Morales. Imagen perteneciente al proyecto Nelíade
(ver páginas 122-123)
Introducción
Antes de comenzar la lectura de este libro, resulta interesante aclarar ciertos aspectos sobre su planteamiento. Este capítulo recoge, a modo de introducción, diversas características de la elaboración de esta obra, desde las reflexiones que me llevaron a abordarla hasta la descripción de su estructura y la manera en la que se articulan los diversos contenidos a través de sus páginas.
El camino hacia un proyecto personal
Cuando comenzamos a fotografiar, normalmente, lo hacemos movidos por nuestra intuición. Captamos instantáneas de forma apasionada, capturando todo aquello que nos llama la atención. Con el tiempo, atesoramos conocimientos y experiencias, la toma fotográfica se convierte en un acto más meditado y vamos dotando a las imágenes de contenido e intención. Sin embargo, a menudo, esto no es suficiente y llega un momento en el que las imágenes inconexas, de las que tan orgullosos nos sentíamos en el pasado, ya no nos satisfacen, pues no son capaces de expresar la profundidad de aquello que deseamos compartir con el mundo. Necesitamos hacerlo a través de un conjunto de fotografías, con un planteamiento y un discurso particular. Construir un proyecto personal significa dar ese paso adelante en nuestro crecimiento como autores e implica iniciar un camino que, aunque no está exento de cierta complejidad, resulta de lo más fascinante.
Esta obra nace con la intención de facilitar ese proceso y acompañar al lector en la construcción de su proyecto a través de la consecución de diversas etapas: desde la búsqueda de la idea inicial, la investigación y la experimentación, continuando con la toma fotográfica y la edición hasta la elección del formato de presentación y la difusión en el contexto artístico.
A lo largo de los años, he tenido la suerte de reunir gran cantidad de experiencias relacionadas con el desarrollo de proyectos personales. Por un lado, mi faceta de artista me ha aportado una visión desde dentro, alimentada por mis propios trabajos y vivencias, por mis aciertos y errores. Por otro, la labor como profesora, comisaria y asesora de proyectos ha permitido conocer otros procesos y problemáticas diferentes a los míos y conectar con diversas líneas de pensamiento. La experiencia formativa que me han proporcionado las aulas y los visionados de porfolios ha sido muy importante a la hora de determinar el contenido y estructura de este libro. Además, los estudiantes han enriquecido mi universo personal y contribuido al crecimiento de mis conocimientos e ideas. Estar a la altura de la enorme responsabilidad que conlleva ser profesora obliga a profundizar en ciertos aspectos y efectuar reflexiones que, probablemente, de otra manera, nunca me hubiera propuesto alcanzar.
La conjunción de estas dos situaciones –ser artista y docente– es la que probablemente me ha llevado a escribir este libro. Trabajar codo con codo con los alumnos ha posibilitado conocer sus diversos caminos creativos, sus expectativas e inquietudes, sus ilusiones y dificultades, así como los obstáculos que han tenido que superar. A la vez, enfrentarme con los propios retos en la realización de mis proyectos me ha ayudado a desarrollar herramientas que después he podido compartir con los alumnos, con el fin de ofrecerles un recorrido más sencillo de transitar.
Esta es una obra que no abordo sola pues desde hace más de diez años trabajo en equipo con mi querido compañero y pareja, José Antonio Fernández, con el que, adicionalmente, formo el tándem artístico Rojo Sache. La mayor parte de los proyectos propios mostrados a lo largo de este libro son, por tanto, de ambos y aparecen bajo nuestro pseudónimo. Además de compartir la producción artística, José ha tenido también un importante papel en el desarrollo de este libro pues he contado con su completa colaboración y ha estado involucrado a lo largo de todo el proceso, aportándome ideas y consejos muy valiosos.
