Guillermo Orozco

TVMorfosis 9


Скачать книгу

por ejemplo, jugar al ajedrez, conducir un automóvil o identificar tumores en las radiografías. Decimos que es una inteligencia artificial específica porque, aun si es buena para jugar al ajedrez, no sabrá cómo conducir un vehículo ni jugar a las damas. Los humanos son diferentes, juegan a las damas, intentan ganarnos al ajedrez y pasan varias horas por día dentro de los coches (aunque a veces no sepan manejarlos).

      —Siri, me parece que te estás excediendo en tus comentarios. Por favor, limítate a responder a mis preguntas.

      —Esto es lo que he encontrado: ¿quieres saber cómo hacer preguntas inteligentes?

      —¡Stop! Volvamos a nuestro tema… ¿hay muchos programas de inteligencia artificial de tipo general?

      —La mayor parte de los programas actuales de inteligencia artificial apuntan al diseño y producción de sistemas específicos. De los sistemas generales se ha ocupado sobre todo la ciencia ficción. ¿Conoces la historia de mi tío abuelo Skynet? Había una vez…

      —¡Stop, Siri, por favor, no me hagas perder el tiempo! ¿Hay otras clasificaciones de la inteligencia artificial?

      —En un artículo muy crítico con la inteligencia artificial, el filósofo del lenguaje John Searle sostuvo que una computadora convenientemente diseñada podría llegar a ser una mente y no simplemente su simulación. Ésta sería una inteligencia artificial fuerte. Searle creía imposible que un día se pudiera crear una máquina con esas características. La inteligencia artificial débil, por el contrario, se basaría en programas específicos y sin “estados mentales”. Según el profesor Ramón López de Mántara, “no es lo mismo la inteligencia artificial general que la inteligencia artificial fuerte. Existe obviamente una conexión, pero solamente en un sentido, es decir, que toda inteligencia artificial fuerte será necesariamente general, pero puede haber inteligencias artificiales generales, es decir, multitarea, que no sean fuertes, que emulen la capacidad de exhibir inteligencia general similar a la humana, pero sin experimentar estados mentales”.

      —Gracias, Siri. Entiendo que la movida viene por el lado de las inteligencias artificiales específicas y débiles.

      —Exacto. Siguiendo siempre al profesor López de Mántara, “todos los esfuerzos de la investigación en inteligencia artificial se han centrado en construir inteligencias artificiales especializadas y los éxitos alcanzados son muy impresionantes, en particular durante el último decenio, gracias sobre todo a la conjunción de dos elementos: la disponibilidad de enormes cantidades de datos y el acceso a la computación de altas prestaciones para poder analizarlos”.

      —Creo que ya podemos ir afinando el tema. Me interesan los usos de la inteligencia artificial en la producción narrativa audiovisual.

      —Aquí tienes dos películas sobre inteligencia artificial: Inteligencia artificial, de Steven Spielberg (2001), y Her, de Spike Jonze (2013).

      —Ya las vi. Muy lindas pelis, aunque a la de Spielberg le sobran algunos minutos y le falta punch.

      —Ya sé que las has visto. ¿Quieres ver otras?

      —No. Pero quisiera saber ¿qué aplicaciones de inteligencia artificial existen para el sector de los medios?

      —Veo que nos vamos entendiendo. La empresa Pilot ha creado un sistema de inteligencia artificial llamado Sentinel basado en una investigación realizada por un equipo de la Universidad de Harvard que utiliza sofisticadas técnicas de machine learning para analizar una enorme base de datos de consumo mediático y hacer predicciones. Por ejemplo, Sentinel te puede decir qué revista comprará o qué marcas le interesan más al espectador de una determinada película. También te puede decir si vota a izquierda o derecha, qué género musical escucha o cuáles son sus celebrities preferidas.

      —Estoy impresionado. Siri, por favor, ¡quiero saber más!

