Estas cinco conferencias fueron entregadas así: dos en la Inter-Varsity Theological Students’ Conference en Swanwick, Inglaterra, en diciembre de 1964, y luego tres, derivadas de las dos primeras, en la Inter-Varsity Theological Students’ Conference, en Irlanda del Norte, en diciembre de 1965, bajo el título “El Ministerio en 1966”.
La conexión entre los dos juegos de conferencias es que algunos de los estudiantes irlandeses de teología presentes en la conferencia en Swanwick en 1964, invitaron al conferencista a Larne para el año siguiente a repetir estas conferencias; pero el título que le asignaron hizo necesario que uno le añadiera nuevo material.
Algunos pueden pensar que las conferencias irlandesas apenas tratan con el lado pastoral del ministerio, pero todo gira en torno a lo que uno quiere decir con la expresión “ministerio pastoral”. La tesis es que el pastor, siendo el pastor del rebaño, lo apaciente con la Palabra de Dios. La mayoría de la tarea pastoral es por lo tanto, por el ministerio de la Palabra. Entonces, tan solo el residuo de problemas y dificultades restan para ser tratados posteriormente.
Estas cinco conferencias sobre la tarea del pastor han estado en circulación por mucho tiempo. El libro ha pasado por varias ediciones y también ha sido reproducido en diferentes publicaciones, y creo que todavía así se valora. Supe que cuando estas conferencias me fueron dadas por el Espíritu Santo, contenían algunos de los pensamientos más penetrantes con los que el Señor me ha dotado, y me alegro que su mensaje permanezca relevante a la más grande tarea jamás asignada al hombre: la tarea del pastor.
William Still Aberden
Introducción
El 7 de junio del 1945, William Still fue instalado como pastor de la Iglesia de Gilcomston South, Aberdeen, Escocia. El comienzo de cincuenta y dos años de ministerio en esa misma congregación fue de inmenso impacto en la iglesia de Escocia y más allá. Se jubiló en mayo de 1997, a la edad de ochenta y seis, y falleció dos meses más tarde. Muchos ministros deben mucho a su consejo y a su ejemplo. Muchos “laicos” fueron fundamentados en la fe por su ministerio, y muchos alrededor del mundo mantienen su vinculación con “Gilc”, que se había establecido durante su tiempo en Aberdeen.
El hijo de un mercader de pescado, que luego entró a las filas del Ejército de la Salvación, William Still, entró al ministerio en la iglesia de Escocia después de prepararse en la Universidad de Aberdeen en donde, durante los años tempranos de la guerra, tuvo tiempo para servir anualmente como director musical de Students Show, y así también participar en varios recitales musicales en la ciudad. Bajo las normas de la universidad, él no fue permitido a graduarse. Sin embargo, salió con calificaciones suficientes para trabajar en la iglesia. Después de un año como auxiliar de William Fitch, en Springburnhill, Glasgow, aceptó el llamado a Gilcomston South. La congregación estuvo en una situación económica y espiritual tan complicada, que el presbiterio intentó cerrarla. Un ministro de ese tiempo había comentado que ni siquiera el apóstol Pablo hubiera sido capaz de mejorar su pésima condición. Años después, el Pastor Still recordó haber pensado que “tal vez uno menor que Pablo pueda servir”.
Un estudio bíblico entre semana y una reunión de oración por la tarde los sábados fueron introducidos muy pronto, y han continuado sin interrupción desde entonces. En los primeros meses de su ministerio, William Still fue ferozmente evangelístico. Billy Graham hizo parte de un equipo de cuatro evangelistas para desempeñar una serie de campañas en 1946. Sin embargo, al año siguiente, comenzó un ministerio expositivo que llevó a la congregación y a él mismo por la Biblia, libro por libro, capítulo por capítulo y versículo por versículo. El avance por los libros no fue lineal, pero usualmente cada uno de los cultos dominicales de la mañana y de la tarde trataba de un libro o del Nuevo o del Antiguo Testamento, respectivamente. El estudio bíblico entre semana se concentraba en otro libro bíblico. Esa cobertura sistemática de toda la Biblia, versículo por versículo y capítulo por capítulo, fue una novedad en la iglesia de Escocia de ese tiempo y se convirtió en una pauta muy fructífera que muchos otros siguieron después. Aunado a esto, escribió Notas Bíblicas Diarias para el Gilcomston Congregational Record (órgano de publicaciones de la congregación) en las que cubrió toda la Biblia, y unos libros de esta, varias veces.
