el apartado Investigación en Salud reúne informes y resúmenes de investigaciones que se están llevando a cabo en el marco de los Institutos.
El presente anuario constituye una ocasión no sólo de comunicación académica sino también de trabajo colaborativo. Los Institutos de la Facultad de Ciencias de la Salud aprovechan la ocasión para agradecer la participación de los autores, así como la oportunidad a la Universidad Católica de Santa Fe por fomentar estos espacios de encuentro académico. Invitan a su vez a los lectores a favorecer la permanencia de este espacio mediante la lectura y la participación en las publicaciones.
Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud
Dra. Romina Ghirardi
Directora
Mg. María Celeste Nessier
Secretaria
Instituto de Ecología Humana y Desarrollo Sustentable
Dra. Ana María Bonet de Viola
Directora
Dra. Elisabet Vidal
Secretaria
Prólogo
La redacción de trabajos científicos expresados en ponencias, informes de investigación tesinas, tesis, expresan una de las funciones constituyentes de nuestros institutos en ciencias de la salud.
La formación de recursos humanos de alto nivel y la producción científica es el pilar donde se promueve la excelencia académica.
En la ponencia sobre Ecología Integral, el Prof. Dr. Adrián Beling propone un desafío: «Nos encontramos en una encrucijada» en este tema. Toda encrucijada lleva a pensar, repensar, reflexionar, lo que se visualiza en su exposición a través de una lectura muy sencilla, pero a la vez profunda e interpelativa. En este mismo sentido, la Dra. Elizabet Vidal propone esta perspectiva de la Ecología Integral como pilar para un verdadero desarrollo sustentable del planeta. La integración entre la respuesta ética respetuosa del gran bien de la vida, de toda vida con el ambiente, pone en manifiesto una hermenéutica en la continuidad desde distantes expresiones de la Doctrina Social de la Iglesia con la Encíclica Laudato si. Dentro de estas perspectivas, la reproducción humana, ya no solo comprendida desde la biología como interacciones de mediadores químicos sino integrada a un concepto de Ecología Reproductiva Humana. En la afirmación final se pretende hacer reflexionar el rol de la reproducción en esta Ecología Integral.
En la propuesta sobre el Buen Vivir y Sumak Kawsay, Esteban Piva, reflexiona sobre el profundo desencuentro entre interculturalidad y política, ubicándolo en la realidad Latinoamericana.
Los adultos mayores son situados en el centro de la escena, por los Dres. Hugo Valderrama y Dra. Elizabeth Vidal, donde por su edad son «desechados» a nivel de toma de decisiones o al menos no empoderados de su rol fundamental en la sociedad.
Ante el aumento de las desigualdades y falta de equidad en el mundo, que muchas veces se deja entrever ante hermanos que «sufren hambre», la presentación de la Prof. Virginia Borga sobre Pérdida y Desperdicio de alimentos nos interpela ante la frase «en cada alimento producido a partir de nuestros recursos, estamos comprometiendo una porción de nuestra soberanía, por lo que ésta no debe ser víctima del despilfarro».
Sobre la gestión del agua, hoy en día tan preciada en el mundo, sobre todo el agua dulce, Esteban Tomatis realiza una investigación en San Justo digna de ser leída y metodológicamente impecable, que permite arribar a conclusiones para la acción y la transformación de esta problemática.
En la temática integradora desde la perspectiva ecológica, los autores Natalia Ormaechea y Fernando Grioni, no solo muestran que los jardines Verticales existían en la naturaleza, sino que a través de unas visiones innovadoras proponen el desarrollo de verdaderos ecosistemas, donde se permite visualizaren continuo movimiento de la curiosidad humana por la investigación y la propuesta en mejorar la calidad de la casa común.
Para concluir, este Anuario, enmarcado en el trabajo colaborativo de los Institutos de Investigación de la Facultad de Ciencias de la salud de la Universidad Católica de Santa Fe, tiene por finalidad no solo repensar conocimiento sino producir nuevos conocimientos, mostrando un norte claro en su misión y dando respuesta a uno de los pilares de la responsabilidad social universitaria que es Investigar.
Guillermo I. Kerz
Decano FCS
UCSF
Perspectiva
Ecología integral: la irrupción de la religión en el debate global sobre el futuro del planeta.
Adrian Beling
FLACSO
Director Diplomatura Superior en Ecología Integral
El predicamento ambiental global: discurso y gobernanza
El icónico libro de Rachel Carson, Primavera Silenciosa, que, en 1962, introdujo por vez primera la problemática de la interferencia humana con la biosfera a un público masivo, lanzaba la siguiente advertencia en su capítulo final:
Nos encontramos ahora en una encrucijada. [… El camino] que hemos estado siguiendo es de una facilidad que decepciona, una carretera de primerísimo orden por la que progresamos a gran velocidad, pero a cuyo fin está el desastre. El otro recodo, el ‘camino menos frecuentado’, ofrece al final nuestra única oportunidad para alcanzar una meta que asegure la conservación de nuestra tierra.
Casi cuatro décadas más tarde, la Carta de la Tierra1 inicia con estas graves palabras:
Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. […] La elección es nuestra: formar una sociedad global para cuidar la Tierra y cuidarnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la diversidad de la vida.
Finalmente, pasadas otras dos décadas, el Programa de Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) publicó en 2019 la sexta edición de su informe Panorama Ambiental Mundial (Global Environmental Outlook), que reitera casi miméticamente aquellas advertencias:
En las últimas décadas, las actividades humanas, como el cambio climático causado por el hombre y otros impactos humanos en los ecosistemas, han transformado los sistemas naturales de la Tierra, excediendo su capacidad e interrumpiendo sus mecanismos de autorregulación, con consecuencias irreversibles para la humanidad global […] [Éstas] han llegado al punto de que los fundamentos ecológicos de la sociedad humana y los sistemas naturales que dan soporte a otras especies y proporcionan servicios ecosistémicos invaluables se encuentran en gran peligro.
Así, desde que Carson alzara la primera voz de alarma hace casi 6 décadas, y a pesar de un diagnóstico progresivamente severo y sustentado en bases científicas cada vez más sólidas y convergentes, no sólo no se ha detenido la degradación de la biosfera a nivel global (¡no digamos ya revertido!), sino que se ha acelerado. (Ceballos et al., 2015; IPCC, 2014; Rockström et al., 2009; Steffen, Broadgate, Deutsch, Gaffney, & Ludwig, 2015; UN Environment, 2019).
Tanto o más llamativo que este desarrollo estremecedor, sin embargo, resulta el hecho de que, ante semejante evidencia, en las definiciones sociales de sustentabilidad y el discurso político respecto a la cuestión ecológica se observa un desarrollo inverso: definiciones cada vez más amplias y laxas, y una política cada vez más permisiva y cortoplacista. En efecto, en los años de 1960 y 1970 la problemática ambiental fungió como un catalizador de crítica social, como atestiguan numerosos textos y debates de la época; basten como ejemplo el Informe «Límites al Crecimiento» al Club de Roma (Meadows et al., 1972) o su alter–ego local, «Catástrofe o nueva Sociedad», el Modelo Mundial Latinoamericano de la Fundación Bariloche (Herrera et al., 1976). Desde mediados de la década de 1980, en cambio, numerosos estudios han mostrado la tendencia