Maria Hebenstreit

La oposición al franquismo en el Puerto de Sagunto (1958-1977)


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de la planta siderúrgica y pronto activistas del Partido Comunista, integrantes del círculo del líder obrero local más importante, Miguel Lluch. A causa de la extraordinaria homogeneidad de este grupo y de su alto grado de organización durante la época de Franco se pone de manifiesto una conformación colectiva de la memoria y una mitificación, hasta el punto de que determinados acontecimientos clave, como por ejemplo las huelgas de 1965, son descritos por numerosos testimonios con una selección de palabras prácticamente idéntica, que no obstante repite insistentemente también errores e imprecisiones. Así, los líderes obreros entrevistados tienden a aumentar el número de trabajadores en plantilla de la fábrica (con frecuencia se menciona la cifra de 7.000, aunque en los años sesenta la cifra máxima apenas si superaba los 5.000). De igual forma, como año de la oleada de huelgas se nombra a menudo 1966, el año de la fundación de CCOO en Valencia, si bien en realidad habían tenido lugar un año antes.

      Junto a los ya mencionados relatos de los testimonios de la época, el presente trabajo se apoya también en una amplia documentación del más diverso origen, la cual en su mayor parte no ha sido hasta el momento ni publicada ni analizada.

      Para el presente trabajo hemos podido contar con numerosas fotografías y tomas cinematográficas de 16mm de los años 1958-1974, procedentes del archivo digital de la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Sagunto, unas fuentes que han permitido lanzar una interesante mirada en la vida de la fábrica y en la cultura cotidiana y festiva de Puerto de Sagunto, de sus habitantes, de sus personalidades y de su construcción, así como de su crecimiento urbano.

      Los archivos más importantes a la hora de investigar la resistencia (obrera) en Puerto de Sagunto han sido el Archivo Histórico del Comité Central del Partido Comunista de España (AHPCE), la red de archivos históricos de Comisiones Obreras, para el área de Valencia el Arxiu Historic Sindical «José Luis Borbolla» (AHJLB) y el archivo del sindicato socialista UGT, Archivo de la Fundación Largo Caballero. En ellos se pueden encontrar documentos producidos por las propias organizaciones clandestinas.

      Un segundo grupo importante de fuentes está constituido por la documentación «oficial», generada no por la propia oposición, sino por las autoridades locales y nacionales y por la administración, y que refleja la reacción de la contraparte ante los movimientos opositores y de protesta. Se incluyen aquí en primer lugar también las fuentes de los antiguos archivos de empresa de la Compañía Siderúrgica del Mediterráneo, Altos Hornos de Vizcaya de Sagunto y Altos Hornos del Mediterráneo, cuyos fondos pasaron en 1992 a ser propiedad de la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Sagunto. Ya, tras el cierre definitivo de la fábrica en 1984 iniciativas individuales comenzaron a reunir documentación, planos, fotografías y objetos que, con la ayuda de la Fundación, fueron depositados en el antiguo edificio de dirección, la gerencia. Hasta el momento la catalogación de todos los documentos de empresa de los años 1917-1984 se limita a 352 archivadores y ha sido realizado de manera relativamente aproximativa, lo cual dificulta la localización de los documentos concretos. Para el presente trabajo han sido de importancia los archivadores «Actas del comité de empresa» (301-319) y «Publicaciones, revistas y catálogos propios de la empresa» (261- 270b). A partir de la época en que la fábrica en Sagunto pasó a ser una filial de la vasca AHV, la gerencia o administración tenía que rendir cuentas de todas sus actividades a la empresa-matriz en Bilbao: a consecuencia de ello todos los documentos eran confeccionados con mucha cautela y se realizaban numerosas copias. A la luz de las precisas anotaciones de cada sesión del consejo de empresa desde 1958 y de otros comités sindicales de representantes obreros, así como de la redacción de extensas memorias anuales se puede trazar no sólo la evolución de las protestas obreras sino también el establecimiento de una estrategia colectiva de negociación surgida dentro del marco fijado por el sindicato estatal único. Las actas suministran información sobre la plantilla de la fábrica, la organización y resultado de las elecciones a Jurado de Empresa, las sucesivas exigencias de medidas de protección laboral, el desarrollo de negociaciones sobre convenios colectivos así como sobre conflictos individuales o colectivos, además de la minuciosa descripción de huelgas. Igualmente facilitan al historiador una mirada en el ambiente negociador durante las sesiones, en la actitud de la dirección (representada mediante el presidente del comité de empresa, nombrado por la misma) ante las exigencias de los jurados «comunistas», y muestran cómo los representantes obreros fueron ganando seguridad en sí mismos y fueron capaces de ampliar su posición de fuerza en los órganos de participación de la empresa y en el aparato sindical franquista local. La reacción de la dirección suponía una equilibrada mezcla de concesiones y demostraciones de fuerza, una continua mejora de las condiciones de trabajo y de los sueldos, unida a la amenaza de sanciones y despidos, ejecutados sin embargo sólo en casos excepcionales. Sorprende el alto grado de predisposición comunicativa entre los representantes obreros y la dirección, de orientación falangista, en el Jurado de Empresa. Además de una valoración comprensiva de los conflictos laborales más importantes (que puede tender a diferir de la versión de las actas), las memorias anuales del comité de empresa y de la sección de personal ofrecen un fundamento ideal para poder confeccionar una cronología de las relaciones laborales.

