Juan Carlos López Barajas

Fisiopatología y nutrición


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      Índice

       Unidad 1. Generalidades del metabolismo y alteraciones fisiopatológicas

       Unidad 2. Sistema inmune

       Unidad 3. Fisiopatología de la desnutrición

       Unidad 4. Fisiopatología de las enfermedades del tracto gastrointestinal

       Unidad 5. Fisiopatología en anemia

       Unidad 6. Fisiopatología de las enfermedades de hígado y páncreas

       Unidad 7. Fisiopatología de las enfermedades cardiovasculares y crónico-degenerativas

       Unidad 8. Fisiopatología de las enfermedades renales

       Unidad 9. Fisiopatología en las enfermedades endócrinas no relacionadas con síndrome metabólico

       Unidad 10. Fisiopatología de la enfermedad pulmonar

       Unidad 11. Fisiopatología en las enfermedades reumatológicas y musculoesqueléticas asociadas

       Unidad 12. Adaptación metabólica en estados catabólicos

       Unidad 13. Cáncer y nutrición

       Bibliografía

      D. R. © 2021, Elizabeth Barragán Guzmán y Juan Carlos López Barajas

      ISBN 978-607-8676-56-9

      Editorial Página Seis, S.A. de C.V.

      Teotihuacan 345, Ciudad del Sol

       C.P. 45050, Zapopan, Jalisco.

      Tel. 3657 3786 y 3657 5045

      www.pagina6.com.mx

      Se editó para publicación digital en enero de 2021.

      Unidad 1

       Generalidades del metabolismo y alteraciones fisiopatológicas

      El metabolismo —del griego: μεταβολή (metabole), que significa cambio, más el sufijo -ισμός (-ismo), que significa cualidad o sistema, o sea la cualidad que tienen los seres vivos de cambiar químicamente la naturaleza de ciertas sustancias— es el conjunto de reacciones bioquímicas y procesos fisicoquímicos que ocurren en una célula y en el organismo. Estos complejos procesos interrelacionados son la base de la vida, a escala molecular, y permiten las diversas actividades de las células: crecer, reproducirse, mantener sus estructuras y responder a estímulos, entre otras.

      El metabolismo se divide en dos procesos conjugados, el catabolismo y el anabolismo. Las reacciones catabólicas liberan energía, un ejemplo de ello es la glucólisis, un proceso de degradación de compuestos como la glucosa, cuya reacción resulta en la liberación de la energía retenida en sus enlaces químicos. Las reacciones anabólicas, en cambio, utilizan esa energía liberada para recomponer enlaces químicos y construir componentes de las células como las proteínas y los ácidos nucleicos. El catabolismo y el anabolismo son procesos acoplados, puesto que uno depende del otro.

      Este proceso está a cargo de enzimas localizadas en el hígado y, en el caso de las drogas psicoactivas, a menudo consiste simplemente en eliminar su capacidad de atravesar las membranas de lípidos para que no puedan pasar la barrera hematoencefálica y alcanzar el sistema nervioso central, lo que explica la importancia del hígado y el hecho de que ese órgano sea afectado con frecuencia en los casos de consumo masivo o continuo de drogas.

      La economía que la actividad celular impone sobre sus recursos obliga a organizar estrictamente las reacciones químicas del metabolismo en vías o rutas metabólicas en las que un compuesto químico (sustrato) es transformado en otro (producto) y este a su vez funciona como sustrato para generar otro producto, en una secuencia de reacciones en las que intervienen diferentes enzimas (por lo general una para cada sustrato-reacción). Las enzimas son cruciales en el metabolismo porque agilizan las reacciones fisicoquímicas al convertir posibles reacciones termodinámicas deseadas, pero «no favorables», mediante un acoplamiento, en reacciones favorables. Las enzimas también se comportan como factores reguladores de las vías metabólicas —de las que modifican la funcionalidad, y por ende la actividad completa— en respuesta al ambiente y a las necesidades de la célula o según señales de otras células.

      El metabolismo de un organismo determina las sustancias que encontrará nutritivas y las que encontrará tóxicas. Por ejemplo, algunas células procariotas utilizan sulfuro de hidrógeno como nutriente, pero ese gas es venenoso para los animales. La velocidad del metabolismo y el rango metabólico también influyen en cuánto alimento va a requerir un organismo.

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