con el fin de ayudar a consumidores y comerciantes en la resolución de altercados relativos a compras de productos y servicios contratados online; a posteriori, comenzó a utilizarse en todo tipo de disputas: familiares, empresariales, sociales y culturales.
La resolución de conflictos asistida por las Tecnologías de la Información y la Comunicación se simplifica: acorta distancias, anula la necesidad imperiosa de compartir un espacio físico, lo cual reduce los costos y, gracias a sus facilidades, incrementa el acceso a la justicia.
ODR Latinoamérica busca interconectar mediadores, organizaciones, expertos en negociación, docentes, especialistas y profesionales de todos los ámbitos que se interesen en cultivar la cultura de la paz y el acuerdo.
Con esa finalidad, organiza capacitaciones y encuentros virtuales a distancia relacionados con distintos aspectos de la resolución de conflictos; alberga organizaciones de mediadores en el ciberespacio, ofrece salas virtuales a expertos para alcanzar a un público internacional, gestiona capacitaciones homologadas para mediadores matriculados y difunde noticias internacionales de las ODR.
En esta edición, Erreius, de la mano del Director de ODR Latinoamérica –Alberto I. Elisavetsky– sumerge al lector en un marco que le permite indagar e interiorizarse sobre la importancia de los avances tecnológicos y comunicacionales a la hora de resolver conflictos, con el fin de simplificar procesos y mejorar su calidad de vida. Para ello, analiza los hechos que originaron, forjaron y permitieron el desarrollo y la constante expansión de las ODR como así también las miradas (europeas y latinoamericanas) y concepciones de sus integrantes.
“Si podemos enamorarnos por Internet, ¿cómo no vamos
a poder resolver conflictos por esa misma vía?”
Alicia Millán, discurso pronunciado durante el desarrollo
del Global Mediation Rio, Río de Janeiro, octubre 2014
Capítulo I INTRODUCCIÓN. ANTECEDENTES. IMPLICANCIAS EN DIVERSAS ÁREAS
“Vivimos en un universo extraño y maravilloso. Se necesita una extraordinaria imaginación para apreciar su edad, tamaño, violencia, e incluso su belleza. Podría parecer que el lugar que ocupamos los humanos en este vasto cosmos es insignificante; quizá por ello tratamos de encontrarle un sentido de ver cómo encajamos en él”
Stephen Hawking
1. Bases para la comprensión de la Resolución de Disputas en Línea (RDL) (por Alberto I. Elisavetsky)
Las herramientas y conceptos aplicados a la resolución de conflictos a través de nuevas tecnologías se denominan en inglés Online Dispute Resolution (ODR), y Resolución de Disputas en Línea (RDL) o Resolución Electrónica de Disputas (RED) en español.
El primer rasgo definitorio de los métodos RDL es su apoyo sustancial en la tecnología en línea, en comparación con los métodos “clásicos” de mediación, negociación y arbitraje “cara a cara”, presenciales.
El segundo rasgo definitorio deriva del primero, y es que gracias al uso de las nuevas tecnologías, los métodos RDL permiten la negociación, mediación y facilitación a distancia, dentro de los métodos llamados no adversariales de resolución de disputas. Dentro de los adversariales, el arbitraje y la resolución de neutrales online está haciendo su irrupción en el mundo de los conflictos de consumo y empresariales.
Capítulo independiente y en estudio permanente es la conciliación laboral con las características distintivas, sustentadas en los principios generales de esta rama del Derecho y los fundamentos que rigen los RAC (Resolución Apropiada de Conflictos) conforme la Organización Internacional del Trabajo. Se recuerda que en nuestra región muchos contratos laborales se celebran en un país para ejecutarse en otro. Lograr un protocolo entre ambos países para resolver conflictos online respetando las líneas directrices, jurídicamente hablando, es un reto a considerar.