      Un segundo punto fuerte lo han constituido las investigaciones en las publicaciones periódicas propias de la empresa: las revistas Portu (19601967) y Acero Valencia (1968-1973), editadas bimensualmente y dirigidas exclusivamente a la plantilla, trataban temas de actualidad que afectaban a la fábrica y al proceso productivo, facilitaban una mirada en las diferentes instituciones de la empresa, informaban sobre fiestas y acontecimientos especiales en Puerto de Sagunto, tales como bodas, nacimientos y fallecimientos en las familias de los trabajadores, y contenían además columnas de entretenimiento para ambos sexos, respectivamente con recetas de cocina y consejos domésticos, o ideas para el mantenimiento del automóvil.

      En el Archivo Municipal de Sagunto se encuentran las informaciones sobre el desarrollo demográfico de la ciudad y del Puerto, así como las actas de las reuniones del consejo municipal, de la tenencia de alcaldía y documentación sobre la economía local.

      Una visita al Archivo General de la Administración (AGA) en Alcalá de Henares (Madrid) ha sido imprescindible. Aquí se encuentran informaciones sobre conflictos laborales, aparato sindical y movimiento opositor en los informes anuales del gobierno civil local de Valencia (Fondo: Gobernación Civil de Valencia), en los dosieres de prensa de la oficina del secretario de Estado (Fondo: Ministerio de la Presidencia del Gobierno) y de la correspondencia entre la Delegación Nacional de Provincias con el Secretariado General del Partido falangista (Secretaría General del Movimiento) dirigido por José Solís. De gran interés son, sin embargo, los documentos del fondo del sindicato único franquista (Fondo: Sindicatos) que informan no sólo estadísticamente sobre los «conflictos laborales» de las diferentes provincias y regiones de España, sino también sobre los conflictos tarifarios y las elecciones sindicales.

      Como ha sido mencionado anteriormente el presente trabajo se ha beneficiado de forma especial de la colaboración de los testimonios entrevistados y de la red de contactos tejida a lo largo de las investigaciones. Se ha podido así acceder a documentación de notable interés que ha enriquecido la imagen de conjunto de los movimientos locales de oposición. Al respecto, cabe citar aquí por ejemplo el archivo de la Asociación de Vecinos «La Esperanza», en realidad, formalmente no mucho más de una pequeña y arbitraria colección de hojas sueltas, folletos y discontinuas anotaciones de sus sesiones entre los años 1973 y aproximadamente 1985, que uno de los miembros fundacionales de la asociación reunió por indicación mía en un armario de la sede. Si bien las asociaciones de vecinos desempeñaron un importante papel en el proceso democratizador y alcanzaron un alto grado de organización, en muchos casos falta un archivo sistemático de su documentación y numerosos documentos no han sido siquiera conservados. Los archivos de los abogados laboralistas, que a menudo actuaron como asesores legales de las asociaciones vecinales y colaboraron, entre otras, en la elaboración de estatutos y peticiones, pueden, nuevamente, constituir importantes puntos de apoyo. También de las actividades de los mencionados grupos teatrales y culturales se ha conservado escasa documentación, por lo cual disponemos sólo de unos pocos documentos en manos de antiguos miembros; en el caso del club Nautilus se han conservado algunos números de la revista Piu, Piu, que imprimían ellos mismos.