“¿Es La moderna partida de ajedrez del Dr.Tarrasch una concepción realmente moderna?” En esa polémica acerca de los principios teóricos se oponía, en esencia, a la ocupación física del centro y a las consideraciones dogmáticas de Tarrasch acerca de aperturas y sistemas defensivos. La crítica de Nimzovich se centraba en la Defensa Francesa, en la que justificaba la Variante del Avance, 3 e4-e5 (después de 1 e4 e6 2 d4 d5), en la Apertura Española, la Cuatro Caballos y algunas variantes del Gambito de Dama. Realizaba agudos comentarios acerca de la observación de Tarrasch de que 1 ... c6 (Defensa Caro-Kann) no contribuyese al desarrollo y que, por tanto, debía considerarse una jugada incorrecta, y que sin embargo sobrevalorase la Defensa Escandinava, cuya jugada temática 1 ... d5 ocasionaba la pérdida de un tiempo en desarrollo.
Aaron Nimzovich
El libro Mi sistema consta de dos partes: 1. Elementos de la estrategia en ajedrez, y 2. Enseñanzas del juego posicional. Los capítulos de la primera parte se ocupan de los distintos temas estratégicos: centro y desarrollo, las columnas abiertas para las torres, la séptima y octava filas, el peón pasado, el cambio, elementos de la estrategia en el final, la pieza clavada, jaque a la descubierta y la cadena de peones. Nimzovich consideraba que lo primero que había que inculcarle al estudiante de ajedrez era un esquema explicativo de los principios didácticos.Al mismo tiempo, acompañaba sus descripciones de un peculiar sentido del humor, trazando a menudo un paralelismo entre la vida real y los acontecimientos del tablero.
Para enseñar el juego de posición, Nimzovich formulaba en una columna nueve principios posicionales, a saber: “acumulación de pequeñas ventajas”, “explotar y aplicar la profilaxis”, su espíritu en la estrategia esencial acerca de las casillas importantes, “los puntos débiles han dejado de ser puntos fuertes, o dicho en pocas palabras, los conceptos de asedio deben aplicarse sobre los puntos estratégicamente más importantes (el oficial que dirige las operaciones recibirá la debida recompensa por ello). Los puntos estratégicos importantes se manifiestan por su brillante resplandor, y deben someterse a un intenso asedio” (1958, pág. 177), formulando su argumentación de esta manera tan plástica. Más adelante, realiza un postulado fundamental relativo a la amenaza planteada por la “movilidad de la masa de peones”. La movilidad de las formaciones de peones tiene una importancia decisiva en la lucha por el centro y en la elaboración del ataque “en virtud del efecto expansivo” (1958, pág. 179 y sig.). De gran significación didáctica es su “el camino hacia el conocimiento del juego de posición”, formulado en seis principios:
“1. Existe una falsa concepción en el sentido de que debe realizarse una jugada inmediata. Pero diferirla y consolidarla puede hacer más fuerte la amenaza que plantea.
2. Se debe reconocer la idea de la profilaxis como el principio director del juego posicional. En este espíritu, la lucha contra las jugadas liberadoras enemigas acabará por ceder, dada su innata desorganización, y al entrar las piezas en contacto, las propias podrán apoderarse de los puntos estratégicos importantes.
3. Debe mostrarse un respeto sagrado por la estrategia central. El dominio del centro permite deslizar la iniciativa hacia cualquier flanco (además de impedir una invasión central del enemigo), además de otras muchas ventajas derivadas de las piezas centralizadas.
4. Por movilidad general de una masa de peones entendemos su disponibilidad para avanzar, ¡pero no necesariamente que deban realizarse avances individuales de peones!
5. Debemos habituarnos a considerar el centro como un enigma constructivo, no como una simple suma aritmética de los peones que lo ocupan.
6. ¡No es el ataque ni la defensa lo que debe tener prioridad, sino la consolidación de nuestra posición, sea la que fuere!” (1958, pág. 195.)
Los conceptos de Nimzovich acerca de la teoría de aperturas también reflejan su sello personal, incorporando dos aperturas complejas de su propia creación, como la defensa de su nombre contra 1 e4, con el desarrollo antiposicional del caballo de dama, con 1 ...
Savielly G. Tartakower (1887-1956) reflejó sus productivas concepciones en numerosos escritos y artículos. La mayor parte de sus contribuciones fueron publicadas en las revistas técnicas más prestigiosas y en importantes diarios con columnas de ajedrez como, entre otros, L’Échiquier (Bruselas), La Stratégie, Les Cahiers de l’Échiquier Français, Le Monde (París), Wiener Schachzeitung, The Chess Review (Nueva York), British Chess Magazine, Algemeen Dagblad, Rotterdamsch Schaakniewa (Rotterdam), De Telegraaf, Elsevier (Amsterdam), Tidskrift för Schack (Estocolmo), Skakbladet (Copenhague), Magyar Sakkvilag (Kecskémet), Swiat Szachowy (Varsovia), Chwila (Lvov), 64 y Shajmaty v SSSR (Moscú), L’Italia Schacchistica (Florencia y, más tarde, Milán), El Ajedrez Español (Madrid),Els Escacs a Catalunya,La Nun (Barcelona), Xadrez Brasileiro, Xeque (Río de Janeiro), Crítica y La Razón (Buenos Aires).
Savielly G.Tartakower
Tras haber revisado viejos tratados, publicó sus metódicos trabajos La partida de ajedrez hipermoderna (1924-1925) y Ajedrez metódico. En la ya clásica La partida de ajedrez hipermoderna llama la atención sobre las consecuencias de la rutina en los manuales de enseñanza. En sus peculiares entregas (pues el libro fue publicado en forma de fascículos) bosqueja los principios fundamentales acerca de la teoría de aperturas, finales y medio juego, además de un recorrido histórico-crítico sobre los diversos aspectos teóricos y prácticos del juego de los maestros contemporáneos. Muy significativa fue la respuesta a un problema planteado en la apertura de una partida de un neorromántico contra el peón de rey, 1 e2-e4, polemizando:“Con el avance ‘liberador’ del peón de rey,las blancas permiten, en primer lugar, que pronto tenga lugar una amable pelea central que conducirá a un estúpido equilibrio, o a una debacle, caso de que el primer jugador se abalance al ataque; en segundo lugar, bloquea la más prometedora diagonal (g2-a8) para su alfil de rey, según la nueva teoría de aperturas,según la cual también el caballo de rey podría encontrar una interesante salida por h3, mientras que la dama pocas perspectivas de desarrollo puede encontrar en la fase inicial por la diagonal abierta; en tercer lugar, porque la experiencia nos enseña que cada posición debe contener en sí misma la mayor capacidad de resistencia posible contra las amenazas enemigas (‘ley de la resistencia creciente’), de ahí que haya que prevenir una avalancha general sin intervención de la artillería pesada, reduciéndola a una infructuosa carga a la desesperada; en cuarto lugar, las aperturas abiertas contienen claras variantes y análisis precisos, lo que sugiere la necesidad de llevar la lucha a otro terreno, con más espacio para el individualismo y la creatividad.” (1924-1925, pág. 8.)
Véase el gráfico de la página 40, donde se bosqueja la explicación de una decisión competente en el transcurso de una partida.
En su libro con el ambicioso título Ajedrez metódico (1929) centra su atención en las enseñanzas derivadas de la estrategia en el medio juego. Comenta numerosos motivos estratégicos que ofrecen partidas miniatura de maestros, seleccionadas por su interesante lucha en posiciones instructivas, comentándolas