contemporánea: performances e íconos
La sociología cultural ha expandido su horizonte de comprensión de la vida social desde la publicación de los trabajos que forman parte de este libro. Alexander ha desarrollado de forma más amplia en su libro La esfera civil (2018) las bases para entender cómo las sociedades no son gobernadas exclusivamente por el poder ni solo se alimentan de los intereses personales y de grupo, sino que se mueven por sentimientos trascendentales que constituyen lazos de solidaridad que terminan por refractarse institucionalmente. Ese texto no es únicamente un esfuerzo por observar el sistema de símbolos e instituciones que generan al mismo tiempo la capacidad de la crítica social y la integración democrática, sino de qué manera ello impacta en el mundo de las instituciones comunicativas y regulativas de la esfera civil. Las primeras reflejan y difunden —como sugieren Kivisto y Sciortino (2015)— las posturas, pasiones e intereses de quienes se asumen como parte de una sociedad o forman una red de actores que hablan en nombre de la sociedad, hacia la sociedad y como sociedad. Entre estas instituciones están los medios de comunicación, las asociaciones voluntarias y los movimientos sociales. Las instituciones regulativas son aquellas que ante el reclamo social de solidaridad poseen el derecho a tomar decisiones vinculantes, como sucede con los cargos electivos y tribunales. Ambas instituciones son necesarias para cristalizar la solidaridad y para influenciar en el funcionamiento de otras esferas no civiles.
El planteamiento que se hace la sociología cultural de una teoría de la esfera civil ha permitido desarrollar con el tiempo un conjunto de perspectivas analíticas de alcance medio orientadas a comprender de manera fina cómo los grupos y actores sociales movilizan códigos para representar sus demandas sociales en momentos y espacios determinados. Por un lado, la sociología cultural ha recuperado los conceptos de performance, drama social y teatralidad —que se retoman de los trabajos de Turner (1998) y Schechner (2012)— para entender cómo se construyen las disputas en la esfera civil, a partir de la manera en la que los actores, individual o colectivamente, despliegan hacia otros, de manera consciente o inconsciente, un sentido o significado de su situación social de vulnerabilidad, exclusión o agravio, así como la exigencia de reparación civil. Por otro lado, y siguiendo el trabajo sobre totemismo que realizó Durkheim en Las formas elementales de la vida religiosa, el programa fuerte de la sociología cultural dio recientemente un giro al examen de los íconos con el fin de dar cuenta de la materialidad del mundo moral en las sociedades contemporáneas. Los íconos son condensaciones simbólicas de sentido social que se cristalizan en formas materiales (Alexander, 2010). Dichas cristalizaciones hacen visible una serie de abstracciones morales a través de las cuales se conocen y clasifican ciertos aspectos del mundo social. La fuerza del ícono no tiene que ver con la materialidad del objeto, sino con los atributos y juicios que se le imputan. De esta forma, la sociología cultural abre un campo de análisis para comprender la constitución de nuevos tótems modernos —figuras del espectáculo, la política, monumentos, vestimentas, alimentos, bebidas, máscaras, entre otros— que de alguna manera regulan las disputas morales de nuestras sociedades.
La sociología cultural y su programa fuerte han logrado durante las últimas tres décadas consolidarse no solo como una perspectiva con plena carta de ciudadanía en la sociología, sino que han contribuido a ampliar el propio campo de espectros y temas de la disciplina. De ser un proyecto en constitución hace apenas algunos años, hoy se presenta como un proyecto sólido de comprensión de lo social más allá del contexto social donde emergió. Un ejemplo de esto es el reciente libro editado por Alexander y Tognato (2018) titulado The Civil Sphere in Latin America, en el que se desarrollan trabajos que permiten observar las dinámicas de la sociedad latinoamericana desde la teoría de la esfera civil. Un texto que, además de abordar los problemas de la sociedad latinoamericana desde esta perspectiva, sugiere desafíos teóricos y metodológicos relevantes para esta aproximación teórica.
