en ambos sentidos: Canal Grande (solo paradas principales), Lido, Canal de la Giudecca; la 5.1 y 5.2, que realizan un trayecto de circunvalación por el exterior de la ciudad, pasando también por el Lido, y las 4.1, 4.2 y 12, que también llevan a cabo un recorrido de circunvalación por el exterior de la ciudad y se desplazan hacia las islas de Murano y Burano. La línea 17 es un ferry con transporte de vehículos que va desde la estación marítima hasta el Lido.
El precio del billetes es de 7 euros con una validez de una hora. Existen billetes cuya vigencia va desde 12 horas hasta 7 días y cuyos precios oscilan entre los 18 euros hasta los 50. Todos los billetes de las líneas Actv (www.actv.it) automovilísticas y de navegación pueden adquirirse en la página www.veniceconnected.com, en los puntos de venta Hellovenezia de Piazzale Roma, en la taquilla automática en el primer piso del Garaje Municipal AVM, zona de cajas o en las taquillas automáticas de los embarcaderos Actv.
Vaporetto dell’Arte
Quienes quieren disfrutar de la magia del Canal Grande, admirando con toda comodidad las maravillas de los palacios antiguos y descubriendo los tesoros artísticos y las exposiciones presentadas por los museos venecianos, pueden escoger la línea especial Vaporetto dell’Arte, que sale del atracadero de Ferrovía Santa Lucía E (Precio. 24 euros; reducido 15 euros. Validez 24 h; www.vaporettoarte.com).
El vaporetto.
Taxis acuáticos
El motoscafi es el medio más rápido para trasladarse a cualquier punto de la ciudad —incluso desde el aeropuerto—, aunque también resulta el más caro. Ideal cuando se viaja en grupo o se transporta mucho equipaje (www.motoscafivenezia.it).
Góndolas
Si una imagen está ligada a la ciudad de Venecia esta es la de la góndola. Esta embarcación, ahora para deleite de los turistas, era la que se empleaba como servicio de transporte en una ciudad en la que no había tantos puentes como ahora. Está presente en Venecia desde el siglo XI, aunque adoptó la forma actual hacia el año 1400, lo mismo que el color. Ante la creciente competencia en colores y para evitar una ostentación que iba en aumento, el Senado dictaminó que todas debían ser de color negro.
El proceso de construcción de una góndola es bastante costoso ya que se emplean hasta ocho clases distintas de madera. Después, cada gondolieri la hace más atractiva introduciendo todo tipo de adornos y comodidades.
Un paseo en góndola puede costar ochenta euros para un trayecto de cuarenta minutos y un máximo de seis personas. Las tarifas nocturnas son de cien euros. En determinados puntos del Canal Grande existen los Traghetto, góndolas que cruzan de un lado al otro por un precio de dos euros.
Accesibilidad
Muchos de los edificios históricos, por su especial configuración, no son accesibles para personas en sillas de ruedas pero sí están preparados los principales museos.
La ciudad también es difícil para las sillas de ruedas por los innumerables puentes (existe un plano en las oficinas de turismo con los puentes accesibles), en cambio todos los embarcaderos del vaporetto son accesibles. Los de las líneas 1 y 2 admiten hasta cuatro sillas de ruedas; en cambio los de las líneas 4.1, 4.2, 5.1, 5.2 y 6, al ser más pequeños, solo admiten una. Los ferrys de la línea 17 que van hasta el Lido están preparados con ascensores y lavabos para personas discapacitadas.
Hay un portal que con el nombre Città per tutti (www.comune.venezia.it/informahandicap) proporciona información sobre los accesos para personas con movilidad reducida.
La Sensa.
Cuándo visitar Venecia
Si es posible, vale la pena evitar los meses de julio y agosto, pues es la época en la que Venecia recibe más visitantes y hace mucho calor, lo que siempre resulta incompatible con el hecho de patear una ciudad. La primavera, con temperaturas suaves y cielos que alternan el azul intenso con nubes sumamente estéticas, es la mejor época, seguida del otoño aunque el ambiente acostumbra a ser más húmedo.
En invierno las temperaturas son suaves pero la humedad aumenta la sensación de frío y, además, podemos sufrir el fenómeno del acqua alta, que puede representar un engorro para visitar la ciudad. Por contra, en invierno hay muchas menos aglomeraciones y podemos tener días mágicos en los que la niebla invade los canales creando paisajes fantasmagóricos.
El Carnaval es realmente excepcional, aunque los precios se ponen por las nubes y la ciudad suele estar a tope. Vivir alguna de las fiestas que se prodigan durante todo el año es sumamente interesante, ya que todas revisten un gran colorido.
Tienda de trajes para el Carnaval.
Venecia mes a mes
Enero
Regata de la Befana
El día 6, coincidiendo con la festividad de los Reyes Magos, tiene lugar esta popular y vistosa regata por la laguna.
La Befana es el equivalente a los Reyes Magos en Italia. Se trata de una bruja simpática que llena las casa de los niños de regalos en la noche del 5 de enero.
Según cuenta la leyenda, los Reyes Magos se detuvieron camino de Belén a pedir ayuda a una anciana para que les indicara el camino. Le insistieron para que les acompañara pero esta se negó. Arrepentida, preparó un cesto lleno de dulces y salió detrás de los Reyes, pero no los alcanzó; así que fue dejando sus dulces en las casas de los niños, esperando que uno de ellos fuera Jesús.
Pulcinella.
Febrero-marzo
Carnaval
Es la fiesta por antonomasia y la que más se identifica con el espíritu de la ciudad de Venecia. La gente no solamente luce bellos trajes de época con exquisitas máscaras, sino que actúa entre la filigrana arquitectónica de la ciudad.
Hay una especie de competencia entre los disfrazados para ver quién atrae más objetivos fotográficos. Es un verdadero festival al aire libre que dura diez días, donde también tienen lugar fiestas privadas para un público escogido y numerosos eventos en plazas públicas.
Abril
Fiesta de San Marcos
El día 25, la festividad del patrón de la ciudad se celebra con una bonita regata de góndolas desde Sant’Elena hasta la Punta della Dogana. También, como en el Sant Jordi catalán, existe la costumbre de regalar una rosa a la mujer amada.
Mayo
La Sensa.
La Sensa
La celebración de La Sensa coincide con la festividad de la Ascensión. Durante la ceremonia, de origen antiquísimo, el dux de Venecia celebra sus esponsales con el mar. Barcas engalanadas recorren el tramo entre San Marco y la iglesia de San Nicolò, en un extremo del Lido, en cuyas aguas se lleva a cabo la ceremonia. Posteriormente se celebra la misa en el templo con asistencia de las autoridades.
Vogalonga