Gilcomston South se desarrolló de varias maneras, pero en los primeros años, no sin dolor. Su amistad con los pastores James Philip y su hermano George, y con los oficiales fieles como William Leslie, John Smith y John Hardie, le sostuvieron en tiempos difíciles. Convencido que el corazón de la iglesia debe ser la adoración, la oración y la predicación de la Palabra, el Pastor Still buscó la simplificación de las estructuras de la iglesia. Creyó apasionadamente que la congregación debe adorar como una familia, y aborreció la manera en la que muchos grupos pequeños llegaban a ser nada más que unos clubes sociales. Por lo tanto, muchas actividades tradicionales cesaron en Gilcomston: la sociedad femenina, la brigada infantil, la convivencia juvenil, y hasta la escuela dominical para los mayores de siete años. Tal concentración en los elementos básicos de la vida de la iglesia se volvió una gran atracción para muchos. Estos se pueden clasificar en dos grupos: los miembros de largo tiempo de Gilcomston, que se hicieron cargo de administrar la función de la iglesia; y otros que, viviendo en Aberdeen por un periodo corto, muchas veces en la universidad y más tarde los de la industria petrolera, asistían durante unos años antes de salir a asumir otras responsabilidades por toda Escocia y, de hecho, por todo el mundo. Muchos de este segundo grupo todavía se mantienen en contacto con Gilcomston. El primer grupo aprendió a trabajar como una familia en vez de parte de una organización. El Pastor Still no podía soportar lo tedioso de juntas y agendas, y se dio cuenta de lo mismo, por lo que mantuvo al mínimo la formalidad. Por lo tanto, aunque fue malentendido por unos en el momento, fue de bendición porque en varias ocasiones rehusó ser nombrado como Presidente del Presbiterio de Aberdeen.
Para el Pastor Still, el asunto principal era que muchos se convirtieran. Muchos ministros le deben sus llamados, o su renovación al llamado, al Pastor Still. En la década de 1970, inició una convivencia de ministros para discutir los problemas comunes del ministerio y compartir soluciones. Esto creció hasta formarse en el Crieff Fellowship que todavía se reúne tres veces al año, y sus miembros son varones y mujeres de muchas denominaciones en el Reino Unido y más allá. Rutherford House, establecido como una organización benéfica en Edinburgh, surge en parte de la necesidad (percibida por la Crieff Fellowship) de proveer un recurso por medio de grupos de discusión, publicaciones y conferencias, para así difundir un punto de vista evangélico de manera correcta en Escocia. Por supuesto, esto fue visto como algo alarmante por algunos en la Kirk (o “iglesia” como se dice en Escocia), que temían un “partido evangélico”, pero sus temores fueron desatinados. William Still fue fiel a la Kirk, se opuso al cismo, y se esforzó a mantener la unidad, y seguramente no puede ser culpado por pararse firmemente sobre las creencias básicas de la Kirk.
Antes que la vejez le sobreviniera en sus años posteriores, hubo muchas peticiones para el Pastor Still como conferencista por todo el Reino Unido. Muchas de estas, además de sermones, notas de estudio bíblico, y grabaciones de cartas pastorales han sido editadas y transcritas como publicaciones. De hecho, a veces un texto del Pastor Still puede ser mejorado al entregarlo (“entregarlo” no tan solo “leerlo”) en voz alta. La Tarea del Pastor recae en ese grupo. Grabaciones de sus sermones están disponibles en varias bibliotecas en el Reino Unido y los Estados Unidos. No obstante, esta repetición de hechos y sucesos casi tapa el elemento más importante de su ministerio. Viviendo una vida de oración cerca de Cristo, el Pastor Still fue un amigo de gran empatía, un oidor y guía de muchos. Su correspondencia es inmensa. Raras veces fallo en recordar, incluso, breves encuentros con él, y su preocupación por cada uno. Sin ser superficial en su consejo, resultó que su amistad la busqué más cuando entró en su último periodo de enfermedad. La tarea del pastor refleja mucha experiencia práctica.
Cuando el ministerio de William Still comenzó en los meses finales de la guerra, hubo muy pocos ministros evangélicos y todavía menos reuniones de oración en la iglesia de Escocia. Ahora, que la situación sea muy diferente,