21 de julio de 1323 el rey cedió a la Orden de Montesa el monedaje sobre el castillo y villa de Culla, así como el resto de lugares que componían su tenencia.40 El mismo día cedió su derecho sobre las apelaciones en Coves de Vinromà, Peñíscola y Ares, tal como en su momento ya pactó con la Orden del Temple.41
d ) Franquicias en Córcega y Cerdeña
El 25 de febrero de 1325 el rey concedió franquicias en Córcega y Cerdeña a los vasallos de la Orden por la ayuda prestada en su conquista.42
e) Juan XXII concede privilegios
El 15 de abril de 1322, a petición de la Orden de Montesa, el papa nombró a los obispos de Valencia, Barcelona y Tortosa jueces conservadores de la Orden para ayudarla contra personas que disfrutaban indebidamente de bienes de esta y se negaban a restituirlos.43 De no menor importancia fue la concesión papal de 23 de julio de 1326, por la que reconocía a la Orden derecho de luismo y fadiga por establecimientos de heredades.44 Con un carácter más doméstico, el 23 de julio de 1326 autorizó al maestre Soler para poder tener altar portátil y poder oficiar misa para él y sus familiares, aun en tiempo de entredicho. Las misas serían oficiadas por el capellán que le acompañase en sus desplazamientos.45 El mismo día concedió otro privilegio para que pudiera mandar celebrar misa en lugares que estuvieran bajo entredicho eclesiástico.46
f ) Renuncias al Fuero de Aragón y adopción del de Valencia
Desde tiempos de la conquista del Reino de Valencia a los musulmanes, las poblaciones pertenecientes a la Orden de Montesa habían sido repobladas por señores distintos a Fuero de Zaragoza o de acuerdo con la Costum de Lleida. Con el tiempo se entendió que el Fuero de Aragón sustituía al de Zaragoza, lo cual no era cierto, pero nadie se molestó en discutir esa cuestión, y en esa situación se mantenían un número importante de poblaciones de Montesa durante el mandato de frey Arnau de Soler, a pesar de que desde 1238 existían los Fueros de Valencia. Dichas poblaciones no tenían interés especial en efectuar cambio de fuero por si en la nueva situación se generara algún perjuicio que por falta de conocimientos en materia jurídica desconociesen. Sin embargo, en los primeros años de mandato, el maestre Soler llevó a cabo acciones para conseguir que los pueblos de la Orden renunciasen al fuero de Aragón y adoptasen el de Valencia. Con respuestas distintas, consiguió que lo hicieran Coves de Vinromà, Salzadella y Tírig. De manera voluntaria renunciaron los de Coves de Vinromà el 19 de septiembre de 1322. El 3 de abril de 1323 lo hicieron los de Salzadella, que presentaron alguna resistencia a pesar de que cedieron, aunque a cambio obtuvieron confirmación de privilegios; y el 7 de diciembre de 1323 los de Tírig fueron forzados a cambiar de fuero por el maestre, quien, para suavizar la tensión generada, les hizo una serie de concesiones.47
g) Dispensa perpetua de la visita «ad limina apostolorum»
Los maestres de la Orden de Montesa, como otras dignidades eclesiásticas, también tenían obligación de efectuar anualmente una visita «ad limina apostolorum», establecida no tanto para ir a orar ante las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo como para informar al papa del estado en que se encontraba la Orden. Una obligación de esa naturaleza no era fácil de cumplir, motivo por el cual ya a finales de 1320, el primer año de su mandato, el maestre Soler tuvo que delegar en un representante para que la efectuara en su nombre.48 El elegido fue un canónigo de Barcelona, Arnau Ses Comes, quien cumplió su mandato y el 12 de diciembre de 1320 obtuvo la oportuna carta testimonial de la visita.49 El 14 de abril de 1323 el maestre nombró a Guillem Adriá para ese mismo cometido y la carta testimonial50 correspondiente está fechada el 3 de octubre de ese año. Entre las gestiones del delegado también figuraría la petición de dispensa personal perpetua de dicha obligación, que fue concedida el 19 de octubre de 1323, con lo cual el maestre Soler nunca más tuvo obligación de realizar tal visita.51
h) Regulación del oficio de justicia de Sant Mateu
El 10 de marzo de 1322 el maestre Soler definió las características del oficio de justicia de Sant Mateu, un cargo para el que elegirían los propios vecinos a la persona más adecuada, y el 2 de marzo de 1326 el maestre concedió que dicho justicia pudiera conocer las causas civiles hasta la cantidad de 50 sueldos.52 El 2 de octubre del mismo año confirmó a la población todos los privilegios concedidos a esta hasta ese momento.53
i) Visita de la Orden de Calatrava
De enorme importancia fue la visita de la Orden de Calatrava a la de Montesa, acto que hacía años debería haber realizado, pero se demoró por razones muy diversas, entre otras por los graves problemas internos que afectaron a los calatravos por aquellos años. Sin embargo, el 2 de diciembre de 1326 el maestre de Calatrava, frey García López de Padilla, visitó Montesa en compañía del abad de Santes Creus, para otorgar las primeras constituciones o definiciones de la Orden de Montesa.54 Estas constan de un total de 42 artículos que tratan de cuestiones de moral, disciplina, costumbres, estructura y funcionamiento, bienes, delitos y penas, y otros asuntos de la vida cotidiana de la Orden de Montesa. Las Definiciones, según se establece en la última de ellas, habrían de leerse cuatro veces al año, con el fin de que nadie pudiese alegar ignorancia para su cumplimiento.
j) Enfermedad y muerte de Arnau de Soler
Es muy escasa la documentación de la Orden correspondiente a 1327, año en el que el maestre Soler permanece buena parte de él en Sant Mateu, lo que podría relacionarse con la existencia de problemas de salud que requerirían los servicios constantes de su médico, Lanfranco de Cremona, quien aparece firmando como testigo en algunos de los últimos documentos otorgados por el maestre. La enfermedad debió de motivar que el 20 de septiembre nombrase apoderado al rector de Montesa, frey Berenguer d’Aravill, para convocar y presidir un nuevo capítulo general de la Orden, y tratar asuntos que no se especifican en la carta de apoderamiento, pero de los que se dice que no admitían demora.55 Por el mismo motivo el 15 de octubre facultó a frey Pere de Tous, comendador mayor de la Orden en ese momento, para poder establecer a censo posesiones de la Orden en Borriana y otros lugares.56
El último documento conocido de frey Arnau de Soler está fechado el 25 de octubre de 1327 y contiene la confirmación de un establecimiento de tierras en Xivert a favor de Guillem Mercer.57 Según Samper, la muerte del maestre se produjo en Sant Mateu el 6 de noviembre de 1327. Justo una semana después el comendador mayor frey Pere de Tous fue elegido en capítulo general nuevo maestre de la Orden de Montesa.
Cuadro I.
Relación de freires de la Orden de Montesa documentados entre 1319 y 1327