2. Tecnología en línea (por Alberto I. Elisavetsky)
Se refiere tanto al uso de dispositivos tecnológicos concretos como a la necesaria comprensión del lenguaje virtual. Para utilizar una computadora, por ejemplo, uno debe familiarizarse con sus componentes materiales, como el mouse, el teclado, el botón de encendido, el monitor, etcétera, así como con sus unidades y entornos de funcionamiento: abrir, copiar, pegar, doble clic, el escritorio, los programas, los navegadores, etcétera. Por otro lado, el lenguaje virtual, aunque está vinculado con los aspectos específicos y las unidades y entornos de funcionamiento, señalan hacia el plano simbólico del lenguaje y al procesamiento de la información. El término “autopista de la información”, popularizado en Estados Unidos por Al Gore durante la década de 1990, hacía referencia a esta red de sistemas de comunicaciones digitales y telecomunicaciones asociadas y orientadas al transporte global de información y conocimiento.
La barrera principal que se levanta con respecto a la utilización de las RDL/ODR está vinculada a la intangibilidad del espacio donde se gestionan y transforman los conflictos, que al ser virtual muchos usuarios y profesionales encuentran dificultoso concebir que el acuerdo se pueda alcanzar en un “no lugar” llamado nube. Cloud computing es una concepción tecnológica y un modelo de negocio en el que se prestan servicios de almacenamiento, acceso y uso de recursos informáticos esencialmente radicados en la red.
La nube es un “no lugar”, como lo denomina Marc Augé, quien acuñó el concepto para referirse a los lugares de transitoriedad que no tienen suficiente importancia para ser considerados como “lugares”. Son lugares antropológicos los históricos o los vitales, así como aquellos otros espacios en los que nos relacionamos. Un “no lugar” es una autopista, una habitación de hotel, un aeropuerto o un supermercado. Carece de la configuración de los espacios y se lo considera circunstancial, casi exclusivamente definido por el pasar de individuos. No personaliza ni aporta a la identidad porque no es fácil interiorizar sus aspectos o componentes y en ellos la relación o comunicación es más artificial: nos identifica el ticket de paso, un DNI, la tarjeta de crédito, el mail o el usuario. Pues bien, la resolución de conflictos por medio de las nuevas tecnologías se desarrolla en la nube, en un “no lugar”, y por ello dificulta la abstracción de los operadores de conflictos que no se han entrenado para ser usuarios digitales avanzados.
La posibilidad de mediar a distancia es una ventaja indiscutible en el alcance de la profesión del mediador. La existencia de este servicio, además, incentiva a las entidades gubernamentales y legislativas a actualizar sus normativas para crear soluciones unificadas regionalmente adecuadas a las necesidades del escenario global actual, como pueden ser los conflictos derivados del comercio electrónico internacional o en las contrataciones de profesionales residentes en otro punto del planeta, por solo mencionar unos ejemplos.
¿Cómo salvar las distancias espaciales y culturales? ¿Cómo llegar a un acuerdo cuando las partes en conflicto hablan distintos idiomas? Estas son solo algunas de las cuestiones que aborda el campo disciplinar de la Resolución de Disputas en Línea.
Desde 1996, el “Centro Nacional de Nuevas Tecnologías Aplicadas a la Resolución de Disputas” de la Universidad de Massachusetts Amherst, focalizó sus investigaciones en explorar distintos caminos que permitan articular la Resolución de Conflictos y el uso de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación para gestionar problemas transfronterizos derivados del comercio electrónico como actividad fundante. El grupo de expertos a cargo de las mismas percibió que Internet generaría la apertura de un espacio comunicacional apropiado para resolver conflictos.
La información referida al mencionado Centro puede encontrarse en la web www.odr.info, que recibe la información más actualizada del mundo en lo referente a las ODR/RDL, como así también la nómina de los fellows que lo componen, liderados por el Profesor Ethan Katsh, y que tengo el alto honor de integrar desde el año 2009.
Desde el año 2006, investigo las características, posibilidades y limitaciones de los llamados “métodos de resolución de conflictos en línea” (RDL). El origen del análisis sobre la factibilidad de aplicación en la sociedad contemporánea de estos mecanismos se originó en el grupo que refiero en Estados Unidos. Las investigaciones