Mantenimiento, seguridad y tratamiento de los residuos en la impresión digital. ARGI0209
Aplicación práctica
Manolo ha trabajado siempre en una empresa de impresión digital y, por diferentes motivos, su jefe se jubila, por lo que tiene que cerrar el negocio. Pero, en vez de desanimarse, Manolo decide tomar la iniciativa y hablar con su jefe para que le traspase el negocio. A este último le gusta la idea y, tras los trámites legales necesarios, monta “Impresiones Manolo”. Compra tres impresoras nuevas y empieza a trabajar con mucha ilusión ya que el negocio ya es suyo.
Al cabo de quince días decide aplicar a sus impresoras un mantenimiento para alargar su vida útil, conservar la calidad que tienen de fábrica, y así asegurarse la correcta actividad de estas. ¿Qué tipo de mantenimiento tendría que aplicar Manolo a sus impresoras?
SOLUCIÓN
Un mantenimiento preventivo, con acciones como pueden ser:
Reemplazos.
Adaptaciones.
Reparaciones.
Inspecciones.
Revisiones.
Evaluaciones.
2.1 Procesos de mantenimiento y limpieza generales
Almacenar y conservar convenientemente el material de impresión (impresoras, consumibles, etc.) es la principal medida de mantenimiento preventivo. Para ello, se deberán seguir las siguientes recomendaciones:
Disponer de un entorno en el que la temperatura sea de 21º C, aproximadamente, y una humedad relativa del 40%.
Evitar cambios bruscos de humedad, temperatura y la incidencia directa de la luz solar.
Evitar lugares polvorientos, salados o con gases corrosivos.
Evitar golpes, caída de líquidos y otros objetos.
Seguir las instrucciones de instalación y uso de cada máquina también se considera una tarea de mantenimiento preventivo, ya que el correcto uso del aparato será imprescindible para obtener su mejor rendimiento.
Además de seguir estas directrices, una de las tareas más importantes de mantenimiento para una impresora es la limpieza de la misma. Esta actividad es especialmente necesaria si la máquina está situada en un local de actividad donde las grasas y la suciedad externa pueden dañar gravemente el equipo, por ejemplo en bares, restaurantes, talleres mecánicos, etc.
Para realizar el mantenimiento y limpieza de los equipos de impresión digital se requieren pocos materiales:
Cepillo suave o brochas.
Paños de algodón, que no suelten fibras o pelusas.
Alcohol sin aditivos.
Grasa lubricante.
Aire comprimido o sopladores especiales.
Destornilladores adecuados.
Software de mantenimiento.
Repuestos dispuestos por el fabricante.
Todas las impresoras se deberán limpiar tanto por la parte exterior de la máquina como por la parte interior, retirando previamente la carcasa con un juego de destornilladores adecuados. La limpieza básica consiste en frotar suavemente con un paño húmedo las zonas manchadas ( de grasas, tintas, polvo, etc.) de la carcasa o del interior de la impresora, aplicando un poco de alcohol sobre la suciedad persistente, y secar muy bien la superficie limpia. Se debe utilizar el cepillo o brocha para retirar el polvo de las partes internas o de difícil acceso.
Según sea el tipo de impresora, los procesos de limpieza y mantenimiento generales presentan ciertas actuaciones específicas que se indican a continuación para los tres tipos de impresoras más extendidos en el mercado:
Impresoras matriciales
Estas impresoras tienen un rodillo muy parecido al de las máquinas de escribir, que suele acumular tinta, bien porque esta traspasa el papel o por impresiones sobre el carro sin que haya papel. De manera que, cada vez que se observe el papel de impresión manchado de tinta, habrá que limpiar el rodillo con un poco de alcohol frotándolo de forma enérgica y secándolo bien.
El papel continuo, comúnmente utilizado en estas impresoras, suele dejar bastantes residuos en la zona del carro. Para limpiarlo, será necesario aplicar aire a presión sobre esta zona.
La cabeza de impresión se desplaza sobre una guía que, con el tiempo, polvo o suciedad, puede resecarse e impedir que el cabezal se desplace de forma suave durante la impresión. Para impedirlo habrá que aplicar un poco de grasa lubricante solo en el caso de que la guía se encuentre muy seca.
En cuanto a los recambios, normalmente solo habrá que cambiar la cinta de tinta, que suele durar bastante y es fácil sustituir.
Impresoras de inyección de tinta
Este tipo de impresoras son las más frecuentes en el uso doméstico y de pequeña oficina. La limpieza y mantenimiento de estas impresoras es muy sencillo porque suele ser suficiente la aplicación del software de mantenimiento instalado automáticamente junto con el controlador de la máquina. Este software nos permite llevar a cabo distintas acciones mediante un click:
Limpieza de cabezales: elimina las manchas y líneas no deseadas del resultado de impresión.
Limpieza a fondo: desatasca los inyectores que no se pueden limpiar con una limpieza normal.
Alineación de los cabezales de impresión: permite corregir mala alineación de colores y líneas.
Prueba de inyectores: imprime un patrón para comprobar si los inyectores del cabezal están obstruidos.
Limpieza de placa inferior: evita manchas en el papel durante la impresión.
Limpieza de rodillos: realiza la limpieza de rodillos de impresión para alimentación de papel más suave.
Cambio de cartuchos: coloca automáticamente los cartuchos de tinta en posición adecuada para acceder fácilmente a los mismos y poder realizar la sustitución.
Nota
Al igual que las matriciales, la varilla metálica sobre la que se desplaza el cabezal también debe lubricarse, eso sí, solo cuando sea necesario.
Impresoras láser
La limpieza, y también el mantenimiento, de este tipo de impresoras es más difícil de realizar que en los casos anteriores. Suele ser preferible contar con personal técnico cualificado y autorizado por la marca.
El consumible por excelencia es el cartucho de tóner, es decir, la tinta, cuya sustitución no requiere de personal especializado, solo de seguir la ficha de mantenimiento de la máquina.
Consejo
Siempre se debe apagar la impresora y desconectar el cable de alimentación antes de realizar cualquier tarea de limpieza física.
No utilice limpiadores con