Daniel Cestau Liz

Transformar


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Procedimientos de participación sencillos.

      - Seguridad de que no se tomarán represalias.

      - Retroalimentación inmediata a los empleados sobre todas las sugerencias recibidas.

      - Implementación rápida de las ideas valiosas.

      - Reconocimiento y premios tangibles a los autores de las ideas implementadas.

       5. Organice reuniones bajo el lema “mejor-más, rápido-diferente”.

      Los ejecutivos que se toman en serio la tarea de cultivar el pensamiento creativo en el seno de su empresa ofrecen los medios para fomentar esa creatividad. Uno de los mecanismos que sirven a tal fin son las reuniones mejor-más, rápido-diferente. Como su nombre lo indica, se pide a los empleados que recomienden formas de hacer el trabajo: mejor para incrementar la calidad; más rápido para ahorrar dinero y satisfacer a los clientes; y de manera diferente a fin de distinguir a la empresa de la competencia.

       6. Lleve a cabo reuniones “ahorrativas, productivas”.

      Este tipo de reuniones son sencillas de implementar y sus resultados pueden ser altamente positivos. Cite a un grupo de alrededor de doce empleados y coloque dos cuadernos de esquemas al frente de la sala, uno de ellos titulado “Producción” y el otro “Ahorro”. Luego deje a sus empleados en libertad de acción.

       7. Diga “gracias” a sus colaboradores.

      Tómese el tiempo para agradecer personalmente a los empleados que han hecho el esfuerzo e incluso, corrido el riesgo de sugerir alguna mejora. Hágalo antes de decir qué piensa hacer con sus ideas.

       8. Responda con rapidez.

      Los empleados nunca deberían tener que decir: “Me gustaría saber qué hicieron con la idea que presenté hace seis meses”. Convoque a un comité que le ayude a evaluar las sugerencias y decidir qué respuesta dar a cada empleado que presentó alguna idea. Responda con rapidez, aunque más no sea para decir al autor de la idea que necesita un poco más de tiempo para evaluarla.

       9. Recompense a sus empleados.

      Reconozca y premie en forma tangible las ideas que recibe. Considere la posibilidad de implementar un sistema de recompensas por el cual se otorgue al colaborador un porcentaje del monto ahorrado o de las ganancias generadas gracias a su idea.

       10. Cuando tenga que rechazar una idea, hágalo con amabilidad y tacto.

      Las principales empresas japonesas son las que han logrado la tasa de aceptación de sugerencias más alta del mundo: un 75%. Incluso si el porcentaje de ideas aceptadas en su empresa fuera tan alta, aunque lo más probable es que esté más cerca del 25%, una cantidad importante de ideas no aplicables se irá acumulando. Tenga mucho cuidado en cómo las rechaza, a fin de no humillar o frustrar a quienes las han presentado. Diga, por ejemplo:

      “Gracias por su idea sobre...; lo único que nos impide implementarla es... Si se le ocurre alguna manera de superar esta limitación, por favor, reelabore su sugerencia”.

       11. Acerque sus empleados a los clientes.

      Los colaboradores que están en contacto más directo con los clientes, son los que presentan la mayor cantidad de buenas ideas para servirlos mejor y a menor costo. Haga que todos sus empleados tengan un contacto lo más estrecho posible con sus clientes, a fin de beneficiarse con esta posibilidad. Para aquellos empleados que rara vez ven a los clientes, estos contactos permiten asegurar que sepan exactamente de qué manera su trabajo beneficia, en última instancia, a la clientela y les da la oportunidad de encontrarse cara a cara con el cliente.

       12. Fomente los contactos interdisciplinarios.

      Los mayores innovadores en tareas o procesos suelen ser quienes no están involucrados con ellos en forma cotidiana y directa. Otorgue a sus empleados la posibilidad de trabajar ocasionalmente en áreas diferentes; escuche sus ideas acerca de cómo esas áreas podrían ser mejoradas.

       13. Incremente la delegación de responsabilidades.

      Delegue tareas nuevas y significativas a los empleados que demuestren mayor inclinación a hacer sugerencias. Cuanto más importante es la tarea que hace la gente, tanto más importantes serán sus buenas ideas. Y cuando un trabajo es nuevo para el colaborador, es mucho más probable que tenga ideas originales para mejorarlo.

       14. Asegúrese de que sus empleados tengan líderes seguros de sí mismos.

      Muchos empleados no presentan sus buenas ideas cuando descubren que su supervisor inmediato siente que ese hecho lo puede afectar. Tome las siguientes tres medidas para incrementar la autoconfianza de los gerentes y supervisores a su cargo:

      - Cuide de que se actualicen y capaciten permanentemente en su área de conocimientos.

      - Bríndeles una sólida capacitación en liderazgo.

      - Mantenga con ellos una relación de apoyo continua y positiva.

      1.7

       CONSEJOS DE UN EMPLEADO PARA SU JEFE

      1. Nunca me dé el trabajo por la mañana. Hágalo después de las cuatro de la tarde. Siempre es gratificante contar con el reto de trabajar bajo presión. Me encanta.

      2. Si es algo urgente, por favor interrúmpame cada diez minutos para saber cómo voy. Eso sí que ayuda; o mejor aún, espíe sobre mi hombro y deme calor en la oreja hasta que me arda.

      3. Siempre salga de la oficina sin decirme adonde va. Eso me brinda la oportunidad de estimular mi creatividad cada vez que alguien pregunta por usted.

      4. Si mis manos están llenas de papeles, cajas, libros, etc., ¡no me abra la puerta!, necesito aprender a funcionar bien en caso de que quede parapléjico.

      5. Si me da más de una misión por cumplir, no me diga cuál es la prioridad. Soy vidente.

      6. Haga hasta lo imposible por mantenerme en la oficina hasta tarde. Me encanta estar aquí y, en realidad, sinceramente, no tengo a dónde ir ni nada más que hacer que no sea estar aquí junto a usted.

      7. Si mi trabajo le satisface, manténgalo en secreto. Si se sabe, podría ser causa de un ascenso. Además, si no lo sé, me seguiré esforzando para que así sea.

      8. Si no le satisface mi trabajo, hágaselo saber a todo el mundo, me encanta que mi nombre sea el más mentado en las conversaciones; pero no me lo diga a mí, podría herir mis sentimientos.

      9. Si tiene instrucciones especiales para la realización de algún trabajo, no me las escriba. De hecho, ni siquiera las mencione hasta que ya casi lo haya terminado. ¿Qué necesidad hay de confundirme con información inútil?

      10. Nunca me presente a la gente con la que está. No tengo derecho a saber nada. En la cadena alimenticia de la empresa yo sólo soy el “Plancton”.

      11. Cuando usted haga una referencia a esas personas en el futuro, yo utilizaré mis poderes psíquicos para saber de quién me habla.

      12. Sea agradable conmigo solamente cuando en el trabajo que estoy realizando esté en juego su pellejo, o bien, si un mal resultado pudiera enviarlo directamente al infierno de los jefes.

      13. Cuénteme todos sus pequeños problemas. Nadie más los tiene y es bueno saber que alguien es menos afortunado que uno. En especial disfruto con la historia en la que me explica la enorme cantidad de impuestos que tiene que pagar cada vez que le dan un mega