Andrés Vázquez de Prada

El Fundador del Opus Dei. I. ¡Señor, que vea!


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Señor siempre ha querido mandarme alguna contrariedad. Por eso decía que: Hasta el día de mi Primera Comunión, cuando me estaban vistiendo, al peinarme, quisieron rizarme y me hicieron una quemadura con la tenacilla. No era una cosa grave, pero para un niño de aquella edad, era bastante. Cfr. Encarnación Ortega, AGP, RHF, T-05074, pp. 45 y 140.

      99 Álvaro del Portillo, Sum. 42; cfr. también AGP, P01 1969, p. 116. He aquí algunas anotaciones de sus Apuntes:

      23 de abril de 1931: San Jorge. Hace diecinueve años que hice mi primera Comunión (n. 194).

      Día de San Jorge, 1932: Hoy hace veinte años que recibí por primera vez la sagrada Comunión. Señor San Jorge, ruega por mí (n. 707).

      Vísperas de S. Marcos, 1933: Ayer veintidós años de mi primera Comunión. ¡Dios mío! (n. 989).

      23 de abril. ¡San Jorge! No se me olvida que hoy es aniversario de mi primera Comunión. ¡Cuántas cosas dejo de anotar! (n. 1180).

      Día 30 de Abril de 1936: [...] En Valencia, el día de San Jorge, aniversario de mi primera Comunión, me porté como un zángano, mejor, como un perfecto Borrico: rebuznar, y aún... Puedo decir que no sé rezar bien ni una avemaría. ¡Madre, Mamá del cielo! (n. 1332).

      Cfr. también Carta a Pedro Casciaro Ramírez, Madrid; EF-370429-1.

      100 Cfr. Apéndice VIII. A pesar del propósito de libertad de enseñanza de la Ley de 1857, el Estado se reservó siempre el derecho a examinar y a impartir toda clase de títulos. Reconocía la libertad para establecer centros privados de segunda enseñanza; pero quedaban, no sólo sujetos a los programas y textos oficiales, sino que debían llevar a los alumnos a examinarse a los centros públicos calificados para impartir títulos o grados. Cuando los colegios eran reconocidos adquirían sólo el derecho a que su enseñanza fuera colegial y sus alumnos, aunque no eran oficiales, tenían mejor consideración que los libres. Esto es lo que ocurría con el Colegio de los PP. Escolapios de Barbastro.

      101 Las partidas de defunción de María del Rosario y de María de los Dolores se encuentran en el archivo de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Barbastro, en los “Libros de Defunciones” XLIV, fol. 72, y LXV, fol. 14v, respectivamente.

      102 Carta 24-III-1930, n. 5

      103 Amigos de Dios, n. 151.

      104 Meditación del 8-VI-1964.

      106 Cfr. Álvaro del Portillo, PR, p. 43; Javier Echevarría, Sum. 1777; Jesús Alvarez Gazapo, PR, p. 1272.

      107 Sobresaliente en todas las asignaturas, y Premio en Aritmética y Geometría. Cfr. Apéndice VIII.

      108 María del Carmen Otal Martí, AGP, RHF, T-05080, p. 2; cfr. también Álvaro del Portillo, Sum. 67.

      109 María del Carmen de Otal Martí, Sum. 5988. La partida de defunción de María Asunción se encuentra en el archivo de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Barbastro, en el “Libro de Defunciones” , XLV, fol. 31v.

      110 Álvaro del Portillo, PR, p. 78; Javier Echevarría, PR, p. 52; María del Carmen de Otal Martí, Sum. 5986.

      111 Cfr. Álvaro del Portillo, PR, p. 78; Javier Echevarría añade: «Más de una vez, comentó a su madre: Ahora me toca a mí; o bien: el año próximo me toca a mí» (Sum. 1785) . Cfr. también Francisco Botella, Sum. 5609: «dijo en uno de esos momentos: La próxima me toca a mí; a lo que su madre replicó: “No, tu estás consagrado a la Virgen” » ; y Encarnación Ortega, PM, f. 28, que añade:

      «pensaba que después le tocaría a él, porque habían sido de menor a mayor. Sé que el Siervo de Dios sufrió mucho, y que para no hacer sufrir a su madre no volvió a repetir que el próximo en morir sería él» .

      112 Cfr. Javier Echevarría, Sum. 1791; Joaquín Alonso, PR, p. 1659.

      03242, p. 3.

      Carmen Otal, Sum. 5988.

      Álvaro del Portillo: PR, p. 79.

      08203, p. 5; y Adriana Corrales, AGP, RHF, T-08202, p. 11.