el presente capítulo se recogen, de forma resumida, aquellas instrucciones y recomendaciones que la normativa vigente define para las diferentes fases que componen el proceso completo de instalación de una tubería: la manipulación para su carga en fábrica, fases principales de su instalación y equipos a manejar.
2. Características generales de la red
En este apartado se establecen las distintas alternativas que existen a la hora de diseñar una red de saneamiento. Esto determinará el proyecto de los trabajos de montaje y mantenimiento.
2.1. Sistemas de saneamiento
Para un adecuado conocimiento de los sistemas de saneamiento es necesario tener la capacidad de identificar las características que definen las diferentes tipologías de redes. Para ello se explicará detalladamente las principales clasificaciones.
La primera clasificación se establece en función de la naturaleza del agua residual que se va transportar, quedando de la siguiente manera:
1 Redes de saneamiento unitarias: son redes de recogidas de saneamiento, diseñadas especialmente para poder transportar aguas residuales y pluviales.
2 Redes de saneamiento separativas: en esta ocasión existen dos tuberías independientes. En una de ellas transcurren las aguas residuales de origen residencial o doméstico, comercial o industrial, y por otra se trasladan las aguas pluviales.
Otra clasificación se determina atendiendo al principio de tránsito de las aguas en el interior de las tuberías:
1 Redes de saneamiento bajo presión hidráulica interior: los fluidos que se transportan en el interior de las tuberías son movidos por medio de equipos que generan presión. No son otra cosa que bombas hidráulicas.
2 Redes de saneamiento por gravedad: las aguas fluyen a lo largo de la red gracias a la diferencia de pendiente de las tuberías.
Importante
Los trazados de las redes de saneamiento, sean del tipo que sea, se diseñarán para que los fluidos se muevan por gravedad. Además, para evitar posibles problemas se considerará detenidamente el cambio de dirección en el trazado, las uniones de las tuberías y las pendientes.
Las pautas generales de diseño de la red de alcantarillado son las siguientes:
1 Utilizar la gravedad para mover los fluidos en el interior de las tuberías.
2 Los motivos que justifican instalar bombas hidráulicas para mover las aguas son:Que el trazado no permita pendientes suficientes para alcanzar la velocidad.Puede que el propio terreno no lo permita. Es el caso en el que se obliga a la colocación de canalizado de aguas a profundidades superiores a 5 m.Existen ocasiones en las que anteriores instalaciones impiden el paso por algún lugar.Se podría dar el supuesto de que se tenga que conectar a una red de saneamiento existente y esta no permita alcanzar cotas suficientes para hacer funcionar el fluido por gravedad.
Ejemplo
En una nueva urbanización de una ciudad se presenta una evacuación de aguas en un lugar muy bajo, hasta el punto de estar por debajo de la red de alcantarillado de la ciudad. En este caso se está obligado a transportar las aguas del residencial hasta la del alcantarillado público por medios de sistema de presión y bombas.
Nota
Decidir el tipo de red necesaria a instalar será determinante en el proceso de ejecución.
Como criterio general se tenderá a la elección del sistema menos costoso en su instalación, sin olvidar el coste del futuro mantenimiento de esta.
2.2. Trazado
Una correcta decisión del trazado es imprescindible para evitar posibles problemas, por ello, es obligatorio y conveniente manejar con soltura los conocimientos y recomendaciones que a continuación se muestran.
El diseño del trazado de las redes de alcantarillado es el siguiente:
1 Lo más recto posible y, con carácter general, deberán instalarse en terrenos que sean de dominio público.
2 Puede darse el caso de que se tenga que realizar el trazado por terrenos privados. En esta situación hay que tener en cuenta que el lugar por donde transcurren las tuberías deberá ser accesible en todo momento. Esto conlleva la creación de una zona pública de tránsito, sin ninguna restricción. Esta zona por donde se sitúa el canalizado se conoce como servidumbre de uso.
3 En terrenos urbanos se deberá pasar por espacios públicos no edificables, y preferentemente por las calzadas de los viales, debiendo sortear, siempre que sea posible, las redes en los acerados.
4 En el paso por zonas de aparcamientos será necesario el permiso expreso.
5 Se tenderá a colocar la red de alcantarillado a profundidades mínimas (≥1,00 m), relacionadas con la rasante del pavimento.
6 Deberá ir por debajo de la red de abastecimiento de agua potable, para poder impedir que se filtren aguas contaminadas.
7 Lo ideal sería que la pendiente de la calle coincidiera con la pendiente de la red.
8 En caso de que esto no pudiera realizarse se intentará colocar paralela a la rasante, para efectuar los mínimos movimientos de tierras posibles.
2.3. Relaciones con otras redes y servicios
Para que sirva de patrón general, se tenderá a apartar las caras exteriores de las redes de saneamiento y las de los restantes servicios a una distancia mayor o igual de 0,40 m en proyección horizontal longitudinal. Además, se evitará que esta distancia sea inferior a 0,20 m.
Las intersecciones con otras conducciones se deberán trazar lo más perpendicular posible, intentando conservar un alejamiento ≥ 0,20 m en el plano vertical.
Las separaciones mínimas a fachadas, cimentaciones u otras instalaciones subterráneas similares serán las siguientes:
1 El caso de tuberías con DN < 300 mm: distancia mínima = 0,80 m.
2 El caso de tuberías con DN ≥ 300 mm: distancia mínima = 0,35 m + 1,5 DN.
Nota
Lo que se persigue con estas medidas es desarrollar patrones que eviten futuros inconvenientes. Casi cualquier problema que se pueda encontrar en la instalación de una red de alcantarillado, se intenta cubrir en este manual, pero si no fuese el caso y no se pudiera encontrar la solución, se deberá recurrir a normativas nacionales o municipales del lugar de ejecución.
2.4. Velocidad máxima y mínima de los fluidos en interior de las tuberías
Como ya se sabe, esta velocidad será provocada por las pendientes del canalizado, o bien por bombas hidráulicas.
La idea es procurar que las aguas transcurran a una velocidad mínima que pueda provocar la auto-limpieza de las tuberías, para evitar la sedimentación o depósito de las materias que las aguas residuales llevan en suspensión.