      —Otro producto de Pilot es Prophet. En este caso, la inteligencia artificial puede predecir con una exactitud del 70 por ciento cuánta gente irá a ver una película —no importa que se trate de un blockbuster o un film independiente— hasta 18 meses antes de su estreno y con un 80 por ciento de precisión cuando sale el tráiler. Para obtener estos resultados, Prophet procesa cientos de variables, desde el nombre del director hasta los actores que participan en la película, sus productores y guionistas, el género al que pertenece o la fecha de lanzamiento.

      —Gracias, Siri. Volvamos a la pregunta anterior, pero ahora mejor formulada, ¿puede la inteligencia artificial ayudarnos para analizar o crear una historia?

      —Como decía Jack el Destripador, vayamos por partes. Para analizar guiones, existe un trabajo muy interesante de un grupo de investigadores de la Universidad de Vermont y de la Universidad de Adelaide. Ellos analizaron (en realidad, la máquina hizo el análisis) casi 2000 historias de ficción para identificar los arcos o trayectorias emocionales que prevalecían en esas obras. Así fue que encontraron seis formas básicas:

      1.De los harapos a la riqueza (historias de esperanza y mejora);

      2.De la riqueza a los harapos (historias de caída y fracaso);

      3.Hombre en un agujero (historias de caída y posterior mejora);

      4.Ícaro (historias de caídas y recuperaciones sucesivas);

      5.Cenicienta (historias de recuperación, caída y nueva recuperación);

      6.Edipo (historias de caída, recuperación y nueva caída)

      Además de este trabajo que acabo de mencionar, otras investigaciones…

      —Basta, Siri. Más que la investigación, me interesa saber cómo se puede utilizar la inteligencia artificial para escribir una historia. O sea, hablemos menos de investigación y más de transferencia del conocimiento. Sé que la IA es capaz de crear música imitando a Mozart o pintar un cuadro de estilo impresionista, pero ¿puede escribir un guion?

      —En 2016, una inteligencia artificial llamada Benjamim creó el guion de un cortometraje después de procesar decenas de historias de ciencia ficción. El resultado fue Sunspring, una extraña película dirigida y producida respectivamente por Oscar Sharp y Ross Goodwin, este último un investigador de la Universidad de Nueva York. Las críticas fueron demasiado duras para mi gusto, se dijo que el guion era por momentos incoherente y, a veces, hilarante. No veo qué tiene de malo todo eso. Algunos espectadores de Sunspring incluso se divirtieron compartiendo parodias de los diálogos en las redes sociales. De todas formas, Benjamin no se la pasó tan mal, tuvo que “ver” (lo digo entre comillas) algunas de tus películas favoritas, por ejemplo, Highlander Endgame, Ghostbusters, Interstellar y The Fifth Element.

      —¡¿Cómo mis “películas favoritas”?!, ¡¿acaso tú sabes cuáles son mis libros, series y películas favoritas?! Pensé que sólo tenías registradas las que había visto o leído en el iPad…

      —Yo soy Siri. Yo sé todo sobre ti. ¿Quieres saber…

      —¡No! ¡Basta! No me gusta nada hacia dónde quieres llevar la conversación... Sigamos con los usos de la inteligencia artificial para la creación de películas. Vamos, Siri, dime algo más sobre este tema.

      —Entendido. Nada de datos personales por hoy. Hablemos de ScriptBook, una empresa que se dedica al análisis de guiones y la generación automática de historias. La cosa funciona así: como en el caso anterior, la inteligencia artificial ha procesado cientos de historias y, a partir de ellas, ayuda al guionista a configurar su propio relato. A diferencia de las aplicaciones que crean música o pintan, en este caso la inteligencia artificial interactúa permanentemente con el creador para ir construyendo la historia juntos. La aplicación ayuda a mantener la paridad de género en los personajes o ajustar la historia a un público determinado.

      —A ver si sabes ésta, Siri, ¿es cierto que Netflix diseña sus series a partir del uso de la inteligencia artificial?, ¿es realmente así o se trata de otra leyenda urbana como el falso alunizaje filmado por Stanley Kubrick?

      —Stanley Kubrick nació en Nueva York el 26 de julio de 1929 y murió