sigue mirando el agujero en el techo, a la mañana siguiente Pedro se dispone a enterrar el cadáver, pero Pascual ha conseguido arrastrarse fuera del agujero. Rabal sacaba conclusiones:
Mi papel es muy bonito. Los dos, el de Jardel también lo es, pero tiene el inconveniente que «su mujer» se va con mi personaje, que aparece de una manera legendaria en la película y acapara el interés. Había el peligro, haciendo el marido, de que el otro personaje robara la atención y por lo tanto la película. Por eso me decidí por éste. Además es más corto y me dejará antes libre. Se llama Pascual y aparezco en un caballo. Soy un cuatrero, ladrón de caballos, me disparan, dan por muerto y me dejan ahí en el rancho, donde este matrimonio busca agua y cava un pozo. Deciden por consejo de ella, al ver que no he muerto, dejarme allí con ellos para que les ayude a hacer el pozo. Entonces empezará el drama, la pasión y la ambición entre estos tres personajes primitivos en la desolación de la Patagonia, entre el polvo y el viento. Como verás esto del viento me preocupa. Sí, quizá luego no será nada, pero es que te asomas a la puerta y es un aire que se vuela todo.23
Laura (Isabel Sarli) y Pascual (Rabal) se atraen en Setenta veces siete. Foto: Araucania Films.
El pequeño gran drama personal del actor parecía causarle una mayor tensión que el que sufría su personaje en la película, pero cuatro días después la calma había vuelto gracias a la intervención de su hermano: «El pelo ha ido muy bien. Damián, buen peluquero, lo clavó con tachuelas, eso parecía. Eso era lo que más me preocupaba y eso ha ido fenomenal, y el rodaje, claro».24 En cuanto a la trama, como contaba Rabal, Pedro le perdona la vida a cambio de que le ayude con el agujero del pozo, que se hará progresivamente más profundo. Pascual, por su parte, se desliza por la noche en el habitáculo de la pareja y se besa con Laura, pero ante un movimiento brusco del dormido Pedro, Pascual sale apresuradamente y Laura queda abrazada al otro. En la sucesiva escalada de tensión, Pedro sale del pozo y descubre una cantidad importante de dinero oculto en un cinturón de Pascual, así que propone a Laura matarle, mientras que Pascual sigue albergando esperanzas de un futuro con ella si se desembarazan de Pedro. La escena culminante del flashback tiene lugar cuando los dos varones, desde dentro del pozo, le piden a Laura que les tire una cuerda para salir. Ella les tirará el cinturón con el dinero y los abandonará a su suerte marchándose hacia su nuevo destino, el burdel.
Quedaba por rodar la pelea final entre los dos hombres dentro del pozo en un estudio en Buenos Aires cuando Paco y Damián recibieron un telegrama de Asunción informándoles de que su padre estaba muy enfermo, y Torre Nilsson les dejó ir sin haber filmado la escena.25 El improvisado epílogo resultante consiste en que Laura abandona el burdel y regresa a la casa donde había vivido con Pedro. Al asomarse al pozo rompe a llorar, y en el último plano de la película la cámara enfoca el agujero en el techo de la habitación vacía del burdel del que asoma la cabeza de una rata, evocándose el pozo en el que Laura dejó morir a sus dos amantes.
El protagonismo de Sarli en una película de Torre Nilsson generaría un predispuesto desprecio crítico hacia una producción que no es en absoluto desdeñable, como tampoco lo es la actuación de la diva argentina. De hecho, Torre Nilsson da muestras de una gran versatilidad al desmarcarse del goticismo de La mano en la trampa en pos de un naturalismo crudo y árido. Por lo que respecta a Rabal, declaró sentirse más cómodo como el galán aventurero de Setenta veces siete que como Cristóbal Achával, el maduro embaucador de su película anterior con Torre Nilsson, pero el personaje de Achával le dio una mayor oportunidad para exhibir su talento actoral. En cualquier caso, aunque inferior a La mano en la trampa, su nuevo trabajo para Torre Nilsson tiene muchos aspectos interesantes, y se puede considerar un paso más en la escalada de su prestigio internacional que, como era de esperar, tampoco se exhibió en España.
Un excepcional testigo español que sí pudo ver la película en el Festival de Cannes de 1962, el anónimo corresponsal del diario Informaciones de Madrid, daba su veredicto en una sección titulada «La clave del cine»: «No comprendemos como Rabal puede admitir –ni aún cobrando– papeles o personajes en películas por completo estúpidas. Y más estúpidas las declaraciones rimbombantes de sus realizadores».26 Al día siguiente otro periódico nacional pisoteaba la película de la misma manera: «Setenta veces siete (la argentina) es una película fracasada. Quiso su director, Leopoldo Torre Nilsson, hacer algo muy dramático. Basada en dos cuentos de Dalmiro Sáenz, es de una realidad falseada».27
Así se justificaba la intransigencia censora con Setenta veces siete e, indirectamente, con la anterior colaboración entre Rabal y Torre Nilsson que tan buenos resultados cinematográficos había dado y que, desgraciadamente, no se volvería a repetir. Tras aquella precipitada marcha de un rodaje inconcluso, que no era el primero ni sería el último, Torre Nilsson no volvió a contar con el actor protagonista de estas dos películas que tan bien han resistido el paso del tiempo. De hecho, La mano en la trampa se puede considerar una de las cimas de la dilatada carrera del actor español, y también del director argentino. Tras la temprana muerte de este a los 54 años, Beatriz Guido (Martín, 1980: 77), su inseparable compañera, declaró que Torre Nilsson «decía que su película más completa era La mano en la trampa». También pudiera serlo para Paco Rabal de entre todas las analizadas en este volumen.
1.Buenos Aires, 28 de agosto de 1960.
2.Río Hondo, 26 de septiembre de 1960. Archivo Ricardo Muñoz Suay, IVAC.
3.Madrid, 6 de octubre de 1960.
4.Río Hondo, de 11 octubre de 1960.
5.Madrid, 22 de noviembre de 1960. Archivo Ricardo Muñoz Suay, IVAC.
6.Buenos Aires, 31 de octubre de 1960.
7.Cannes, 10 de mayo de 1960.
8.Buenos Aires, 26 de octubre de 1960.
9.Madrid, 30 de octubre de 1960.
10.Buenos Aires, 2 de noviembre de 1960.
11.Buenos Aires, 21 de noviembre de 1960.
12.Buenos Aires, 23 de noviembre de 1960.
13.Buenos Aires, 2 de diciembre de 1960.
14.Producciones Ángel, 1961, Ayacucho 273, Buenos Aires, República Argentina.
15.Entrevista, 16 de marzo de 2012, Madrid.