href="https://deepmind.com/research/case-studies/alphago-the-story-so-far">https://deepmind.com/research/case-studies/alphago-the-story-so-far [Revisado en junio de 2021].
17. Imagen extraída de: https://es.wikipedia.org/wiki/Prueba_de_Turing.
18. En el libro su hermano relata múltiples eventos sobre Alan Turing, por ejemplo, al invitarlo a una comida familiar, este llegó (Alan) y estuvo un breve periodo de tiempo y se fue sin despedirse, sin pedir disculpas; también señaló que Alan siempre iba mal vestido y que era de no preocuparse por su higiene personal (Turing S., 2018, págs. 259-294). Después de leer ese texto, llegué a la conclusión de que él nunca llegó a comprender a su hermano.
19. Los diversos lenguajes de programación se pueden agrupar en «paradigmas», donde cada uno de ellos se funda de una forma diferente de realizar la computación. El imperativo es uno de ellos. Cabe señalar que la palabra «paradigma» no me gusta porque es demasiado amplia y ambigua. Quizá se podría usar la palabra «modelo» o «estrategia», para indicar una distinta representación de la computación, con otros principios, con otros métodos, haciendo uso de una nueva sintaxis y semántica del lenguaje de programación propuesto.
20. Esto se puede entender porque la informática o computación se ha expandido en diferentes carreras universitarias (por su misma complejidad). Algunas, por ejemplo, relacionadas más con la electrónica y el hardware, otras más con el software, y otras más con los aspectos teóricos de la computación. Sin contar todas las interconexiones con otras áreas del conocimiento, a saber, bioinformática, química computacional, neurociencia computacional, etc.
JOHN MCCARTHY
(1927-2011)
La inteligencia artificial «entre paréntesis»21
¿Quién fue el primero en acuñar el término inteligencia artificial? Y ¿quién diseñó uno de los primeros lenguajes de programación de alto nivel y el primero funcional? Estas preguntas y muchas más están estrechamente relacionadas con John McCarthy, uno de los padres de la inteligencia artificial. Creador de Lisp, el segundo lenguaje de programación (después de FORTRAN) en ser considerado de alto nivel, y el primero en ser funcional. Fue uno de los grandes personajes de la ciencia de la computación de la primera mitad del siglo xx. El sueño de hacer los sistemas computacionales más inteligentes, más útiles a los humanos, se lo debemos en cierta medida a McCarthy. Quizá podamos resumir su búsqueda intelectual durante su vida con el título de uno de sus populares artículos: «Programas con sentido común».
2.1 PRIMEROS AÑOS
Nació en Boston, Massachusetts (EE. UU.), en 1927. Hijo de padres inmigrantes. Su padre, John Patrick McCarthy, fue un católico irlandés que trabajó como gerente de negocios en el periódico Daily Worker (de propiedad del partido comunista de EE. UU.). Su madre, Ida Glatt, fue una inmigrante judía lituana que también trabajó en el Daily Worker, y luego fue trabajadora social. Es decir, sus padres fueron personas que se mantuvieron, de una u otra forma cercanas a los temas sociales de su tiempo.
En una entrevista realizada por Nils J. Nilsson22, McCarthy le revelaría que, «antes de ir al instituto, se interesó por la ciencia leyendo una traducción de un libro ruso de divulgación científica para niños, titulado 100.000 porqués». De niño ya mostraba un interés por temas científicos.
Fue aceptado en la Universidad de Caltech para estudiar el grado de matemáticas, y se graduará en 1948; en este mismo año ocurriría algo que, sin duda, marcaría su carrera: asistió al «Simposio de Hixon sobre los mecanismos cerebrales del comportamiento» en septiembre de 1948. Ahí se reunieron muchos científicos de distintas áreas de estudios que trabajaban en cuestiones que interceptaban temas tan diversos como psicología, matemáticas y computación. En este evento McCarthy se interesaría en la idea de si es posible que las máquinas puedan pensar como las personas lo hacen.
Luego obtuvo su doctorado, también en matemáticas, en Princeton (1951). El cambio de universidad se debería, en palabras del propio McCarthy, a que Princeton era el mejor lugar para estudiar matemáticas. (Von Neumann se encontraba en Princeton por esos años; más tarde tendría una conversación con él donde intercambiaron ideas sobre la inteligencia artificial).
Durante su tesis doctoral en Princeton, Solomon Lefschetz23, director del departamento y, a su vez, supervisor doctoral de McCarthy, le dijo: «¿Sobre qué vas a hacer tu tesis?», a lo que respondió: «No lo sé. Voy a pensarlo». Así, McCarthy logro una cierta fama en la facultad, pues tuvo la iniciativa de buscar un tema para su tesis doctoral de manera autónoma; ya que lo habitual es que el supervisor le asigne un tema al doctorando (Nilsson, 2007, pág. 4).
Pues ya lo sabe, si quiere comenzar una tesis doctoral, podría imitar a McCarthy, quizá logre algo de popularidad o, al menos, demostrar iniciativa (siempre es bien recibida), ¿por qué no? (Aunque, para ser del todo honesto, depende mucho de su supervisor, en cualquiera de los casos).
2.2 EL ADVENIMIENTO DE UN NUEVO TÉRMINO: INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Un término que hoy en día es tan difundido y aparece por todos lados es el de inteligencia artificial (IA). McCarthy fue el primero en acuñar este término «entre paréntesis»; ¿entre paréntesis? Pues él fue el padre de Lisp, un lenguaje de programación que se caracteriza, entre muchas cosas, por el uso de paréntesis para construir la computación. Además de ser un lenguaje que, principalmente en sus inicios, fue fundamental para el estudio de la inteligencia artificial.
Durante febrero de 1955, McCarthy aceptó la plaza como profesor asistente de matemáticas en Darmouth College, en Hannover. Aquí sería su primer acercamiento «experimental», por así decirlo, ya que programaría por primera vez en un ordenador, un IBM 704. En ese tiempo McCarthy era el representante de la Darmouth, por ello, fue invitado por Nathaniel Rochester24 a pasar el verano del mismo año en IBM. Presumiblemente aquí surgió la idea para desarrollar el mítico taller donde se iniciaría esta nueva área de estudio, la inteligencia artificial.
Algo que mencionó Nilsson fue que «ese verano en IBM, McCarthy y Rochester convencieron a Claude Shannon y a Marvin Minsky, entonces becario de Harvard en matemáticas y neurología, para que se unieran a ellos y propusieran un taller que se celebraría en Dartmouth durante el verano siguiente».
Así, llegamos al verano de 1956. McCarthy propuso el nombre de inteligencia artificial para el taller que iba a realizarse en Darmouth College. Luego él mismo diría que lo llamó así, aunque tuvo la vaga sensación de haber oído esa frase antes, pero que nunca pudo recordar dónde (Nilsson, 2007, pág. 6).
Tuvo una gran repercusión porque a este taller asistieron los principales investigadores en computación (de aquel momento). Dicen que, para que una idea tenga impacto, debes estar en el lugar y tiempo adecuado, pues eso parece que ocurrió aquí.
¿Cómo sucedió? Antes de dicho taller, McCarthy había publicado un libro titulado Automata series (series de autómatas). Por lo visto, su obra no fue tomada muy en cuenta por la comunidad científica. El nombre parece que fue visto como algo aburrido, sin