El libro que el lector tiene en sus manos —publicado por primera vez hace dieciocho años por la Flacso México— representa una de las piezas claves para comprender lo que en algún momento fue una promesa teórica y que hoy es una teoría consolidada que está transformando el mundo de la sociología. Un esfuerzo que se suma a la reciente traducción, por parte del Centro de Investigaciones Sociológicas de España, de otros dos libros de Alexander: La esfera civil y Poder y performance.
Referencias
Alexander, Jeffrey (2018). La esfera civil, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas.
Alexander, Jeffrey (2010). “Iconic Consciousness: The Material Feeling of Meaning”, Thesis Eleven, vol. 103, núm. 1, pp. 10-25.
Alexander, Jeffrey (1998). Neofunctionalism and After: Collected Readings, Cambridge, Wiley-Blackwell.
Alexander, Jeffrey (1992). “Recent Sociological Theory Between Agency and Social Structure”, Schweizerische Zeitschrift für Soziologie. Revue Suisse de Sociologie, vol. 18, núm. 1, pp. 7-11.
Alexander, Jeffrey y Carlo Tognato (2018). The Civil Sphere in Latin America, Cambridge, Cambridge University Press.
Alexander, Jeffrey y Jason Mast (2017). “La pragmática cultural de la acción simbólica”, en Poder y performance, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, pp. 7-24.
Arteaga Botello, Nelson (2010). Rituales, dispositivos y performatividad. Un ensayo de sociología posclásica, México, Miguel Ángel Porrúa/Universidad Autónoma del Estado de México.
Arteaga Botello, Nelson y Javier Arzuaga Magnoni (2016). “Del neofuncionalismo a la conciencia icónica: ensayo crítico para pensar la sociología cultural de Jeffrey Alexander”, Sociológica, vol. 31, núm. 87, pp. 9-41.
Geertz, Clifford (2003). La interpretación de las culturas, Barcelona, Gedisa.
Kenneth, Burke (1941). The Philosophy of Literary Form. Studies in Symbolic Action, Louisiana, Louisiana State University Press.
Kivisto, Peter y Giuseppe Sciortino (2015). “Introduction: Thinking through the Civil Sphere”, en Peter Kivisto y Giuseppe Sciortino (eds.), Solidarity, Justice, and Incorporation: Thinking through the Civil Sphere, Oxford, Oxford University Press, pp. 1-31.
Ricoeur, Paul (1971). “The Model of the Text: Meaningful Action Considered as a Text”, Social Research, vol. 38, núm. 1, pp. 529-562.
Schechner, Richard (2012). Estudios de la representación: una introducción, México, Fondo de Cultura Económica.
Turner, Victor (1998). The Anthropology of Performance, Nueva York, PAJ Publications.
1. ¿Sociología cultural o sociología de la cultura? Hacia un programa fuerte
A lo largo de la última década, la “cultura” ha ido abandonando irremediablemente un lugar destacado en el estudio y en el debate sociológico y existe de todo menos consenso entre los sociólogos especializados en esta área sobre lo que significa ese concepto y, por tanto, qué relación tiene con nuestra disciplina tal y como se la ha interpretado tradicionalmente.
Un modo de enfocar este problema es plantear un debate en el que la cuestión a dirimir sea si este marco de reflexión (relativo a la cultura) debería llamarse “sociología de la cultura” o “sociología cultural”. Yo abogaré por esta última opción.
La sociología debe disponer siempre de una dimensión cultural. Cualquier acción instrumental y reflexiva vertida sobre sus entornos externos, se encarna en un horizonte de significado (un entorno interno) con relación al cual no puede ser ni instrumental ni reflexiva. Toda institución, independientemente de su naturaleza técnica, coercitiva o aparentemente impersonal, solo puede ser efectiva si se relaciona con los asideros simbólicos establecidos que hacen posible su realización y con una audiencia que la “lee” de un modo técnico, coercitivo e impersonal. Por esta razón, todo subsistema especializado de la sociología debe tener una dimensión cultural; de lo contrario, los trabajos relativos a los ámbitos de la acción