en sistema algebraico y han jugado ya sus primeras partidas.
Con el primer libro de la colección ¡Aprende ajedrez y diviértete! NIVEL INICIAL enseñamos cómo se movían las piezas, algunos mates elementales y el ahogado. Sin embargo, para aquellos que ya han disputado sus primeras partidas y han dado y recibido sus primeros mates, es necesario adquirir más conocimientos.
En esta primera parte del NIVEL MEDIO te vamos a enseñar:
El temario del libro es también ideal para que padres y monitores de ajedrez puedan utilizarlo como guía de enseñanza.
¡Aprende ajedrez y diviértete!
Francisco Fernández Lozano
Director de la Escuela de Ajedrez Jaquememory
Introducción
Ya has jugado muchas partidas con tus amigos y les has hecho infinidad de jaques mates pastor, y ellos a tí también... Perfecto, ya has madurado lo suficiente como para necesitar aprender cosas nuevas que consigan motivarte para seguir mejorando tus conocimientos sobre el ajedrez.
Pregunta
¿No te ha ocurrido que en algún momento de tus partidas te has quedado en blanco, sin saber qué hacer? O bien, ¿no te ha ocurrido que cuando creías que ya tenías ganada la partida tu rival te ha vencido de una forma inesperada? Y encima, para empeorar la derrota, no has llegado a entender por qué te ha ocurrido.
Pues bien, lo que ha pasado es que no te has hecho las preguntas adecuadas antes de realizar tu jugada. Ahora te enseñaremos cuáles son las preguntas fundamentales que debes hacerte a tí mismo antes de tomar cualquier pieza para moverla.
Las preguntas sobre las que vamos a desarrollar este capítulo de introducción al NIVEL MEDIO (Primera parte) son las siguientes:
Y hay muchas más preguntas que deberás aprender a hacerte, pero las reservamos para los libros NIVEL MEDIO (Segunda parte) y NIVEL SUPERIOR.
Las buenas preguntas nos abren los ojos
Vamos a empezar este segundo libro con una posición sencilla y un pequeño relato. Observa el tablero superior.
Las blancas acaban de jugar su torre a la casilla c8... Y las negras se preguntaron: ¿qué amenaza mi rival con esa jugada de torre?
Las negras se asustaron inmediatamente, ya que al contestarse a sí mismas a la pregunta se respondieron:
Nota
“¡OHHHHH, la torre blanca me amenaza el rey (con jaque) y a la vez también amenaza mi torre! Menudo jaque doble me acaban de hacer.
Entonces moveré el rey, ya que me están dando jaque y he de huir, ya que mi rey vale más que ninguna pieza y no puede estar en jaque...”
Entonces las negras movieron su rey a e7, fuera del alcance de la torre blanca y se resignaron a perder la torre. Las blancas no tardaron ni un segundo en capturar la torre negra de a8 con la suya y poco después ganaron la partida.
Nota
¿Y dónde he fallado?, se preguntaba el negro, ¡con lo bien que he jugado todo el rato!
Su error fue no hacerse la siguiente pregunta antes de mover... ¿puedo capturar la pieza que acaba de mover mi rival?
Pues, si se hubiera hecho la pregunta, habría perdido el miedo y habría visto que podía capturar la torre blanca de c8 con su torre, y entonces la partida la hubieran ganado las negras...
¿Es hoy mi cumpleaños?
Observa el diagrama (a).
Las blancas acaban de jugar su dama a f4, con lo que defienden su peón de d4, que estaba amenazado por la dama negra.
Nota
Las negras, que aprendieron una buena lección en el ejemplo anterior, se dieron cuenta de que la primera pregunta podía ser perfectamente ¿puedo capturar la pieza que acaba de mover mi rival?
“¡VIVA, las blancas se han dejado la dama limpiamente, la capturaré con mi caballo de g6 y ni siquiera podrán capturar mi caballo!...” Y tomaron la dama con gran alegría y satisfacción.
Observa el diagrama (b).
Las negras están muy contentas, pero se conformaron con contestarse a sí mismas una sola pregunta... Pero cuando te hacen un regalo, y nada menos que un regalo de dama, ¿no crees que debes preguntarte: es hoy mi cumpleaños?
Nota
Las negras olvidaron preguntarse: ¿qué amenaza mi rival con su jugada? Demasiados olvidos no son un buen presagio...Las blancas jugaron torre a h8 y dieron jaque mate al negro! (ver diagrama (b).
De nuevo al negro se le quedó cara de tonto. “¡AHHHH, mi caballo de g6 protegía la casilla h8 y al comer la dama blanca dejó de hacerlo! Había olvidado que no era su cumpleaños, y ni siquiera había visto la amenaza de las blancas...Pero se dijo a sí mismo:
A partir de ahora siempre me preguntaré: ¿qué amenaza mi rival con su jugada?, ¿puedo capturar la pieza que acaba de mover?, y en caso de que pueda capturarla me preguntaré ¿es hoy mi cumpleaños?
¿Y ahora qué hago?
Nota
Lo más habitual es que si tu rival juega normalmente, la respuesta a las preguntas básicas no te lleven a ninguna parte. Sin embargo, si llegas a preguntarte: ¿y ahora qué hago?, querrá decir que antes te has hecho las preguntas, y la respuesta ha sido: o mi rival no me amenaza nada o no veo qué me amenaza, y encima no puedo tomar la pieza que acaba de mover... Sin embargo, ello es en sí mismo un gran triunfo en tu etapa de aprendizaje del ajedrez.
Para responder a ¿y ahora qué hago?, corta y a su vez trascendental pregunta, vas a necesitar muchos conocimientos ajedrecísticos, los cuales te orientarán en tu decisión.
Por ello, en los siguientes capítulos te vamos a dar un montón de conocimientos que te van a permitir, en primera instancia,