciones residenciales.
Los asentamientos eran conducidos por sus respectivas autoridades, pero se hallaban bajo el gobierno del “Huno” o señor de la cuenca.
Un sistema social jerarquizado dividía a la población en estratos con diferencias marcadas, que se expresaban en el tipo de ocupación laboral, en el acceso desigual a los bienes producidos y en el modo de vida.
La producción de conocimientos por parte de los especialistas (en matemáticas, geometría, astronomía, biología, etc.) fue aplicada en el diseño urbano; la construcción arquitectónica; la elaboración del calendario y la predicción del clima; el acondicionamiento de los campos de cultivo y la implementación de un sistema de riego; el mejoramiento de las especies agrícolas; la administración pública, etc. Los avances científicos y tecnológicos fomentaron cambios en beneficio, principalmente, de los gobernantes y del estrato social al que ellos pertenecían.
La medición del movimiento de los astros fue plasmada en la construcción de grandes geoglifos y alineamientos de piedras, que antecedieron en más de tres mil años a los trazados en la Pampas de Nasca.
La información fue registrada mediante cuerdas y nudos; con la civilización se inició el uso del quipu que perduró hasta el Imperio Inca, más de cuatro mil años después de Caral.
La religión fue el instrumento usado por la clase gobernante para fortalecer la identidad cultural y la cohesión social. A través de la religión, las autoridades ejercieron, simultáneamente, el control, justificaron sus privilegios, mantuvieron el orden y garantizaron la