La diversidad de proyectos contemporáneos, así como la ambigüedad inherente a su coexistencia, me ha llevado a meditar muy largamente sobre la manera en la que debía plantear esta obra. En un universo de absoluta pluralidad creativa, podría parecer un sinsentido plantear una guía para realizar un proyecto, cuando resulta tan valiosa su singularidad. Por otro lado, por mi experiencia docente, tenía claro que un curso perdido en ambigüedades y sin una estructura o contenidos básicos mantendría a los alumnos desorientados y errantes, por lo que un enfoque inconcreto no aportaría demasiado. Por todo ello, la conclusión fue muy clara: para que un libro didáctico resulte verdaderamente útil, necesita proporcionar estructuras, contenidos, herramientas e, incluso, instrucciones a la hora de hacer las cosas. Para respetar las diversas preferencias, he tratado de desarrollar una metodología flexible y no taxativa, adaptable a una gran diversidad de proyectos posibles, con ejemplos de autores muy diversos que abran aún más las posibilidades de interpretación de esta obra y ofrezcan un amplio abanico en el que cualquier lector pueda descubrir trabajos que le resulten inspiradores.
En realidad, esta propuesta guarda un gran paralelismo con el papel como profesora pues se trata de una prolongación de mi manera personal de trabajar adaptada al formato libro. Pienso que, como docente, mi función es la de facilitar toda la información posible al alumno para que después él pueda decidir cómo prefiere llevar a cabo sus proyectos personales. El profesor debe mostrar el mayor espectro posible de propuestas (sean o no de su gusto), así como un gran respeto por las particularidades de cada estudiante; en ningún caso debe influir en el trabajo de sus pupilos ni trasladarles su sello personal. Me encanta que los alumnos terminen el curso con proyectos completamente diferentes, eso significa que mi esfuerzo por no influenciarles con mis preferencias ha llegado a buen puerto.
El planteamiento de El proyecto fotográfico personal se articula a través de varios ejes, conectados y coordinados para una lectura fluida, amena e interesante.
La columna central está formada por los textos teóricos que aportan metodologías de trabajo que cada lector podrá seguir según su propia manera de trabajar, y tendrá que decidir de qué forma utiliza la información que aquí se ofrece, según la naturaleza de su proyecto.
Otro de los ejes del libro son las ilustraciones que vamos a encontrar a lo largo de su lectura. Se trata de más de cien trabajos comentados de los más diversos creadores: referentes nacionales e internacionales, autores emergentes, alumnos y exalumnos, así como proyectos propios. La labor de selección y documentación de estas obras ha sido muy importante, además de precisa, pues todas cumplen una doble función: por un lado, la de ejemplificar los conceptos explicados; por otro, la de enriquecer la cultura visual del lector, algo fundamental para el autor contemporáneo. Poseer un criterio cultivado lleva a perder el miedo ante lo desconocido y propicia la creación de nuevos planteamientos. Sócrates enunció muy bien esa idea a través de una frase que a menudo repito a mis alumnos: “el conocimiento os hará libres”.
Entrelazados con los contenidos y las ilustraciones, se proponen ejercicios concretos para que el lector interesado pueda avanzar con su propia propuesta, así como recomendaciones que, aunque no resultan indispensables, sin duda, contribuirán al buen desarrollo del proyecto. Quizá ésta sea la parte más práctica y la que sirve como guía directa para que desarrolles tu trabajo, paralelamente a la lectura del libro.
Finalmente, me ha parecido interesante incluir algunos temas de apoyo como son la identidad fotográfica o la creatividad y ciertas instrucciones prácticas como, por ejemplo, la manera de preparar un dosier.
Mi deseo es ofrecer un libro que pueda servir como una guía útil y completa para llevar a cabo un proyecto, con profundidad, honestidad y lógica, aportando conocimientos, metodologías y herramientas valiosas. Con dicha filosofía nace esta obra y también con la intención de que el lector genere sus propias preguntas mientras se sumerge en la maravillosa experiencia de crear su proyecto fotográfico personal.
©Gilbert Garcin, L’union
(ver página 152)